BYD no quiere ser la Mercedes china y se ve como el Apple de la industria del automóvil
BYD tiene claro cuál debe ser su rol en Europa. La marca china va a impulsar en 2026 su expansión internacional con una serie de medidas importantes, y no solo en lo que tiene que ver con la llegada de nuevos modelos.

No hay ninguna duda de que BYD es una de las marcas chinas que más rápido está progresando en el mercado europeo y, en general, a nivel internacional. Aunque todavía está en una fase incipiente, Build Your Dreams apunta muy alto.
La llegada de nuevos modelos eléctricos más baratos y de nuevos híbridos enchufables ha hecho crecer enormemente a la marca china durante el último año. Pero en el siguiente, las novedades serán incluso más importantes. Así lo describe la ya famosa vicepresidenta Stella Li.

«Tenemos una visión a largo plazo»
Aunque quizás no sean las cifras que estén esperando en Europa, BYD no deja de crecer con el paso de los meses. Por ejemplo, en España, uno de los países donde la penetración del coche eléctrico no avanza a gran ritmo, se han consolidado como la segunda marca tras Tesla. A nivel continental, están rozando entrar ya en el Top 10, en camino de duplicar sus matriculaciones respecto al año pasado.
En una charla con periodistas, Stella Li dejó claro el camino que quiere seguir la compañía: «Aún estamos en los inicios. Estamos invirtiendo mucho en marketing e infraestructura para ganarnos la confianza del público. No se trata de obtener beneficios a corto plazo, sino de un crecimiento sostenible. Somos una empresa tecnológica con visión a largo plazo».
Para ganarse esa confianza con el público europeo, BYD no solo apostará por la llegada de nuevos coches eléctricos y, sobre todo, híbridos enchufables. El ejemplo del Seal U DM-i ha sido un impulso para la marca, que ya ha confirmado la llegada de los Seal 5, Seal 6, Sealion 5 o el Atto 2 con tecnología PHEV.

Pero más allá de esto, BYD está a punto de estrenar su primera fábrica en Europa, en Hungría, donde espera alcanzar una capacidad anual de 300.000 coches. Allí debería producir algunos de sus modelos más populares y económicos, empezando por el Dolphin Surf.
En 2026 debería llegar la segunda fábrica, en Turquía, que arrancará con el superventas Seal U híbrido enchufable. Y no se descarta una tercera fábrica, con muchas papeletas para que esté situada en España. Todo por acercar la producción a Europa y, sobre todo, para esquivar los aranceles proteccionistas de la UE a la entrada de sus coches eléctricos.
Unas maniobras que deberían traducirse en una reducción de precios en sus coches: «Inicialmente, todo esto costará más que en China. Pero en cuanto alcancemos mayores volúmenes de producción y seamos más eficientes, podremos bajar los precios».

Más marcas, concesionarios y cargadores en Europa
BYD también tiene la intención de traer a la infraestructura de recarga europea sus cargadores más potentes, que alcanzan los 1.000 kW de potencia y con sistema de almacenamiento de baterías integrado: «Para mediados de 2026, nuestro objetivo es contar con 600 estaciones de carga ultrarrápida en toda Europa, y alrededor de 3.000 para finales de 2026», confirmó Stella Li.
Por su parte, la directora general regional de la marca para algunos mercados europeos, Maria Grazia Davino, adelantó otro movimiento importante para BYD en busca de una mayor presencia en Europa: «Para finales de 2025 estaremos presentes con 1.000 puntos de venta en Europa, y el año que viene vamos a duplicar esa cifra. Al igual que nuestros competidores exitosos, necesitamos estar cerca y ganarnos la cercanía con los clientes europeos».
Y no nos olvidamos de otra jugada vital para el grupo BYD: a partir del 2026 empezaremos a ver los primeros modelos de sus otras dos marcas, Denza y Yangwang. Estas deberían permitir a los chinos entrar en los segmentos premium, amenazando claramente a las marcas premium alemanas, como Audi, BMW, Mercedes o Porsche.
«No nos posicionamos como una marca económica. Con toda la tecnología de punta que tenemos, queremos contar nuestra historia, como Apple con el smartphone. La gente nos sigue comprando porque aprecia la tecnología y la calidad. Somos el Apple de la industria automotriz», remata Stella Li.
Fuente: Ecomento.de


