3 de cada 4 coches eléctricos tienen ya esta configuración mecánica, lo que mejora la seguridad y el rendimiento

Siempre que hablamos de un coche nuevo al llegar al mercado, hablamos de la parte mecánica: de su motor, de su potencia, su par motor, su rendimiento… así como de su sistema de tracción. Aquí en Europa, lo más habitual es hablar de configuraciones de tracción delantera, pero las de propulsión trasera y 4x4 también tienen su cabida.

Con la llegada y expansión de los coches eléctricos, el reparto de configuraciones ha variado sustancialmente. Quizás podrías pensar lo contrario, pero en realidad la modalidad estrella entre los vehículos eléctricos es la 4x4.

Según el análisis realizado por InsideEVs, existen más de 300 configuraciones de coches eléctricos en el mercado occidental. No lo especifican, pero seguramente se tengan en cuenta los modelos vendidos en Norteamérica; sin embargo, las similitudes con el mercado europeo son mayores que si miramos, por ejemplo, a Asia.

Así se reparten las configuraciones mecánicas

De esas más de 300 configuraciones de vehículos eléctricos, unos 250 (el 75 por ciento) tienen tracción 4x4: es decir, 3 de cada 4 coches eléctricos existentes disponen de tracción integral. Apenas unas 30 (menos del 9 por ciento) son de tracción delantera, mientras que unas 56 (el 17 por ciento) apuesta por llevar la fuerza mecánica al eje trasero.

Como puedes observar, el mercado de vehículos eléctricos ha desplazado completamente a la configuración habitual de dos ruedas motrices, las cuales ahora son una minoría.

Tesla fue la primera marca en apostar de lleno por esta configuración, cuando lanzó la primera versión AWD con doble motor para su Model S en el año 2014; le siguieron el Model X en 2016 y el Model 3 en 2018.

Tuvimos que esperar al 2019 para ver los primeros 4x4 eléctricos con este esquema lejos de la marca de Elon Musk. Jaguar I-Pace y Audi e-tron SUV pusieron la primera piedra, y la tendencia no ha parado. Sobre todo, a la hora de incorporar más y más motores eléctricos, hasta el punto de ver ya modelos con hasta tres mecánicas, como el Audi RS e-tron S, y hasta cuatro, una por rueda, como el Nio EP9 o Rivian R1T.

Ventajas y desventajas de la tracción 4x4 en eléctricos

Si bien el reparto de versiones eléctricas 4x4 son mayoría, eso no quiere decir que las ventas vayan al mismo ritmo. La introducción de modelos Premium y de lujo ha tenido mucho que ver en Occidente para llegar a este reparto tan desigual, sobre todo comparándolo con el mercado de vehículos de combustión.

No obstante, la esperada llegada de modelos eléctricos más baratos podría desnivelar la balanza de nuevo y empezar a darle más protagonismo a las configuraciones de tracción delantera y propulsión trasera, debido a su menor coste.

Esta último es, precisamente, una de las desventajas de la tracción 4x4 en eléctricos: el hecho de contar con más motores eléctricos implica un mayor coste y precio para el cliente final, así como un mayor peso y, también, un mayor complejidad tecnológica por el hecho también de ser más complicado montar dos motores independientes en la parte delantera, en el eje de dirección. La eficiencia general también es menor.

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En cambio, la tracción integral con motores eléctricos tiene sus beneficios: la tracción se mejora y, por ende, la seguridad y el rendimiento, pudiendo además apostar por la vectorización del par cuando tenemos versiones de tres o cuatro motores. Por último, la frenada regenerativa también es más efectiva.

Fuente: InsideEVs