Prueba Skoda Karoq 1.5 TSI 150 CV, la virtud de lo que funciona

Skoda ha sabido cómo conquistar el corazón de los más lógicos usuarios. Su filosofía conocida como Simply Cleaver es una de las más conocidas del sector. Con ella se enfocan en un concepto de extraer la mayor practicidad para situaciones tan cotidianas como precisar de una rasqueta para quitar el hielo del parabrisas, ubicar el ticket de un parking o sujetar unas bolsas de la compra en el maletero para que su contenido no llegue desperdigado por el espacio, entre otras cosas.

Todos los modelos actuales de la marca cuentan con este tipo de funcionalidades tan bien recibidas por el público; desde el más pequeño de la casa, el Skoda Fabia, hasta el más avanzado tecnológicamente y que marca el futuro de la compañía, el Skoda Enyaq. Asimismo, los coches ubicados en la gama media de la firma son un valor seguro de adquisición, para demostrar tal hecho hemos podido ponernos tras los mandos del renovado Skoda Karoq y su mecánica 1.5 TSI de 150 CV con cambio automático DSG. ¿Es tan buen producto como parece? No entraremos en spoilers pero será mejor que sigas leyendo para ver que sí lo es.

Ya pudimos probar la actualización de este Skoda Karoq y lo grabamos en vídeo

Diseño actualizado

Nuestro protagonista de hoy recibió recientemente una mejora y una puesta a punto de muchos de sus apartados. Aunque la renovación fue tímida en la práctica totalidad de elementos, lo cierto es que si algo es bueno y funciona, ¿para qué vas a cambiarlo? En Motor.es ya pudimos poner a prueba esta actualización durante su presentación nacional, hace unos meses, en la que además publicamos un completo vídeo.

En este restyling, el Skoda Karoq presentó novedades principalmente en términos estéticos, donde dibuja un parachoques retocado, unos faros con nueva firma lumínica y con unas formas diferenciadas. Estos últimos ahora siempre son de tipo LED y opcionalmente pueden incorporar la función de iluminación matricial. También su característica parrilla frontal ha pasado por el lápiz de sus diseñadores, incorporando ahora unas nuevas formas que hacen de este un apéndice más aerodinámico

Si miramos a su perfil, el renovado Skoda Karoq incorpora unas llantas de nuevo diseño y tamaños (17, 18 o 19 pulgadas). En la trasera también se han retocado los grupos ópticos, el parachoques y otros elementos como el difusor o las molduras decorativas. Adicionalmente, también se suman dos nuevos colores para la carrocería: Phoenix Orange y Graphite Grey.

Sumando todo el conjunto de novedades obtendremos un SUV compacto más aerodinámico (pasa de 0,32 cx a 0,30 cx) y más largo. Las medidas, por lo general, no difieren de la versión primigenia, salvo en su longitud, ya que ahora es 7 milímetros más largo, alcanzando los 4,39 metros.

En el apartado de novedades referentes a su habitáculo tampoco encontramos grandes retoques. En términos generales, el espacio sigue siendo idéntico al anterior. Para hallar novedades tendremos que afinar la visión. Skoda ha modificado las molduras decorativas, acoplando otras de nuevo diseño y trama interior. También se ha incorporado el sistema de iluminación ambiental, regulaciones electrónicas y memorias para el asiento del acompañante. Adicionalmente, se ha incluido un nuevo paquete llamado “Eco Pack” en el que sus tapizados principales estarán realizados con materiales reciclados.

Otra novedad del habitáculo será la desaparición de la instrumentación “analógica”. A partir de esta actualización, el Karoq sólo recurrirá a pantallas digitales, de 8 o 10,25 pulgadas, dependiendo del acabado escogido. En sistema central de info-entretenimiento podrá ser de dos tamaños: 8 o 9,2 pulgadas.

Y nada más. En otro nivel de cosas, el habitáculo sigue siendo un viejo conocido: espacio por doquier, huecos donde guardar objetos y una comodidad notable. En la segunda fila de asientos, sus pasajeros viajarán más que correctamente. Personas de hasta, al menos, 1,90 metros de estatura no tendrán ningún problema de espacio, ni para la cabeza ni para las piernas.

Finalmente, el maletero continúa siendo uno de los más generosos del segmento: 521 litros de capacidad mínima. No obstante, esta cifra podrá cambiar sustancialmente gracias a la adopción del sistema opcional VarioFlex de la fila trasera de asientos. Este permite desplazar longitudinalmente los asientos individualmente y variar la inclinación de sus respaldos. Ello detonará en una mejora en el espacio de carga, sin necesidad de abatirlo por completo; aunque esto también puede ser así y lograr un espacio máximo de 1.630 litros.

Mecánicas, acabados y precios

El Skoda Karoq posee tres niveles de acabados: Ambition, Style y Sportline. Se eliminan dos que sí estaban disponibles anteriormente (Active y Scout). En el caso del más accesible (Ambition) acogerá el bloque motor 1.0 TSI de 110 CV y transmisión manual de 6 velocidades de serie. Este tiene un precio de partida de 30.305 euros. No obstante, con este mismo acabado también se podrán escoger alternativas mecánicas como el 1.5 TSI de 150 CV o el 2.0 TDI de 116 CV o 150 CV. Estos últimos sí que gozan de la posibilidad de instalar la caja de cambios automática DSG.

En el caso del acabado Style (desde 34.005 euros) sucede algo muy similar; aunque de serie incorpora el bloque motor 1.5 TSI de 150 CV y transmisión manual, se podrán escoger otras alternativas como el motor diésel de 116 o 150 CV, o cajas de cambios automáticas. El 1.0 TSI se elimina de este acabado. Finalmente, el Sportline (desde 36.005 euros) es idéntico al anterior en cuando a opciones mecánicas, pero adopta una estética más deportiva y “juvenil”.

Sin embargo, el gran “pero” que posee el Skoda Karoq es su falta de una etiqueta medioambiental más ecofriendly. Por alguna razón, los checos han decidido prescindir de opciones con algún tipo de electrificación, ya sea mild-hybrid, híbrida enchufable o eléctrica. Nada. Por ello, el catálogo de mecánicas de este C-SUV se limita a variantes con etiqueta C. Esto puede ser determinante para muchos clientes potenciales que quieren o necesitan una pegatina que les permita acceder a ciudades como Madrid.

Prueba de conducción

Nuestro protagonista de hoy es el Skoda Karoq con el motor de gasolina tetracilíndrico de 1.5 litros de cubicaje y 150 CV de potencia. Este, junto a la caja de cambios automática DSG, se perfila como una de las alternativas más importantes de la gama debido a un notable equilibrio entre precio de partida, prestaciones, consumos y dinámica.

Este es un motor que se siente muy vivo desde el primer momento en el que se inserta la D en la caja de cambios automática. El habitáculo se encuentra bien aislado del exterior, así como del propio sonido de la mecánica. No obstante, una vez cruzadas las 3.000 revoluciones en el rango de vueltas, este sí se oirá cada vez con más brío, pero, al ser gasolina, no es un sonido feo, sino más bien todo lo contrario. Esto podrá animar a muchos a llevar a cabo una conducción más excitante, pero siento decir que no muy deportiva.

El Karoq se concibió para ser cómodo y relajado en cualquier tipo de trayecto. Esto detona en unas capacidades más bien relajadas y a unas suspensiones blandas y con recorrido extenso, lo que provoca que en una carretera de curvas el coche se tienda a balancear más de lo que le gustaría al conductor de turno que decida irse de tramo dominguero. Sin embargo, sus asientos delanteros, acogen muy bien el cuerpo y se amoldan perfectamente a cualquier fisionomía, lo que supone un buen agarre y comodidad elevada para sus ocupantes.

El modelo puede incluir ,de manera opcional, el sistema DCC en el que se podrán regular la dureza de sus amortiguadores en tres puntos (Comfort, Normal y Sport) para ganar un punto extra de rigidez. Sin embargo, la diferencia entre el punto más blando y el más duro no es especialmente distante, por lo que no esperes que este se convierta en un SUV deportivo en ningún momento.

Como digo, su puesta a punto escapa notablemente de la deportividad en condiciones normales. La propia caja de cambios tiene una variante “S” (de Sport) a la que recurriremos más de lo que podríamos pensar, puesto que la tranquilidad del Karoq llega al punto de sufrir mucha demora entre que se pisa el acelerador y “pasa algo”. Con la opción “deportiva” insertada, los tiempos bajan y todo es más inmediato.

Asimismo, en su pecado también lleva su virtud. Es un coche muy suave de conducir y realmente cómodo. Todos los apartados de los que hemos hablado anteriormente nos presentan un SUV con el que querremos viajar o realizar nuestras tareas diarias sin ningún tipo de “pero” o inconveniente. Por otra parte, la caja de cambios suele distribuir el margen de sus marchas en cotas bajas, haciendo así que los consumos sean más moderados.

El Skoda Karoq es ideal para todos aquellos que busquen comodidad, practicidad y espacio interior

En terrenos urbanos, su agilidad es elevada y la visibilidad al exterior es más que buena. En una conducción cotidiana sobre ciudad, sus consumos (lógicamente) serán algo más elevados, aunque nada desorbitados. En condiciones comunes, sus cifras se moverán en torno a los 7 litros. Los continuos “para-arranca” de las urbes ocasionan que su sed sea más elevada.

En otro tipo de entornos, como las autopistas o las rondas de circunvalación, estas medias de consumo serán mucho más tímidas, pues difícilmente superarán los 6 litros y en la mayoría de ocasiones será realmente sencillo que se sitúe por debajo de los 5,5 litros. A esto ayudará bastante la función de desconexión de cilindros la cual deshabilitará dos de los cuatro pistones del bloque motor.

Sobre calzadas de alta velocidad, como dijimos anteriormente, también tiene una buena insonorización. Ni el ruido de rodadura ni el mecánico se dejan oír en el habitáculo. El que más puede llegar a apreciarse en el sonido aerodinámico, pero para nada molesto en ningún momento.

En términos generales, en el Skoda Karoq todo funciona bien y como cabría esperar. No da sorpresas ni movimientos bruscos o inesperados. Es un coche muy cómodo, suave y que está concebido para el confort y la comodidad de sus ocupantes, ya sea en un largo viaje por autopista o en un día a día cotidiano.

Conclusión

El Skoda Karoq 1.5 TSI de 150 CV y cambio DSG me parece la variante más recomendable de todo el catálogo. Su suavidad y comodidad son máximos, además de un precio de partida muy bien ubicado. Como gran “pero” de esta actualización es la falta de alternativas con etiqueta ECO y CERO de la DGT, puesto que esto puede suponer la pérdida de muchos clientes potenciales. ¿Recomendaría su compra? Sin lugar a dudas.