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Impresiones de conducción Prueba Toyota Auris Hybrid Advance

Llega el momento de subirnos al Toyota Auris Hybrid Advance y recorrer unos cuantos kilómetros a sus mandos para probar qué tal funciona este híbrido. En las primeras impresiones destacan lo silenciosa que es la mecánica y su suavidad de marcha, buena prueba de la maestría del fabricante japonés con este tipo de vehículos.

Prueba Toyota Auris Hybrid Advance

4 min. lectura

Publicado: 06/07/2013 08:00

Vamos a probar el nuevo Toyota Auris Hybrid Advance a lo largo de unos cuantos kilómetros, así que subimos a bordo (el coche detecta la llave, así que no hace falta ni sacarla del bolsillo), colocamos el asiento, ajustamos la altura y profundidad del volante, la posición de los espejos retrovisores, nos abrochamos el cinturón, pisamos el pedal de freno y pulsamos el botón azul 'Power' ubicado donde los coches de toda la vida han llevado la llave de contacto.

Después de este proceso, aparentemente no ha ocurrido nada y hasta el interior no llega el sonido de haber arrancado el motor. En realidad estos híbridos no se arrancan, se ponen en posición 'Ready' ('Listo' en español). Si la batería tiene suficiente carga, no notaremos el funcionamiento del motor térmico hasta más adelante.

Si, por el contrario, no 'tenemos pilas' el coche arrancará automáticamente el propulsor de cuatro cilindros y 1,8 litros de cilindrada. Engranamos la 'D' (izquierda y hacia abajo) para comenzar la marcha y nuestro Toyota Auris Hybrid empieza a deslizarse de forma tan silenciosa como suave.

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Si la batería lo permite, tenemos una botonera en la consola con la que se puede seleccionar el modo de funcionamiento entre tres variantes: EV (completamente eléctrico, limitado a unos 2 kilómetros a plena carga), ECO (con la gestión más eficiente entre el motor de gasolina y el eléctrico) y PWR, que ofrece toda la potencia disponible de la unión de ambas mecánicas.

En cualquier caso, el coche gestiona su funcionamiento de forma autónoma sin necesidad de que nosotros intervengamos (de hecho, dudo de la utilidad de estos selectores cuando la mecánica se gestiona automáticamente la mayor parte del tiempo) y si tenemos batería y tratamos el acelerador con suavidad y por debajo de 50 km/h, el coche se moverá sin gastar una gota de gasolina.

Si nuestra conducción es equilibrada e inteligente, estaremos haciendo uso del modo ECO y si vamos con el pie a tabla continuamente, los dos motores trabajarán solidarios por narices.

Hablando de tipos de conducción y su equivalencia en los consumos, hay que decir que este Toyota Auris Hybrid donde saca ventaja es dentro de la ciudad. Recorridos en los que el motor eléctrico puede ahorrar una buena cantidad de litros. Si circulamos normalmente en carretera, su consumo no es que se dispare, pero no hay tanta diferencia con una versión similar simplemente de gasolina, como ocurre dentro de la ciudad.

En cuanto a su comportamiento, el coche responde perfectamente con sus casi 140 CV ante las demandas de aceleración, aunque, en ningún caso, se trata de un coche de reacciones bruscas (acelera de 0-100 en casi 11 segundos). Todo es muy civilizado a sus mandos. También su dirección y suspensiones son, principalmente cómodas, sin llegar a tener un tacto deportivo pero con una precisión y sensibilidad muy correctas.

Indice Prueba Toyota Auris Hybrid
CapítuloFecha de publicación
I. Diseño Exterior
II. Diseño Interior
III. Impresiones de conducción06/07/2013
IV. Ficha técnica y conclusión07/07/2013

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