Stroll ‘tira de la manta’: “No pueden hablar de ello por razones políticas”
El piloto canadiense de Aston Martin, Lance Stroll, afirma que se está silenciando la realidad sobre el nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1 que entrará en vigor en 2026. Incluso, llega a dudar de que pueda considerarse “competir”.

La expectación acerca de la temporada 2026 es cada vez mayor. Pero más que el próximo orden jerárquico de la parrilla en un año en el que todos los equipos deberán empezar de cero, lo que genera más incertidumbre es en qué medida afectarán a la competición los nuevos monoplazas.
Estos cambian por completo, desde las dimensiones, hasta la aerodinámica o, incluso, la unidad de potencia. Una combinación que ha generado mucha preocupación en la Fórmula 1, pero que pocos se han atrevido a expresarla con libertad.
Recientemente, Charles Leclerc reconoció que sus primeras impresiones en el simulador habían sido poco alentadoras, afirmando que no había sido «la experiencia de coche de carreras más agradable que he tenido hasta ahora».
El piloto de Ferrari señaló no ser un gran fan» del nuevo reglamento, y, aunque afirmó estar «ansioso por sacar el máximo provecho de un coche muy diferente», también tenía claro que no le resultaría placentero. «¿Lo disfruto? Probablemente no. Es simplemente extraño», definió.
«Parece más un proyecto de ciencia de baterías que un Campeonato Mundial de Fórmula 1»
Los jefes de equipo suavizan el impacto
El principal problema que los equipos y pilotos se están encontrando es la decisión de la FIA de equiparar la potencia eléctrica a la que proporciona el motor de combustión.
Esto ha hecho que la necesidad de recuperar energía para recargar las baterías pase a ser prioritaria, generando problemas a la hora de completar largas rectas con máxima aceleración o, incluso, tener que levantar el pie mucho antes del punto de frenada para recuperar dicha energía.
Es más, muchos apuntan que la forma de hacer las curvas cambiará, y a esto hay que sumarle que los nuevos coches pierden mucha carga aerodinámica y también mecánica gracias a la reducción de las dimensiones de los neumáticos. Y, si bien los coches perderán peso, su efecto no será excesivo.
A pesar de todo, los dirigentes de los equipos restan importancia a los problemas que han surgido con los nuevos monoplazas, que debutarán en enero a puerta cerrada, durante un test privado de cinco días en Barcelona.
Mike Krack, director de operaciones en pista de Aston Martin, afirma que «habrá mucho desarrollo de aquí al inicio de la temporada. Todo se asentará y los coches se conducirán bien. Tendremos buenas carreras. Es un poco como cuando implementamos las reglas para 2022. Simplemente, es diferente; hay que acostumbrarse».
El ingeniero luxemburgués añade que el desarrollo de los coches de 2026 «es un ejercicio con el cual se eliminan gradualmente los problemas. Y con cada vuelta, mejora. Por eso dije: cuando empecemos, todo irá bien».^
Los adelantamientos
James Vowles, director de Williams, ha adoptado un discurso similar, apuntando que, «simplemente, hay un cambio en el estilo de conducción al que hay que acostumbrarse. Es como todo: hay que adaptar el estilo de conducción para adaptarse a estos coches. Y mi respuesta a Charles [Leclerc] sería: mejorará».
Otro aspecto que preocupa es la supresión del DRS en beneficio de la aerodinámica activa, y cómo eso influirá en los adelantamientos y el espectáculo en la pista.
Vowles responde que están «intentando solucionarlo con energía. ¿Será suficiente? No estoy seguro», reconoce. «Estamos desarrollando un coche en un entorno donde no se simula ningún otro. No se considera el coche que va delante, ni siquiera se simula. Así que, desde una perspectiva heurística, me pregunto: ¿Hay algo parecido al DRS en la nueva fórmula? No, no lo hay».
Finalmente, Vowles reitera que todavía queda tiempo para «analizar y resolver estos problemas, pero lo haremos. Y una vez superado ese obstáculo en el desarrollo, surgirán cosas buenas. Todavía no hemos llegado a ese punto, pero tengo muchas ganas de que llegue el año que viene».

Lance Stroll no se corta
Muy distinta ha sido la valoración de Lance Stroll. El piloto canadiense de Aston Martin es mucho más crítico que Mike Krack y el resto de dirigentes de la Fórmula 1. De hecho, siembra bastantes dudas sobre si lo que veremos en 2026 podrá llamarse competición a consecuencia de los problemas a los que se enfrenta el nuevo reglamento.
«Es una pena. La Fórmula 1 eligió un camino de más energía eléctrica y tuvimos que quitar toda la carga aerodinámica de los coches para soportar la energía de la batería», apunta el compañero de Fernando Alonso.
«Sería divertido si viéramos coches un poco más ligeros y ágiles, que tengan mucha carga aerodinámica y menos de algo que parece más un proyecto de ciencia de baterías que un Campeonato Mundial de Fórmula 1», prosigue.
Lance Stroll, al igual que muchos pilotos, ya tiene una idea bastante aproximada de cómo serán los coches de 2026 gracias al simulador. Y lo cierto es que la gestión de la energía eléctrica es lo que más le preocupa.
«Sí, se trata de eso. No sé si eso es competir. Monza será muy diferente de Mónaco. Vas a tener que trabajar [mucho más] con la recuperación y la potencia durante la vuelta», desvela, antes de asegurar que no se están produciendo más críticas públicas por razones institucionales. «Algunos no pueden hablar de ello por razones políticas», señala Stroll.
En última instancia, Lance Stroll se consuela con la idea de que «será lo mismo para todos el próximo año. Estoy seguro de que a quien lo haga mejor le encantarán las nuevas reglas». Y confía bastante en que Aston Martin sea uno de esos equipos, ya que cuenta con un genio como Adrian Newey.
«Creo que nuestra evolución es muy positiva. Todo lo que sucede en Silverstone en torno a la llegada de Adrian [Newey]. El futuro es muy emocionante», concluye.
Fuente: Motorsport-magazin.com | Motorsport-total.com