Prueba BYD Tang, contra todos los prejuicios (con vídeo)

¿Un SUV premium chino? Examinamos el sorprendente BYD Tang al detalle.

Quiere romper todos los esquemas. El BYD Tang es un coche chino y es un coche de lujo, dos aspectos que no son incompatibles. Sí, desde hace años los automóviles procedentes del gigante asiático destacaban casi exclusivamente por ser baratos y se han quedado con la fama, pero hoy en día la realidad es muy diferente. Deja a un lado tus prejuicios.

La reciente oleada de automóviles chinos, propiciada principalmente por la incondicional apuesta europea por los coches eléctricos, ya no se limita únicamente a coches asequibles. Los chinos irán expandiéndose por todos los segmentos, también en los más elitistas, y el Tang es un excelente ejemplo de ello.

¿No crees que un modelo chino pueda ser premium? Te voy a dar unos datos para empezar: es 100% eléctrico, tiene más de 500 CV, impresiona por calidad y equipamiento y cuesta 70.000 euros. Tras estas pinceladas entremos en detalles, te aseguro que vas a alucinar con él. Este todocamino quiere derribar todos los mitos que hay sobre los coches chinos, empezando por el diseño.

Muchos modelos asiáticos suelen tener una imagen peculiar pero en este caso el Tang ofrece un aspecto sobrio, moderno y elegante. Se nota que el jefe de diseño de BYD, el alemán Wolfgang Egger, ha trabajado con varias marcas europeas y entiende perfectamente cuáles son los gustos en el Viejo Continente.

Las líneas del SUV asiático se caracterizan por una enorme parrilla coronada por una moldura cromada que conecta con los afiliados faros de led. Como es habitual en los todocaminos, no faltan las protecciones de plástico negro en la parte baja de la carrocería. Otros rasgos de diseño singulares son la forma del pilar C oscurecido para dar un efecto de techo flotante o las enormes llantas de aleación de 22 pulgadas que forman parte del equipamiento estándar.

Ya en la parte trasera el protagonismo absoluto es para los pilotos traseros en disposición horizontal unidos entre sí por una doble franja de luz. Bajo ellos la inscripción «Build Your Dreams». Las siglas de este eslogan son el origen del nombre BYD y significa «Construye Tus Sueños». Para la carrocería del BYD Tang se pueden elegir cinco colores: blanco, negro, rojo, azul y gris.

El BYD Tang es un todocamino grande que destaca por ser ancho y alto. En concreto mide 4.870 mm de longitud, 1.950 mm de anchura y 1.725 mm de altura, plantándose en el segmento E-SUV donde tiene como rivales a modelos de la talla del Audi Q8 e-tron, BMW iX, Lexus RZ, Mercedes EQE SUV, Polestar 3 o Tesla Model Y. Las generosas dimensiones están ideadas para proporcionar un espacio interior grande ya que este coche chino trae siete plazas de serie.

¿Qué equipamiento lleva el BYD Tang?

El interior de este modelo está plagado de líneas limpias y horizontales, no hay nada recargado. Todo muestra una buena calidad tanto a la vista como al tacto y el único reproche que le puedo poner es que en la consola central está realizada en plástico negro brillante que siempre es un material que se ensucia con facilidad. Salvo esto, sorprende por lo bien hecho que está y en general se percibe una atmósfera premium.

Si sigues sin tener claro lo de que sea premium te propongo que empieces a pensar qué equipamiento llevaría un coche de lujo para compararlo con lo que lleva el Tang. El SUV de BYD tiene unos asientos delanteros muy confortables con calefacción y ventilación, la base puede ajustar su longitud, también cuentan con regulaciones eléctricas y el del conductor tiene función de memoria.

Las butacas delanteras no pueden equipar una función de masaje que sí tienen algunos de sus oponentes del segmento pero están vestidos con una agradable tapicería de cuero que no solo tiene un aspecto bonito sino que también es muy suave al tacto. ¡Hasta las alfombrillas son de cuero!

Venga, más cosas. El volante multifunción está calefactado y tiene regulación eléctrica. El sistema de audio proporciona un sonido de buena calidad gracias a sus 12 altavoces, tiene una base de carga inalámbrica para smartphones y también lleva un techo solar panorámico enorme con cortinilla eléctrica. El habitáculo expone un sistema de iluminación ambiental con 31 colores que ilumina algunas partes del salpicadero y las puertas. La palanca de cambios también tiene su propia iluminación.

Es importante señalar que todo este equipamiento que estoy mencionando viene de serie porque en España el Tang se ofrece con un único acabado, denominado Flagship, que lo trae todo. Así que no es como otros modelos que luego empiezas a sumar extras y el precio se dispara, en este coche ya viene todo. El punto negativo de este aspecto es que no se puede individualizar cada unidad, solo se elige el color exterior.

Más características que hay que señalar. Tanto la instrumentación como el sistema multimedia quedan a la misma altura, en la misma línea de visión y recurren a dos pantallas. Por un lado la instrumentación es completamente digital con una pantalla LCD de 12,3 pulgadas que presenta la información de una manera bastante clara aunque tampoco se puede personalizar demasiado.

En el centro de salpicadero está el sistema multimedia con una enorme pantalla táctil de 12,8 pulgadas que, como en todos los BYD, tiene un sistema de rotación eléctrica para colocarlo en posición horizontal o vertical. No tiene ninguna ventaja especial, el interfaz está perfectamente adaptado para ambas posiciones así que elegir una disposición u otra dependerá de gustos. ¿De tus marcas de lujo de referencia cuántas tienen esta función? Ninguna.

Más allá de esta curiosidad, lo importante es que este sistema de infoentretenimiento funciona realmente bien, eso de las cosas que más me han sorprendido de este coche. La calidad de imagen es fantástica, funciona con una gran fluidez, la respuesta táctil es impecable, tiene todas las funciones imaginables y es compatible con Android Auto y Apple Carplay. En el momento de esta prueba el software sólo estaba disponible en inglés y chino, el idioma español se añadirá próximamente mediante una actualización Over The Air.

En esta pantalla central también se pueden ver las imágenes del sistema de cámaras de 360°, con una calidad de imagen fabulosa y muchas vistas incluyendo una opción en 3D. Hablando de cámaras, el todocamino chino incluso tiene integrada una cámara interior para hacerse selfies.

Habitabilidad y capacidad de carga del BYD Tang

Comentaba antes que este coche viene de serie con siete plazas en tres filas de asientos. En la segunda fila hay sitio más que de sobra para las piernas mientras que en altura las cosas se limitan a pasajeros de hasta 1,85 m de estatura. La plaza central no es tan cómoda como las otras dos pero sí que se le puede dar uso porque el pasajero que se coloque en ella va a poder colocar los pies sin obstáculos puesto que el suelo es completamente plano, una de las ventajas de emplear una plataforma específica para vehículos 100% eléctricos.

También vamos a encontrar varios elementos destacando el climatizador de tres zonas que permite regular la temperatura o el caudal de aire de forma independiente en esta segunda fila. Igualmente hay tomas USB, redes tras los respaldos de los asientos delanteros y un reposabrazos abatible con posavasos y un pequeño compartimento.

A estas comodidades hay que sumar que la inclinación del respaldo se puede regular y, algo que me parece realmente práctico, que es que la banqueta trasera es deslizante. Así es posible jugar con la modularidad de manera que podemos ofrecer todo el sitio a los pasajeros de la segunda fila o dejamos espacio a los de la tercera.

La tercera fila asientos está compuesta por dos asientos independientes con un acceso razonablemente bueno desde el lado derecho del coche. Son dos asientos independientes bastante cómodos pero con un espacio escueto, están pensados para pasajeros de poca estatura como es habitual en este segmento. Cuando no se utilizan se pueden plegar en el suelo pero no se pueden extraer para conseguir más capacidad de carga.

Al espacio de carga se accede a través de un portón trasero de apertura eléctrica. En el área de carga se puede observar que no se ha descuidado la calidad, otro buen detalle de coche premium. Cuando están operativas las siete plazas la capacidad de carga es pequeña pero con una configuración interior de cinco plazas sí que se tiene un maletero notable. Ofrece entre 530 y 630 litros de capacidad de carga dependiendo de la posición de la banqueta deslizante.

Si es necesario un volumen mayor, la segunda fila de asientos se puede abatir completamente para obtener hasta 1.655 litros de capacidad. Esta segunda fila se pliega en una proporción 60/40 y hubiera sido ideal que la plaza central se pudiera abatir de manera independiente para poder llevar objetos largos. A diferencia de otros coches eléctricos, debajo del capó del Tang no hay un maletero delantero.

Prestaciones y autonomía real del BYD Tang

Os he dicho antes que solo hay un acabado y también debo señalar que solo hay una opción mecánica disponible para el BYD Tang en el mercado español. Totalmente eléctrica, claro. Consta de dos motores eléctricos, uno de 180 kW para el eje delantero y otro de 200 kW que anima el eje trasero, para proporcionar un sistema de tracción total.

Si habéis hecho la cuenta, la suma de estos dos motores ofrecen una potencia conjunta de 380 kW, para entendernos, nada más y nada menos que 517 CV. Es uno de los SUV más potentes del mercado pero si esa cifra no te impresiona lo suficiente añado otra, el par máximo que es capaz de ofrecer llega a los 680 Nm.

Como podéis imaginar con esa caballería las prestaciones son sensacionales, como es de espera en un coche de lujo. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,6 segundos y si pisas a fondo te pega al asiento, acelera con mucha intensidad. Como suele pasar en coches eléctricos la velocidad máxima está limitada a 180 km/h.

Es muy rápido en línea recta y muy aplomado. Lo que no me esperaba es que en curva también se mostrara bastante ágil, sin grandes oscilaciones de carrocería teniendo en cuenta que es un SUV muy alto y muy pesado. El Tang pesa 2.500 kilos así que las inercias son evidentes.

De todos modos tampoco quiere ser un deportivo. Es un todocamino grande y familiar, muy potente, sí, pero lo que busca es el confort de marcha. Lo consigue muy bien porque es silencioso –en esto ayuda que los cristales son dobles- y cómodo a pesar de montar llantas de 22 pulgadas. También ofrece una buena estabilidad gracias a la suspensión trasera multibrazo.

Más importante que cuánto corre es cuánto frena, algo aplicable a cualquier coche en realidad. El Tang es un SUV muy rápido y muy pesado y como el fabricante chino es consciente de ello ha recurrido a unas pinzas del especialista Brembo con discos perforados para ofrecer un sistema de frenado de alto rendimiento.

Cuando nos tomamos las cosas con calma y no hace falta pisar el pedal del freno enérgicamente podemos hacer uso de la frenada regenerativa. Se puede ajustar en dos niveles a través de un botón en la consola o a través de la pantalla multimedia. Me hubiera gustado que hubiera más niveles y fuera posible cambiarlos con unas levas tras el volante.

Otro interruptor de la consola permite seleccionar los modos de conducción Eco y Sport. Solo hay esos dos, no da una opción intermedia. También es posible ajustar el nivel de asistencia de la dirección de manera independiente a los programas de conducción. Todas esas posibilidades se agradecen para personalizar la experiencia de conducción.

El BYD Tang utiliza una batería LFP, eso significa que es de fosfato de hierro y litio y por lo tanto prescinde de cobalto y níquel. Tiene una capacidad de 86,4 kWh, es muy grande y eso también se nota en el peso, arroja más de 600 kg en la báscula. Pese al gran tamaño de la batería la autonomía homologada para este modelo es de 400 km, que no está mal pero tampoco es un valor para presumir.

Tampoco resulta sorprendente que la autonomía no sea excepcional. Es un coche muy pesado, con una masa frontal generosa y con un coeficiente aerodinámico no especialmente destacado (Cx 0,33). Todo ello repercute en el consumo eléctrico y, por ende, en la autonomía que se puede conseguir.

En autopista o haciendo una conducción descuidad el consumo va a situarse en torno a los 24 kWh/100 km dejando una autonomía en viajes próxima a los 350 km aproximadamente. El cargador de a bordo tiene una potencia de hasta 120 kW así que se pueden plantear viajes sin necesidad de hacer paradas largas.

Una de las cosas que más me ha sorprendido es que el Tang es muy agradecido con la conducción relajada y eficiente. Fuera de la autopista no me ha resultado difícil obtener registros por debajo de los 20 kWh/100 km de manera consistente. De hecho, durante el tiempo que me ha acompañado este modelo he rondado los 450 km reales de autonomía con cada carga completa, un registro fantástico por encima de lo homologado.

El BYD Tang todavía no se ha sometido a los test de Euro NCAP pero cuando lo haga previsiblemente obtendrá 5 estrellas, la máxima calificación. Un vehículo con etiqueta premium no puede descuidar la parte de sistemas de seguridad y asistentes de conducción por ello viene con asistencia a la frenada de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, advertencia de cambio involuntario de carril, monitor de punto ciego, control de crucero adaptativo o un sistema de reconocimiento de señales de tráfico.

¿Te he ido convenciendo que un coche chino también puede ser un coche de lujo? Como vehículo premium también tiene un precio en consonancia. En BYD Tang está a la venta por 69.990 euros. Está claro que este coche no va a tener un gran volumen de ventas, compite en un segmento muy reducido contra modelos de renombre. El papel de este modelo en la gama de BYD es más de escaparate tecnológico pero en su nicho tratará de hacerse un hueco aprovechando que no hay muchos todocaminos eléctricos de siete plazas.