Señal de STOP: historia, significado y cómo actuar
La señal que nos indica que debemos detenernos está definida con el código R-2 e implica la detención obligatoria de todo vehículo que la encuentre en la aproximación a una intersección o incorporación.
Pero, para que nuestra ejecución sea correcta, debemos tener en cuenta varias cuestiones. Y es que el vehículo debe ser detenido ante la próxima línea de detención o, en caso de que esta no exista, justo antes de la intersección de modo que tengamos visibilidad pero sin poner en peligro a ningún usuario de la vía. Si es posible, evitaremos invadir el carril que queremos cruzar.
Una vez realizada la detención, deberemos ceder el paso a los vehículos que circulen por la vía que cruza la misma y a la que nos hemos aproximado. Resulta obligatorio detener por completo el vehículo antes de continuar, incluso aunque se vea claramente que no se aproxima ningún vehículo. Si ya nos hemos parado y no tenemos visibilidad, avanzaremos lo necesario y volveremos a detenernos.
Multa por saltarse un STOP
En caso de no realizar correctamente el STOP o ignorarlo, pondremos en peligro a otros usuarios de la vía, por lo que ello acarrea una multa considerable: 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir. Podemos consultar nuestros puntos en la sede electrónica de la DGT o a través de la app miDGT.
La multa económica podremos reducirla en un 50% por pronto pago si la abonamos en un plazo de 20 días tras la notificación de la multa, pero siempre teniendo presente que en ese caso no podremos presentar alegaciones y viceversa, si presentamos alegaciones y recurrimos la multa no podremos beneficiarnos de la reducción del 50% en caso de que el recurso no prospere.
Historia de la señal de STOP
Aunque parezca increíble, la señal de la que nos ocupamos en esta ocasión tiene su historia más de un siglo atrás, pues de hecho en 1915 se instaló la primera de ellas en Detroit, la ciudad que puede considerarse la cuna industrial de la automoción.
En cualquier caso, durante esos primeros años los conductores solían hacer caso omiso de la señal de STOP, cruzando sin control salvo que hubiera un agente de policía controlando el tráfico.
Así, William Phelps Eno, considerado el padre de la seguridad vial, diseñó una señal cuadrada con letras negras sobre fondo blanco de 60cm de lado que colocó en las intersecciones. Aunque en un principio ningún conductor le hizo mucho caso, a dicha señal le seguieron otras.
Primero una línea continua en una carretera de Michigan y posteriormente un semáforo en un cruce de Cleveland, creado por John Peake. Ya en 1923, la Mississipi Valley Association of State Highway Departments desarrolló un conjunto de recomendaciones sobre la forma de las señales. En lo relativo a la señal de STOP, se recomendó que su forma fuera octogonal, pero también se normalizaron el triángulo para la señal de peligro o el cuadrado para las indicaciones de precaución, muchas de ellas vigentes en la actualidad.