Los tres factores que han cambiado el destino de Williams en la Fórmula 1
Aunque todavía queda mucho por hacer, este año Williams ha experimentado un notable progreso con respecto a las temporadas precedentes. Su líder, James Vowles, ha destacado los tres pilares en los que se basa la mejoría del equipo británico.

La temporada 2025 de Williams Racing puede considerarse agridulce, ya que el FW47 con el que están compitiendo Alexander Albon y Carlos Sainz ha demostrado tener potencial para obtener mejores resultados.
Es innegable que tanto pilotos como equipo han cometido errores que han reducido el impacto de Williams en el campeonato. Pero, si analizamos la situación con perspectiva, el avance experimentado con respecto a las temporadas precedentes es considerable.
«Pasamos de 200 personas a 800 personas. Sin embargo, todos siguieron haciendo lo que sabían de la misma manera en que lo hacían»
James Vowles señala las tres claves de Williams
Cuando James Vowles asumió la dirección de Williams en 2023, se encontró un equipo en ruinas y con graves carencias a todos los niveles. Tanto es así, que decidió sacrificar el rendimiento del equipo a corto plazo para poder sentar las bases de una estructura sólida y moderna.
Pero, ¿en qué se traduce este concepto ciertamente abstracto? El propio Vowles ha hablado de ello, destacando lo que a su juicio explica la mayor competitividad de Williams en este 2025 que, en cualquier caso, no es más que un primer paso de un largo camino.
Cumplir plazos y ser un equipo profesional
Y es que Vowles niega que lo visto en 2025 constituya una revolución para Williams. Al contrario, ya que considera que no es más que la consecuencia de haber empezado a hacer las cosas bien. No de forma brillante, sino simplemente bien.
«No creo que le hayamos dado la vuelta, sino que nos estamos moviendo suavemente por el camino correcto», comienza explicando. «Pero respondiendo a su pregunta más seriamente, lo principal es que el año pasado, el coche era muy pesado y no teníamos la cantidad adecuada de piezas de repuesto».
«Tuvimos muchas ideas a nivel de tecnología, pero no pudimos desarrollarlas», lamenta James Vowles. «Una de las mayores soluciones que hemos estado implementando durante los últimos 24 meses es asegurarnos de que podemos completar el proceso desde el concepto hasta la pista lo más rápido posible al nivel de coste correcto».
«Y ese es uno de los mayores cambios, se puede ver con el coche de este año. El coche llegó a tiempo. Teníamos muchos repuestos», prosigue, destacando aspectos básicos que en otros equipos se dan por hechos.
«Podemos desarrollar múltiples actualizaciones a lo largo del año. Hemos hecho múltiples alerones delanteros, múltiples paquetes. Eso es un cambio si miras hacia atrás en la historia de Williams. Ese ha sido uno de los cambios clave. En el límite de peso, el producto correcto en el momento correcto», resume Vowles.
Establecer objetivos y monitorizarlos
El segundo aspecto clave para James Vowles ha sido la introducción de los famosos KPI, muy utilizados en el mundo de la empresa. Estos permiten a Williams establecer objetivos de rendimiento, organización y control que se traducen en una estructura fluida y eficiente.
«El número dos son los KPI (Indicadores Clave de Rendimiento, por sus siglas en inglés), que no son tan emocionantes para el mundo exterior porque solamente yo puedo verlos», expone el ingeniero británico. «Pero lo que estoy viendo es fundamentalmente cuánto podemos crear a través de nuestra organización y nuestra fábrica en una semana determinada».

«Y estamos en una posición mucho mejor para un mundo de límite de costes. Eso es lo que realmente hemos estado tratando de arreglar. Porque ahora tengo más dinero para asegurarme de que construyamos y arreglemos la organización», prosigue, aludiendo al límite presupuestario impuesto por reglamento.
Evolución organizada
Finalmente, James Vowles hace referencia a la tercera clave que, en su opinión, ha impulsado a Williams en los últimos meses. En los últimos años, el soporte financiero de Dorilton Capital permitió al equipo aumentar su plantilla. Sin embargo, esto implica una evolución de la estructura y la forma de comunicarse de los diferentes departamentos.
Vowles, mano derecha de Toto Wolff en Mercedes durante muchos años, ha incidido en este asunto, sabedor de que un mayor tamaño genera un desafío a la hora de conseguir una organización adecuada.
«La siguiente es que nos estamos comunicando. Sé que esto suena realmente extraño, pero la organización pasó de 200 personas a 700 personas, 800 personas», argumenta. «Sin embargo, todos siguieron haciendo lo que sabían de la misma manera en que lo hacían. Y así no es como tienes éxito en la Fórmula 1 moderna. Necesitas que todas trabajen juntas. Así eres un equipo, no siete entidades», concluye.
Fuente: Motorsportweek.comFotos: Alberto Fernández / Motor.es