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Prueba Audi S3 Sedán, practicidad en modo Sport

Si te digo “Audi S3” quizás se te venga a la cabeza un compacto deportivo; pero si concreto con “sedán de 310 CV” la cosa cambia, ¿verdad? Este es un coche que puede ser el perfecto compañero en el día a día o para pasar un magnífico domingo de trackday. Conozcamos a fondo a uno de los deportivos más accesibles de Audi.

Prueba Audi S3 Sedán, practicidad en modo Sport
El modelo deportivo más accesible de la gama del Audi A3 Sedán.

17 min. lectura

Publicado: 26/04/2023 10:00

La gama deportiva de Audi es realmente extensa. Si contamos los modelos y sus variantes, entre los S y los RS, la cuantía general se nos va a más de 30 posibilidades. El abanico de precios, aunque no estamos ante los modelos más asequibles de la gama, es más que extenso, llegando a niveles que superan los 235.000 euros para casos como el del magnánimo Audi R8.

Pero poniendo los pies en la tierra, la gama más accesible de los deportivos de Audi tiene su punto de partida en el Audi SQ2; aunque si quieres algo más bajito y “juguetón” un paso por encima se encuentra el Audi S3 en sus dos variantes de carrocería: Sportback y Sedán. Hoy conoceremos a fondo la segunda y la que, para muchos, es la “opción correcta” gracias a un reparto de pesos más equilibrado.

El Audi S3 Sedán no deja de lado su lado más llamativo y "picantón".

Así es el Audi S3 Sedán

Audi ha querido dotar a sus clientes de una opción por debajo del histórico Audi A4, y lo han hecho de manera que la gama del Audi A3 goce de una alternativa “con culo”. En términos generales podríamos decir que este es un hermano pequeño del A4, y no faltarían razones. Sus cotas no están lejos de lo que, para muchos, sería un sedán perfecto: 4.504 mm de longitud, 1.816 mm de anchura, 1.415 mm de altura y 2.630 mm de distancia entre ejes. En resumen, ya es más grande que el Audi A4 de hace algunas generaciones. Cómo han crecido los coches...

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En el caso del modelo deportivo, sus cotas no cambian, pero sí lo hace su imagen exterior, aunque tampoco de forma extraordinaria, sino más bien lo justo para hacer que muchos no despeguen la mirada de su chapa.

En términos generales podemos decir que el Audi S3 es la versión más picante del Audi A3; salvando las distancias con el Audi RS 3, claro. El modelo de acceso a la gama deportiva cuenta con un frontal específico, aunque este apenas presenta diferencias con la opción más aparente del Audi A3 “normal”, el llamado Black Line Edition. Sus entradas aerodinámicas son mayores y en la parrilla frontal se sitúa la denominación del coche. Sus faros de serie incorporan tecnología LED, aunque de manera opcional existe la posibilidad de incorporar otros matriciales (940 euros).

Aunque su estética no es demasiado diferente a lo que puede llegar a ser un Audi A3 muy equipado.

Sobre el perfil del Audi S3 Sedán destaca, principalmente sus llantas de hasta 19 pulgadas (opcionales) o sus pinzas de freno decoradas en color rojo, aunque esto, nuevamente, es un opcional y se puede instalar por 405 euros adicionales. Como detalle estético, Audi ha incorporado por primera vez en esta generación del Audi S3 la posibilidad de personalizar sus retrovisores exteriores para que vaya a juego con el color de la carrocería, en negro brillante, en aluminio o en fibra de carbono (la opción más cara de ellas).

Por último, la zaga es donde se sitúa el mayor apéndice diferenciador de todo el coche, con respecto a su modelo “base”, y este no es otro que sus cuádruples colas de escape, un sello ya característico de los modelos S. Sus faros traseros LED van a conjunto con los grupos ópticos delanteros y ofrecen una estética diferenciada en caso de escoger los matriciales. El parachoques es idéntico al que el Audi A3 incorpora en el acabado Black Line Edition salvo por la moldura central, la cual, en este caso, es un difusor llamativo y que le otorga una imagen muy deportiva.

Como hemos visto, el Audi S3 Sedán no difiere demasiado de lo que podríamos obtener con un Audi A3 Sedán bien cargado de extras. Asimismo, esta misma tendencia la encontramos en el interior. En primer lugar llaman la atención sus asientos deportivos acabados en cuero (de serie), aunque, nuevamente, estos se podrán acoplar también en el modelo más accesible mediante un extra. Estos podrán ir decorados en cuero de un solo color, combinación cuero y tela o con las costuras en algún color específico. Sobre el resto de elementos, tampoco se tienen grandes diferenciaciones, pues el volante se podrá escoger uno alternativo más achatado por la zona inferior o molduras de varios tipos.

El interior es continuista pero sigue siendo igual de práctico y acogedor que en sus hermanos de gama.

En el resto de aspectos no deja de ser el modelo que ya todos conocemos. Porta la instrumentación digital de hasta 12,3 pulgadas (Audi Virtual Cockpit), la pantalla central de información y entretenimiento tiene una diagonal de 10,1 pulgadas y conexión a Apple CarPlay y Android Auto.

En cuanto a practicidad en estado puro, el Audi S3 Sedán cuenta con numerosos huecos donde guardar objetos en el interior y un espacio habitable del todo notable, especialmente en la primera fila de asientos. La segunda, por su parte, deja espacio de sobra para personas de media o alta estatura, tanto para las piernas como para la cabeza, amén de unos asientos realmente cómodos.

Finalmente, pasando a su espacio de carga, este es del todo correcto para tratarse de un sedán de estas dimensiones. Su volumen mínimo es de 325 litros, mientras que si lo necesitamos, su segunda fila de asientos se puede abatir para darnos algo más de volumen, especialmente para transportar objetos de generosa longitud, puesto que la altura del maletero es escasa, así como su boca de carga que también resta muchas posibilidades a esta parte.

Su maletero tiene un volumen mínimo de 355 litros y se presenta como un espacio muy aprovechable.

Mecánica y precios

Hasta ahora hemos podido ver cómo el Audi S3 no difiere demasiado de un Audi A3 más convencional. Hasta Ahora. Llega el momento de hablar del corazón de este deportivo, y este no es otro que su motor. El Audi S3 Sedán cuenta con un motor de gasolina de 4 cilindros en línea y 2.0 litros de cubicaje que entrega 310 CV y 400 Nm de par máximo. Este es un bloque que también se encuentran en otros modelos del Grupo Volkswagen, como el Volkswagen Golf R, por ejemplo. Todo ello con un peso contenido de 1.580 kilos.

Gracias a estas especificaciones, y su tracción total permanente, el Audi S3 Sedán es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en apenas 4,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada electrónicamente). Entre los rivales a batir por nuestro protagonista de hoy se encuentran algunos como el Mercedes-AMG A35 4Matic Sedán (306 CV) o el BMW M235i xDrive Gran Coupé (306 CV).

Asimismo, y entrando ahora en el siempre poco agradecido apartado de precios, el Audi es el más accesible de los tres, ya que cuenta con un precio de partida de 58.200 euros, el cual ascenderá con pasmosa facilidad en cuanto queramos personalizar el modelo o nos sobrepasemos con el catálogo de extras. He de decir, no obstante, que su equipamiento es bastante holgado desde cero y que no será estrictamente necesario acceder a estos otros apartados.

En la mecánica se encuentra la verdadera diferenciación del Audi S3 Sedán gracias a sus 310 CV.

Prueba de conducción

El Audi S3 Sedán puede sonar a que es un deportivo puro y duro, sin embargo, su concepción no es para nada radical. En primera instancia, montarte y arrancar el coche no supondrá ninguna oda para los medidores de ruido; bien es cierto que al despertarlo en frío el sonido es algo más audible que en otros motores de la gama, pero en cuanto este optimiza las revoluciones, no es para nada un coche alborotador.

Como digo, su comportamiento es muy noble y relajado, en la práctica totalidad de situaciones. Circulando en sus modos más “lógicos” (Comfort o Auto) su conducción estará muy enfocada en el día a día y en dotar a sus ocupantes de practicidad, habitabilidad y una conducción confortable y muy buena (en todos los sentidos).

Por ciudad, como digo, el Audi S3 Sedán no difiere demasiado de lo que puedan presentar otras alternativas mecánicas, salvo por el siempre tedioso apartado del consumo, ya que en este caso, las cifras ascienden con facilidad por encima de los 9 litros en estos entornos. Sin embargo, en el resto de apartados, los tactos de los pedales son muy comunicativos, su dirección es muy firme, y directa y su caja de cambios hace un magnífico trabajo a la hora de subir o bajar marchas en el momento más idóneo. La visibilidad al exterior es bastante buena, solo fallando levemente en la vista a través del retrovisor interior, pues las propias formas de su carrocería hacen que peque en este aspecto.

A la estética del Audi S3 Sedán no se falta carácter gracias a una cuádruple salida de escape.

Una vez salimos de la escena urbana y transitando por vías más rápidas, el Audi S3 Sedán se siente muy asentado en el asfalto. Sus elevadas especificaciones no tienden a salir a la luz, a menos que se invoquen mediante los modos de conducción o a través de apretar en demasía su pedal del acelerador.

En recorridos de autopista o vías rápidas, el aislamiento acústico del Audi S3 Sedán está muy bien logrado, solo siendo perceptible el ruido de rodadura una vez alcanzados los límites legales de velocidad en España, aunque nunca será molesto o demasiado notorio. Los consumos en estos trayectos bajan considerablemente, aunque nunca por debajo de los 7,5 litros. Nada mal si tenemos en cuenta que estamos ante un coche de 310 CV de potencia.

Pero dado que este es un deportivo, lo más conveniente siempre es ponerlo a prueba sobre carreteras reviradas o, en otras palabras: más divertidas. Seleccionando el modo de conducción en el más capaz de ellos (Dynamic) se podrá extraer todo el potencial y el amplio abanico sonoro del Audi S3 Sedán. Con este modo, sus suspensiones se vuelven más rígidas, su dirección más tersa, la caja de cambios exprime todo lo posible sus marchas y el tacto del acelerador se vuelve más sensible.

Sus asientos deportivos son notablemente llamativos.

Las marchas se pueden subir o bajar a través de las levas situadas detrás del volante. Estas tienen un tacto realmente bueno pero si no eres muy amigo de estos cambios siempre podrás dejarlo en modo deportivo automático, el cual te dará todas las alegrías que precises en ese momento.

Las curvas las toma con una habilidad pasmosa, algo muy típico de los modelos de Ingolstadt gracias a su clásica tracción total permanente. Además de esto, el coche se siente realmente asentado al asfalto por unas suspensiones hasta 15 mm más bajas que en un Audi A3, pero también por el reparto de pesos mucho más extendido que proporciona la carrocería sedán, frente al compacto. Dinámicamente, el coche es una auténtica maravilla.

Por supuesto, en momentos clave de excitación, los consumos aumentan de forma notable, ya que en estas situaciones será más común ver cifras por encima de los 10 litros, sin apenas despeinarse. Pero os puedo asegurar que ese consumo está totalmente justificado y que en ningún momento os arrepentiréis de esos momentos de diversión.

El Audi S3 Sedán parte de los 58.200 euros.

Conclusiones

El Audi S3 Sedán me ha parecido una alternativa totalmente recomendable. Para el día a día el coche se presenta práctico, cómodo y útil; mientras que, si quieres pasártelo bien, también pondrá a tu disposición su lado más oscuro y salvaje. En el argot popular diríamos que es un “coche redondo”. Sirve para todo.

Como contrapartida, nos damos de bruces con un precio de inicio del todo elevado y que, hasta no hace muchos años, pocos podríamos pensar poder ver estas cifras en un coche compacto, por muy altas que fuesen sus prestaciones. Por otro lado, sus consumos, aunque justificados por la alta caballería que se aloja bajo el capó, se sienten más elevados de lo que nos gustaría admitir.

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