Mercedes se arrepiente
Toto Wolff admite no haber tomado las mejores decisiones en los últimos tiempos. Su apuesta por Andrea Kimi Antonelli todavía debe demostrar ser acertada, pero hay otra cuestión que atormenta aún más al director de Mercedes.

Las cosas no marchan bien en Mercedes. El equipo que creó el mayor dominio en la historia de la Fórmula 1 no ha digerido bien el reglamento de coches con efecto suelo y no consigue levantar cabeza.
Atrás quedaron los 15 títulos mundiales consecutivos (siete de pilotos y ocho de constructores), logrados entre 2014 y 2021. Primero Red Bull y después McLaren han sido capaces de crear una sequía que para Mercedes ya dura cuatro agónicas temporadas.
«Ganamos en Montreal, pero terminamos un minuto por detrás en Austria, lo cual es inaceptable para nosotros»
La esperanza es ahora 2026, momento en el que llegará el nuevo reglamento técnico. Este podría permitir a la marca alemana rememorar la superioridad del comienzo de la era híbrida, cuando Andy Cowell (ahora en Aston Martin) creo la mejor unidad de potencia de la parrilla.
Pero hay un problema, y se llama McLaren. El equipo que domina en la actualidad también utiliza los propulsores de Mercedes, por lo que en realidad estos tienen al enemigo en casa.
La peor decisión
Toto Wolff es ya el director de equipo más veterano de la parrilla de la Fórmula 1. Y lo cierto es que puede presumir de haber llevado con mucho éxito el equipo oficial de Mercedes.
Sin embargo, no todo han sido buenas decisiones y, probablemente, de lo que más se arrepiente es de haber firmado un contrato a largo plazo con McLaren. Ahora, los británicos dominan en la Fórmula 1 con motores Mercedes, los mismos que lleva el renqueante equipo oficial. Y eso, claro está, les deja en muy mal lugar.
«Con el conocimiento que tengo hoy, no sé si fue la decisión más inteligente de mi vida hacer ese trato con ellos», admite Toto Wolff, que intenta justificarse aludiendo a la baja forma de McLaren cuando se firmó el acuerdo de renovación en 2023.
«Miren dónde estaban hace tres o cuatro años, cuando firmamos el acuerdo con ellos para usar nuestros veloces motores durante los próximos años. Estaban en el puesto 18 y fue fácil tomar esa decisión», argumenta.
Lo que Wolff no cuenta es que este se anunció en la última carrera de aquella temporada, cuando McLaren ya había empezado a mostrar su potencial tras un desastroso comienzo de campeonato, sumando nuevo podios (uno más que Mercedes).
En busca de la consistencia
Independientemente de la amenaza en que se ha convertido McLaren, Mercedes tiene que resolver el principal problema que ha tenido en las últimas temporadas: la consistencia.
El equipo liderado por Toto Wolff ha sido capaz de sumar victorias y podios, pero también actuaciones decepcionantes que han generado una serie de resultados muy irregular.

El austriaco lo admite, recordando la victoria de George Russell en Montreal y el mediocre resultado del siguiente gran premio en Austria.
«En Montreal nos fue bien con temperaturas más frías, pero en Austria sabemos desde hace años que McLaren es el mejor. Mercedes puede luchar por la victoria en un circuito, mientras que al siguiente fin de semana se queda a más de un minuto», explica Wolff.
«Sigue siendo extraño lo grande que es la diferencia de prestaciones en diferentes circuitos y en diferentes condiciones con estos coches de efecto suelo. Ganamos en Montreal, pero terminamos un minuto por detrás en Austria, lo cual es inaceptable para un equipo y una marca como nosotros», concluye, decepcionado.
Fuente: F1i.com