El DTM quiere tener una cita de su calendario 2023 en Nürburgring Nordschleife

El DTM ha conseguido sobrevivir a la despedida de la normativa 'Class 1' con cierta dignidad, apostando por una fórmula con vehículos GT3 igualados al máximo de sus prestaciones que han sido reclamo perfecto para grandes pilotos, equipos y marcas. La guinda de este nuevo pastel debe ser un calendario con algún punto icónico, más allá de lo que puede representar Hockenheim como hogar de la serie o Norisring por sus peculiaridades. ITR, promotor de la serie, ya tiene entre ceja y ceja un objetivo.

De hecho, el DTM está considerando competir en Nürburgring Nordschleife en 2023. Con el espejo de las 24 Horas de Nürburgring y el resto de pruebas de las NLS, ITR valora tener un evento en el 'Infierno Verde' el próximo año, aunque todavía hay que salvar varios puntos críticos para que esta cita sea una realidad. En paralelo, el promotor del DTM también trabaja en otras posibles incorporaciones al calendario de la serie, entre las que suena con fuerza el circuito de Salzburgring, en Austria.

El posible regreso de Nürburgring Nordschleife al DTM, por primera vez desde 1993, es viable desde el punto de vista deportivo. Se trata de una pista con licencia de Grado 2, por lo que los GT3 pueden competir en la variante norte de Nürburgring, no así los 'Class 1' que utilizaba la serie hasta ahora. Sin embargo, a nivel técnico y de producción del formato audiovisual es más complicado, ya que la longitud y naturaleza de la pista choca de forma ostensible con el tipo de realización que utiliza el DTM para ofrecer sus carreras.

Una de las posibilidades que podría llegar a utilizar el DTM para abaratar costos de realización, pero también de apertura de gradas o de contratación de comisarios y personal de seguridad es hacer que el evento sea parte de las 24 Horas de Nürburgring, algo que ya sucedió en la década de los 90. Sin embargo, esta posibilidad genera un problema adicional, y es que no son pocos los pilotos del DTM que compitn en la clásica de la resistencia alemana, lo que haría muy difícil competir en ambas pruebas de manera paralela.

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Con todo, Gerhard Berger intenta mirar el lado positivo y asegura que estos inconvenientes se pueden solventar: «A veces, si te sientas y te pones a penar fríamente, los problemas no son tantos ni tan graves. Me encantaría llevar al DTM de vuelta a Nürburgring Nordschleife». Se dibuja así una opción que Hans-Joachim Stuck, icónico piloto de la serie, valora dibujando algunos matices: «Hay que tener cuidado con los coches que compite en el Nordschleife. La pista tiene muchos baches y saltos y los coches de hoy en día sufren con estas cuestiones. Creo que el DTM debería hacer una prueba previa antes de afrontar algo así».

Fuente: AutosportFotos: 24 Horas de Nürburgring