Memorias de Gran Bretaña 2005: McLaren desnuda una apuesta

Fuertes rumores durante 2004 apuntaban a la ausencia para 2005 del Gran Premio de Gran Bretaña por primera vez en la historia de la Fórmula 1, por falta de acuerdo económico entre los organizadores y Bernie Ecclestone. Sí se disputó, y los espectadores pudieron ver una interesante carrera con una bonita lucha entre Fernando Alonso (Renault) y Juan Pablo Montoya (McLaren). El colombiano se llevó el gato al agua partiendo desde la tercera posición, y el español fue segundo pese a arrancar desde la pole. Pero las sensaciones para él fueron más que positivas, dejando a su principal rival en la lucha por el título (Kimi Raikkonen, con el otro McLaren) en tercera posición. Dos pilotos del equipo de Woking estuvieron en el podio, ante una afición entregada, pero el mayor apoyo llegó antes de encenderse y apagarse los semáforos.

La temporada anterior, la de 2004, fue realmente mala para McLaren. Transcurridas siete pruebas del mundial, Raikkonen llevaba un punto y Coulthard cuatro y, entre los dos, ocho abandonos. Con un coche lento y con poca fiabilidad, el sexto puesto del escocés en Malasia era lo mejor que le había pasado a la histórica escudería en lo que llevaban de año. Tal era la situación, que un periodista del Daily Express, Bob McKenzie, se lanzó a la piscina con una promesa: si McLaren ganaba una carrera en lo que quedaba de campeonato, él correría desnudo por Silverstone la siguiente temporada. 2004 dejó 15 victorias de Ferrari en los 18 grandes premios disputados. Una de las tres restantes, la del Gran Premio de Bélgica, se vistió de negro y plateado. Raikkonen subía al escalón más alto del podio y el periodista perdía su apuesta.

Ron Dennis lo recordó, y dijo que permitiría al periodista escocés llevar al menos ropa interior para dar la vuelta a Silverstone. En 2005, cuando la Fórmula 1 se dirigía al trazado inglés, McLaren abrió una encuesta en su web para preguntar si McKenzie debía cumplir, y el SÍ ganó por mayoría. Y allí se plantó el escocés, antes de la carrera, para darle a los británicos la primera victoria del día. Con zapatillas, una especie de taparrabos y el cuerpo totalmente pintado con los colores de McLaren, el del Daily Express recorrió (andando y por momentos al trote), el circuito de Silverstone después de que Dennis le diera la salida con una bandera verde. Varios atajos mediante, llegó a la línea de meta, besó el asfalto y terminó su condena.

McKenzie había aprovechado su apuesta para buenas causas. Donó dinero propio y recaudado a una asociación de niños desvalidos, con una anécdota: “Policías se me acercaron durante el camino a darme dinero. Yo quería que me llevaran arrestado y sin embargo ellos me animaban a seguir”. Viendo cómo ha arrancado el año para McLaren, la apuesta parece fácil esta vez: si Alonso o Button ganan un gran premio en 2015, algún periodista no dará una vuelta al circuito pero sí desnudará su cuerpo y lo pintará decorado como el monoplaza MP4-30. Por ejemplo, el periodista que escribe esto.