La fábrica que dio a luz el primer LEAF podría convertirse en la víctima de la grave crisis de Nissan
El coche eléctrico es hoy una realidad, pero a principios de 2010 pocos apostaron por él. Nissan lo hizo. El LEAF fue el primer eléctrico de masas y la fábrica que fabricó está a punto de cerrar.

Los tiempos cambian. No hay nada eterno en la industria del automóvil. Las empresas se renuevan con cada lanzamiento. Se la juegan con cada decisión. Algunas veces aciertan, otras no. Nissan ha firmado algunas de las páginas más gloriosas de la historia del automóvil. Suyos son algunos hitos reveladores de nuestro pasado, presente y futuro. Sin embargo, los japoneses atraviesan hoy su más grave crisis. Una crisis que podría provocar el cierre de una de sus fábricas más históricas e importantes. El hogar del primer Nissan LEAF.
Como ya hemos dicho, Nissan tiene en su haber algunos de los hitos más importantes de la historia reciente. Suyo fue el que siempre podrá ser considerado como el primer SUV comercial de la historia, el Nissan Qashqai. Los japoneses nos introdujeron en una moda que todavía hoy es tendencia. Controlaron el mercado global con su Santísima Trinidad: Juke, Qashqai y X-Trail. Suyo fue también el primer superdeportivo del pueblo. Un coche capaz de plantar cara a los 911 y a los Ferrari de la época. El Nissan GT-R, que recientemente ha abandonado su producción.

Nissan tiene que tomar decisiones muy difíciles en muy poco tiempo
Otro de sus grandes hitos fue el de diseñar y producir el primer coche eléctrico de masas mucho antes de que el mundo supiese realmente qué era eso. No fue Tesla, sino Nissan la que nos introdujo en la electromovilidad de la mano del Nissan LEAF. Su primera generación se lanzó al mercado en 2010 y aunque sus ventas no pueden ser comparadas con las de hoy, sí que puede ser considerado como un éxito. Puso la primera piedra de un camino que mucho después emprendieron otros. La historia del LEAF no se comprende sin la fábrica japonesa de Oppama. El mayor símbolo de la ambición global de la compañía.
Hace hoy 74 años que la fábrica fue inaugurada. Ya desde sus inicios la factoría de Oppama se convirtió en centro de referencia tecnológica para Nissan y el resto de la industria japonesa. A diciembre de 2007, último registro del que hay constancia, la planta había producido más de 15 millones de vehículos. Hoy es lógico estimar que esa cifra está cerca de los 20 millones. Actualmente la producción se centra en el Nissan Aura y en el Nissan Note para el mercado japonés. Dos modelos de gran éxito en el país. A pesar de su historial, cielos oscuros se ciernen sobre la fábrica de Oppama.

Nissan está sumida en una grave crisis. El año pasado la compañía registró una pérdida de beneficio del 94%. La empresa ha hecho todo lo posible para evitar la quiebra. El último paso ha sido la sustitución del CEO. Makoto Uchida ha cedido su puesto a Iván Espinosa. El directivo de origen mexicano se enfrenta ahora a una situación muy complicada. Todo caso es contemplado, desde la cesión de espacio de producción a fabricantes chinos, a la búsqueda de apoyos gubernamentales como el que plantean para Reino Unido. Toda posibilidad de ahorro debe tenerse en cuenta.
Eso incluye el despido de miles de empleados en todo el mundo, un 15% del total y el cierre de fábricas. El propio Espinosa ha sido el emisario de malas noticias. Un total de 7 fábricas de Nissan repartidas por todo el mundo cerrarán como consecuencia de la delicada situación económica. Oppama está entre las principales candidatas al cierre, así como otra más pequeña en Japón. Diversas fuentes aseguran que también podrían clausurarse los centros de Sudáfrica, Argentina y México. El cierre de Oppama puede asestar un duro golpe moral a la empresa y a sus 3.900 empleados y familias. Casi toda la región de Yokosuka, al sur de Tokio, viven de la fábrica.
Fuente: Reuters