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¿Qué medidas está tomando la Fórmula 1 ante el coronavirus?

El Mundial 2020 de Fórmula 1 arranca este fin de semana en el GP de Australia, con el brote de coronavirus en plena expansión, limitaciones de viajes en diversos países, cancelaciones de eventos deportivos, culturales y sociales un gran temor entre el público.

12 min. lectura

Publicado: 10/03/2020 18:30

Circuito de Melbourne, Australia
Vista aérea del circuito de Australia, en Melbourne, que albergará el arranque de la temporada 2020 de F1.

El año 2020, al menos su primer tercio, ya ha quedado marcado en la historia de la humanidad por una palabra: coronavirus. La enfermedad que se originó en Wuhan (China) ya es una epidemia de alcance mundial, lo que ha puesto en alerta a todos los estamentos políticos y sociales para evitar su propagación.

En este contexto, un campeonato que recorre los cinco continentes como es la Fórmula 1 no es ajeno. Cada país está tomando las medidas que considera oportunas en función del número de contagios, víctimas mortales y su idiosincrasia, lo que hace que decisiones que se tomen en un país europeo como Italia no sean equiparables a las que se pueden tomar en Australia, Vietnam, Bahréin o España.

La FIA y la F1 se han puesto en manos de las autoridades de cada país para tomar decisiones en cada Gran Premio en función de la evolución de la epidemia

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Es por ello que tanto la FIA, en general, como la propia Fórmula 1 en particular están adaptándose a cada escenario, bajo una premisa común y constante: harán lo que las autoridades sanitarias de cada país decreten. No han tomado una decisión común a todos los Grandes Premios para un campeonato que se mantiene sobre 22 carreras de las cuales una, el GP de China, está pospuesto sin fecha ante la dificultad de encontrar un hueco.

En palabras de Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, están dispuestos a tomar cualquier decisión para evitar cualquier «riesgo innecesario» de salud, tanto para los propios competidores (equipos, ingenieros, personal y, por supuesto, pilotos) como para el público.

A efectos prácticos, ¿qué medidas están adoptando?

La F1 monitoriza la situación y establece un protocolo

La preocupación acuciante entre el público ha hecho que la Fórmula 1 no sólo tome medidas, sino que las comunique públicamente de manera escueta pero efectiva.

En primer lugar, se encuentran «en constante diálogo con los promotores, los organismos gubernamentales y las autoridades sanitarias expertas para garantizar la protección de todos dentro y alrededor del deporte». En este sentido, afirman haber adoptado «un enfoque científico para el brote, con el fin de ayudar a evaluar e implementar los pasos apropiados necesarios para minimizar los riesgos y proteger al personal».

Para saber cómo actuar, la organización de la Fórmula 1 está siendo asesorada por la Public Health England, equivalente al Ministerio de Sanidad en el Reino Unido. De acuerdo con sus instrucciones han decidido:

  • Suspender todos los viajes de personal no esencial.
  • Desplegar equipos de expertos en aeropuertos, puntos de tránsito y en los circuitos para proteger al personal de la F1. Se dedicarán a hacer pruebas de diagnóstico y gestionar los positivos, si se detectaran.
  • Instalación de puntos de cuarentena, a cargo de los promotores de cada Gran Premio, para tratar los casos sospechosos y los positivos confirmados.

Aunque no se ha establecido un protocolo estricto al respecto, desde la FIA y la F1 han pedido cautela a los pilotos en su relación con los fans: limitar el contacto físico, firmar menos autógrafos y ser más estrictos aún en la higiene de las manos, tanto en los circuitos como fuera.

Carreras a puerta cerrada, una opción que crece día a día

Tras la cancelación, de momento sin fecha para su disputa, del GP de China, la segunda cita del campeonato tomó una decisión drástica en su concepción pero menos relevante en su aterrizaje.

El GP de Bahréin se disputará a puerta cerrada, es decir, sin público en sus gradas. El circuito de Sakhir no es, ni mucho menos, el más bullicioso en las carreras que se han disputado allí, por lo que la ausencia de espectadores en las gradas no supondrá una gran diferencia. De hecho, sólo se estiman en 2.000 libras (unos 2.300 euros) las pérdidas económica en venta de entradas que supone esta prohibición.

Hacer los eventos sin público es la medida que más está usándose en el mundo del deporte y, de hecho, el Gobierno español ha ordenado que todas las competiciones hasta nueva orden sean a puerta cerrada.

La carrera se mantiene, a fecha de edición de esta noticia, pero desde el gobierno bahreiní han instaurado un control muy estricto para los que viajen allí con motivo de la Fórmula 1. Desde el mismo aeropuerto se han añadido procedimientos de detección y diagnóstico de positivos en coronavirus.

Ya en el circuito se ha mejorado el sistema de saneamiento, se han añadido estaciones de lavado de manos adicionales y se ha contratado personal médico de apoyo extra.

Más en duda está el GP de Vietnam. La cuarentena a la que han sometido a la región china de Son Loi, situada a 40 kilómetros de Hanoi, deja en el aire un posible aplazamiento o, al menos, el cierre al público de la que va a ser la primera carrera de Fórmula 1 en tierra vietnamita.

El mayor problema al que se enfrentan los promotores de cada Gran Premio, especialmente los europeos, es el impacto económico que puede suponer el cambio de fecha, la cancelación o la clausura al público de las carreras.

El GP de España, que será la segunda cita en el viejo continente, está en pleno proceso de negociación de su futuro, por lo que no contar con público sería un importante varapalo para sus arcas, toda vez que las subvenciones se han cortado de manera drástica desde el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat.

No obstante, por el momento, están trabajando con normalidad, pero pendientes de lo que les digan desde las autoridades estatales.

El cierre de Italia, un serio problema para los equipos

Todos los equipos, pilotos y personal adscrito a la Fórmula 1 han viajado a Australia para el arranque del Mundial dentro de una razonable normalidad. Si bien se han quedado en tierra, siguiendo las indicaciones, los no imprescindibles, no ha faltado nadie clave de ningún equipo.

Sin embargo, el cierre de fronteras en Italia supone un serio problema. Ferrari, AlphaTauri, Pirelli o Dallara (suministrador del chasis de Haas) están en el centro de las zonas de mayor contagio, especialmente en el caso de la Scuderia: Maranello se encuentra en plena Emilia Romaña.

Aunque por el momento no se ha sufrido desabastecimiento, el escenario al que se enfrentan es complejo. Han podido viajar a Australia porque se han agarrado a la excepción al decreto del gobierno de Giuseppe Conte, que ha establecido las causas de trabajo como un motivo para salir del país. Más allá de esta semana, una absoluta incertidumbre.

Esta situación puede cambiar en próximas fechas. Por ejemplo, la decisión del Gobierno de España de prohibir los vuelos procedentes de Italia puede generar una situación un tanto surealista para los equipos transalpinos: en lugar de llegar por aire tendrán que hacerlo por carretera.

¿Son medidas suficientes?

Es complicado saber si la actuación de la Fórmula 1 se ha quedado corta o es justa. El impacto económico es innegable, como lo es para otros campeonatos y certámenes que han tomado medidas mucho más fuertes.

El caso del Mundial de Motociclismo es el contrapunto a lo que están realizando en la F1: tras la disputa de las carreras de Moto2 y Moto3 en Catar porque estaban allí gracias a los test de pretemporada, han suspendido ya tres citas de MotoGP, cuyo debut en 2020 se producirá, como pronto, en Argentina, más de un mes después de lo inicialmente programado.

No todos los implicados en el campeonato del mundo de Fórmula 1 han hecho oídos sordos a las masivas cancelaciones. Por ejemplo, ya ha habido varias suspensiones de los conciertos que se dan durante ese fin de semana, como el que iba a dar Miley Cyrus en Melbourne el sábado.

La cantante se ha negado a viajar, siguiendo las recomendaciones de su gobierno.

El mayor temor dentro del paddock es que se produzca un positivo en un equipo o, peor aún, entre los propios pilotos. A fecha de edición de este texto, ningún deportista de élite de ninguna disciplina se ha contagiado de coronavirus, gracias en parte a que se han tomado muy en serio las medidas de precaución.

Fotos: Mercedes AMG F1

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