El Ministerio de Transportes emplea 250 millones de euros en ganarle terreno a los coches
146 kilómetros de vías públicas en toda España van a ser reformados con el objetivo de facilitarle la vida a peatones y ciclistas. Para ello, los vehículos motorizados deberán ceder terreno en vías y carreteras de un total de 58 municipios.

Aunque en los últimos años han comenzado a proliferar los carriles bici, las aceras más anchas e, incluso, las calles peatonales, son muchas las localidades en las que todavía es complicado circular si no se hace en un vehículo motorizado.
Lo cierto es que no han demasiado consenso entre uno y otro bando. Muchos consideran que la ciudad sigue siendo un lugar hostil para ellos, especialmente quienes deben moverse con sillas de ruedas, carritos de bebé o carros de la compra. Y lo mismo puede decirse de los ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos.
En el extremo contrario se posicionan muchos conductores de coches, motos y otros vehículos a motor, que piensan que el ya de por sí complicado tráfico se agrava con soluciones como los carriles bici o las zonas peatonales.
«Fomentando una movilidad más sostenible y activa en condiciones de seguridad y en detrimento del vehículo privado»
250 millones de euros a favor de peatones y ciclistas
Probablemente, todos tengan su parte de razón, pero, en cualquier caso, el Gobierno de España tiene claro qué acciones quiere impulsar, tal y como lo demuestra la última medida del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, dirigido por Óscar Puente.
Se trata de un proyecto de humanización de las vías que consistirá en ampliar aceras, pasarelas peatonales y zonas verdes, así como la inclusión de 80 kilómetros adicionales a la red de carriles bici ya existente. Esta medida, que tiene un presupuesto de 250 millones de euros con cargo al fondo europeo Next Generation, se aplicará en un total de 58 municipios del territorio español.
Según informa el ministerio, alrededor de una veintena de estas actuaciones ya ha quedado terminada, y el resto se afrontará en los próximos meses. El objetivo es, en esencia, permitir que ciertos tramos urbanos e interurbanos sean accesibles a peatones y ciclistas, «fomentando una movilidad más sostenible y activa en condiciones de seguridad y en detrimento del vehículo privado».
Anestesiar el tráfico
El objetivo de esta actuación no es sólo ganarle terreno al tráfico rodado para otorgárselo a peatones y ciclista en forma de aceras más amplias, carriles bici o zonas verdes, sino también anestesiar en cierto modo al tráfico, reduciendo su velocidad.
Para ello, se construirán vías y estructuras aledañas que los usuarios más vulnerables de la vía puedan utilizar sin los peligros asociados al hecho de compartir plataforma con los vehículos dominantes: coches, autobuses, etc.

Ello también implica la intención de disuadir a los ciudadanos del uso del vehículo privado en beneficio del transporte público y la micromovilidad. Por ejemplo, estrechando carriles, instalando glorietas que reordenen y ralenticen el tráfico, limitando la velocidad, modificando la señalización o modernizando accesos.
En cuanto a los carriles bici, estos verán incrementada su presencia en 80 kilómetros en 30 municipios, una actuación que forma parte de la Estrategia Estatal por la Bicicleta que comenzó cinco años atrás. La misma pretende fomentar le uso de la misma no sólo con fines de ocio o turismo, sino también como transporte en el día a día.
El programa incluye un total de 63 acciones, de las cuales sólo dos quedan pendientes de comenzar. De los 250 millones de euros presupuestados, 235,8 se utilizarán en las obras y el resto en expropiaciones y contratos de servicios asociados.
Fuente: El País