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Repasamos todos los descapotables de MINI a lo largo de su historia

La historia del primer modelo descapotable de MINI se remonta hasta comienzos de la década de los años 60. Nosotros hemos recopilado la historia y sus diferentes modelos, y os la contamos en este artículo en un repaso cronológico hasta llegar a uno de los modelos más queridos de la actual gama de la compañía británica.

Repasamos todos los descapotables de MINI a lo largo de su historia

25 min. lectura

Publicado: 20/09/2022 20:00

MINI es una de las marcas con más seguidores en todo el mundo. Gran parte de ese éxito ha venido firmado desde la más reciente adquisición de la compañía por parte del Grupo BMW a finales de los 90; aunque la historia de la misma se remonta varias décadas más atrás. Son varias las carrocerías que actualmente oferta MINI en su gama de modelos, sin embargo, una de las que más cariño y buenas palabras recibe es su versión descapotable. El MINI Cabrio se ha convertido en todo un icono de juventud en los años recientes. No obstante, la historia de los descapotables de la firma británica viene de mucho más atrás. Vamos a repasar los modelos que han sido claves en la evolución de los pequeños descapotables.

Mini Moke (1963 - 1993)

El Mini Moke inicialmente fue ideado como vehículo militar

British Motor Corporation (BMC) dio así el pistoletazo de salida de modelos Mini con techo de tela. El diseño del Moke se atribuye a Alec Issigonis, la misma persona que se encargó del Mini original y su mecánica estaba compartida con el Mini. Bajo el capó instalaba un motor de 4 cilindros en línea 848 centímetros cúbicos, que erogaba una potencia máxima de 34 CV, esto le proporcionaba una velocidad máxima de 105 km/h. El nombre de Moke proviene del térmico arcaico que se empleaba para la denominación de burro o caballo de carga.

Inicialmente, este modelo fue concebido como un vehículo militar ligero como alternativa más liviana al Jeep estadounidense; sin embargo, sus pequeñas ruedas, su baja altura libre al suelo y una potencia muy limitada suponían una importante dificultad para enfrentarse a duros terrenos poco explorados.

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Una vez este vehículo fue rechazado por parte de la fuerza militar de varios países, la compañía no desistió y decidió desarrollar una variante civil. Fue entonces cuando el Moke alcanzó el conocido éxito, especialmente en zonas costeras de todo el mundo, pues su concepción de venta al público fue como buggy de playa.

Fotografía que aún se conserva de uno de sus eventos por las cosas de todo el mundo

Su estética desenfadada y la posibilidad de prescindir por completo del techo, hicieron que el Moke se convirtiese en un objeto de culto en todo el mundo. Adicionalmente, la simplicidad de su mecánica y la durabilidad de su carrocería, lo hacían un modelo muy resistente al paso del tiempo y a las inclemencias meteorológicas. El techo era desmontable y se realizó un pequeño andamiaje que lo soportaba, aunque también se podía desmontar; posteriormente, este sistema se desarrolló e incluía un chasis más resistente.

El Moke poseía la misma mecánica que los Mini tradicionales de la época, con los cuales compartía el motor, la caja de cambios manual y las suspensiones, algo que hacía que su reparación fuese fácil de llevar a cabo por la gran cantidad de repuestos existentes. A pesar de que este fue un coche concebido como vehículo ligero y asequible (su precio era de apenas 405 libras esterlinas en 1964), lo cierto es que con el paso de los años es un modelo que se ha revalorizado en el mercado de segunda mano y ya alcanza cifras por encima de los 12.000 euros con suma facilidad. El Moke se vendió y fabricó en varios países. Su comercialización tocó a su fin en el año 1993.

Mini Cabriolet (1993 - 1996) - Generación original

A pesar de los que muchos creen, el Mini original no llegó al mercado con una variante descapotable hasta su último tramo vital, a comienzos de los años 90. Hasta entonces se habían comercializado variantes de carrocería de todo tipo, como familiares o furgonetas; sin embargo, no se decidieron a lanzar una variante sin techo hasta que en el año 1991 un concesionario alemán distribuidor de Rover Lamm creó una versión descapotable del mismo, esto supuso el inicio del desarrollo del Mini Cabriolet original.

Solo 1.081 unidades se vendieron del Mini Cabriolet original

Este mencionado concesionario germano tomó numerosas variaciones en su chasis, principalmente por la eliminación del techo como elemento de soporte a la torsión. Para ello se aplicó un nuevo subchasis reforzado más rígido, también se adaptó un techo de lona para los días lluviosos y un mecanismo que hacía que este quedase recogido tras la segunda fila de asientos. Aquello culminó en una serie limitada de 75 unidades que se vendieron casi al instante.

Ello supuso el abrir los ojos por parte de la directiva de la marca y en 1992 comenzaron con el desarrollo de un modelo de fabricación en masa, ya que la gente tenía muchas ganas de un Mini descapotable, pues "tan solo" tardó 33 años en llegar… Para llevar a cabo tal proyecto le encargaron su fabricación a Karmann, fabricante especialista en este tipo de vehículos. No obstante, y a diferencia del modelo original, el Mini Cabriolet se creó como objeto de lujo y distinción para un selecto grupo de interesados. El modelo se vendía por un valor de 28.900 marcos alemanes, lo que, al cambio, suponía en España un total de 2.458.575 de pesetas, unos 14.770 euros haciendo un cambio a “grosso modo”.

Su carrocería se modificó en ciertos aspectos, como en los parachoques, aunque lo que más llamaba la atención era la estructura donde yacía el techo cuando estaba recogido. En cierta manera, los modelos actuales han querido rendir homenaje al clásico en su forma de guardar el techo. Esto no fue un inconveniente y en los tres años que duró su comercialización (hasta 1996), se matricularon un total de 1.081 ejemplares en tres combinaciones de colores: rojo y capota roja, azul y capota gris o verde con capota gris. Mecánicamente hacía uso del motor tetracilíndrico de 1.3 litros de cubicaje y 63 CV. A día de hoy, encontrar una unidad original del Mini Cabriolet es todo un reto, además de suponer un importante rascado en la cartera.

MINI Cabrio (2004 - 2009) - 2º generación

El Grupo BMW tenía una enorme responsabilidad al rediseñar el MINI. Acertó, claramente

A finales de los 90, BMW adquiere las británicas Rover y MG. Con esta compra también obtiene los derechos de los Mini. Finalmente, la firma alemana se deshace de las otras dos firmas y decide conservar únicamente Mini a la que le vieron un enorme potencial. Ya en el año 1997 habían mostrado algún prototipo en forma de insinuación con lo que llegaría más adelante. Finalmente, en el año 2000 se dio carpetazo a la producción del Mini original de diseño clásico y en el año 2001 llegó el nuevo MINI, totalmente renovado y con un aspecto más actual.

Viendo el éxito provocado por el tradicional Mini Cabriolet, los directivos de la nueva compañía se hicieron de rogar antes de lanzar al mercado un nuevo MINI Cabrio, ya que este no inició su comercialización hasta bien entrado el año 2004. Inicialmente contó con la mecánica One de acceso con 90 CV y una alternativa más prestacional con el Cooper y sus 116 CV; posteriormente se añadió al catálogo la mecánica Cooper S. El modelo incluía elementos que aumentaban la rigidez del chasis, aunque las prestaciones sufrían una pequeña merma con respecto al modelo de techo fijo debido al aumento de peso y a una mayor resistencia aerodinámica

La capota de este modelo se plegaba mecánicamente en dos fases, una primera en la que corría el techo 40 cms para proporcionar una suerte de techo solar practicable, y una última que eliminaba por completo el techo. Este doble movimiento es algo que aún se conserva a día de hoy. El proceso de plegado completo demoraba un total de 15 segundos.

La segunda generación del mítico utilitario descapotable fue todo un éxito

Esta generación marcó el futuro del pequeño utilitario, ya que sus elementos, aunque modificados y debidamente actualizados, aún se conservan a día de hoy. Uno de estos fue el uso de la portezuela como portón del maletero, así como el mecanismo interior por el que se podía ganar un espacio extra en el propio espacio de carga, en el cual mostraba un máximo de 165 litros con el techo puesto y 120 litros cuando estaba plegado.

El modelo gozaba de una alta capacidad de personalización a través de sus colores exteriores para la carrocería, así como para el propio habitáculo. Su precio en España iniciaba su recorrido en los 19.625 euros de la variante One Cabrio de acceso. La versión más costosa era para el Cooper S Cabrio con cambio automático que llegó en el año 2008 y que suponía una factura final de 31.261 euros.

MINI Cabrio (2009 - 2015) - 3º generación

La segunda generación del MINI Cabrio tuvo algo menos de 5 años de recorrido vital hasta la llegada de la segunda generación del modelo, el cual aterrizó en el mercado en el año 2009. Este no variaba radicalmente el diseño ya por todos asumido, sino que más bien supuso una evolución estética al pulir ciertos detalles del exterior, interior y mecánicos.

La tercera generación trajo sutiles modificaciones, pero mantuvo la esencia del Cabrio anterior

La gama de motores disponibles inicialmente para el descapotable continuaron siendo tres: One, Cooper y Cooper S. No obstante, más adelante también se introducirían en el catálogo novedades como el Cooper D, el Cooper SD (la variante más prestacional movida por diésel) y el John Cooper Works, el modelo más capaz con una potencia máxima de 211 CV.

Esta nueva generación trajo consigo un mejor acabado de materiales, mayores refuerzos en el chasis y elementos modificados con respecto al MINI Cabrio del año 2004, como por ejemplo sus panel de instrumentos o la circunferencia central, ambas con nuevos diales. En el exterior también sufrieron modificaciones sus grupos ópticos y parachoques, principalmente, aunque en la práctica totalidad, el modelo era completamente nuevo.

Por supuesto seguía contando con el mismo mecanismo para la apertura y cierre de capota, así como un refuerzo para el aislamiento proporcionado por esta. MINI también hizo desaparecer los dos prominentes arcos antivuelco situados tras los asientos traseros; en su lugar, alojó un mecanismo que se desplegaba en caso de posible vuelco en apenas 150 milisegundos. El volumen de su maletero se mejoró en 5 litros.

MINI Roadster (año 2012)

Un modelo que no fue profeta en su época, el MINI Roadster

Si bien la gama que ostentaba por aquel entonces MINI era bastante correcta, desde la compañía británica se pusieron a investigar la posibilidad de lanzar una nueva variante más deportiva a la que llamaron MINI Coupé y al que, posteriormente, dotaron de una versión descapotable llamada MINI Roadster. Contra todo pronóstico, esta versión se posicionó paradójicamente con mayor nivel de practicidad que el modelo “convencional”, ya que abandonaba las dos pequeñas plazas traseras en favor de transformarse en biplaza. Ello le llevaba a dotar de un mayor espacio de carga al modelo, así como guardar el techo por completo en un espacio tras los asientos, huyendo así del clásico, pero poco práctico, sistema usado hasta día de hoy, donde la visibilidad trasera queda claramente mermada.

Este modelo presentaba una capacidad de deportividad mayor, de hecho, prescindía de su mecánica “One” de acceso, presentando directamente tres motorizaciones de gasolina (Cooper, Cooper S y John Cooper Works), así como una diésel bajo el sello del Cooper SD. Sus mayores rivales del mercado de entonces era el Mazda MX-5 y el Audi TT, además de su propio hermano, el MINI Cabrio, aunque este se enfocaba a otro sector de clientes. El MINI Roadster, a igualdad de motores, era algo más asequible que sus contrincantes.

La capota del MINI Roadster estaba acabada en un tejido de lona, al igual que el MINI Cabrio pero, a diferencia de este, el Roadster tenía la posibilidad de comprarse con un mecanismo de plegado y desplegado automático o, contrariamente, uno totalmente manual. En caso de este último hacía falta bajarse del coche para anclar las fijaciones de la propia capota, lo que lo hacía más incómodo y poco práctico. En cambio, para la variante automática, era necesario desbloquear manualmente un sistema de enganche situado en el propio techo.

El MINI Roadster abandonaba su concepción de 4 plazas en favor de un habitáculo biplaza

El MINI Roadster era alrededor de 1000 euros más asequible que el MINI Cabrio, pero perdía las dos plazas traseras (aunque ganaba espacio de maletero) y el sistema eléctrico de la capota (en el Roadster se pagaba como un extra). En el espacio de carga presentaba una capacidad total de 240 litros y no perdía espacio al plegar el techo, de esta manera, presentaba casi el doble de almacenamiento que su hermano de gama. A día de hoy encontrar una unidad del MINI Roadster en el mercado de ocasión no es difícil y no suelen presentar un precio de compra demasiado desorbitado.

MINI Superleggera Vision Concept (año 2014)

Apenas unos meses antes de hacer aparición la tercera generación del MINI Cabrio, la compañía ahijada de BMW presentó un modelo conceptual que hizo babear a todo hijo de vecino. Aquel era el MINI Superleggera Vision y, aunque fueron muchas las voces que pidieron un modelo comercial derivado de este, finalmente la historia de este vehículo concluyó aquí. Este coche fue una creación conjunta entre MINI y el carrocero Touring Superleggera.

Este modelo conceptual presentaba la estética de un elegante deportivo junto a los trazos clásicos por los que se caracterizaba la compañía: faros redondos, parrilla ovalada o líneas algo retros. El resultado fue un modelo que se sitúa en la cúspide de entre los más atractivos que ha presentado MINI en toda su historia. Su rival principal podría haber sido el Mazda MX-5 u otros deportivos más capaces, como el BMW Z4. En su trasera se ubicaban unos grupos ópticos iluminados bajo el diseño lumínico de la Union Jack inglesa, así como una pequeña aleta vertical sobre el portón del maletero.

MINI presentó un modelo conceptual que consiguió enamorar a todo el mundo

Su interior era muy minimalista, con un volante y el cuadro de instrumentos colocado en el centro del salpicadero. En la consola central se alojaba un pequeño mando para el cambio de marchas y su habitáculo únicamente tenía espacio para dos ocupantes. Este fue presentado durante el Concurso de Elegancia de Villa d’Este del año 2014 y muchos de sus rasgos fueron estrenados posteriormente en la cuarta generación del MINI.

MINI Cabrio (2015 - actualidad) - 4º generación

La cuarta generación del MINI Cabrio hizo acto de presencia a finales del año 2015 mostrándose como una completa evolución con respecto a la generación anterior. Un tamaño más generoso, nuevas líneas alrededor de todo el modelo y un importante salto de calidad en sus materiales, fueron los pilares básicos de esta nueva generación

Las variantes mecánicas también aumentaron significativamente su potencia, presentando ahora un nivel de acceso de 102 CV para el One y de 231 CV para el John Cooper Works. El mencionado aumento de tamaño se dejó notar en su espacio habitable interior (particularmente para los ocupantes traseros), ya que el incremento de tamaño fue de casi 10 cms con respecto a la generación previa.

Aquí continuamos encontrando el doble nivel de apertura para la capota, como viene siendo habitual en el MINI desde la primera generación “made in BMW”. El tiempo de plegado de la capota es de 18 segundos y, alternativamente, la marca presentó nuevos diseños para esta, como la Union Jack británica, por ejemplo.

La cuarta generación del MINI Cabrio trajo consigo un importante aumento de tamaño y nuevos elementos

En su habitáculo también se presentaron nuevos elementos (la práctica totalidad de ellos). Se conservó la circunferencia central, aunque se suprimió el velocímetro y se colocó tras el volante con unos diales analógicos de pequeño tamaño. En el centro del salpicadero su ubicó una pantalla táctil de hasta 8,8 pulgadas.

En el año 2018 llegó la primera actualización de esta generación. En ella se estrenaban unos faros traseros con la forma de la bandera británica, parachoques retocados, así como leves cambios en su habitáculo. Esta actualización tomó parte de protagonismo sobre la disminución en las emisiones de los modelos; por ende, se eliminaron los bloques diésel y su mecánica sufrió algunos retoques al respecto. Sobre esta actualización pasó por nuestras manos las variantes Cooper y Cooper S hace algunos meses.

Nuevamente, en el año 2021, el MINI Cabrio recibe una puesta a punto más concisa, al igual que otras variantes como el tres y cinco puertas. En cuanto a espacio interior, nada cambió desde el lanzamiento original en el 2015. Sí se modifican ciertos elementos del habitáculo, como acabados, el volante o sendas pantallas. Ahora la instrumentación es completamente digital, así como la pantalla central ahora es más generosa. No obstante, sobre el mecanismo de la capota nada ha cambiado y continua siendo exactamente el mismo.

La tercera actualización de esta generación llegó a mediados de 2021

Exteriormente, la variante de 2021 ha introducido una importante renovación en sus parachoques y faros, también en llantas, acabados decorativos o tonalidades para la carrocería, entre otros. Sobre su mecánica, continua presentando las variantes One (102 CV), Cooper (136 CV), Cooper S (178 CV) y John Cooper Works (231 CV). Nosotros ya pudimos probar esta nueva actualización hace un tiempo.

Futuro MINI Cabrio Eléctrico

El futuro que depara al MINI Cabrio pasa por la electrificación completa. El pasado año 2019 la firma presentó la primera variante eléctrica, el llamado MINI Cooper SE, y en algún momento próximamente se espera la llegada de su variante descapotable, aunque se desconoce cuándo será; por lo pronto, ya han presentado una primera unidad a modo de ejercicio de diseño.

Este posee un motor eléctrico que genera 184 CV, y que está alimentado por una batería de 32,6 kWh de capacidad que dota al MINI de una autonomía de 230 kilómetros. En el resto de elementos externos a su mecánica nada ha cambiado en este coche, pues la capota continúa teniendo la misma forma y utilidad que presenta la actual tercera generación del MINI.

El futuro que depara al MINI Cabrio pasa indudablemente por la electrificación

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