Motor.es

Faraday Future: Salen a la luz sus deudas y su verdadera relación con LeEco

  • A escasos días de presentar su primer modelo, Faraday Future ya comienza a acumular demandas por impago en los tribunales.
  • El despropósito parece completarse con las declaraciones de ex empleados, que han llegado a afirmar incluso que la supuesta prueba de conducción autónoma del LeSee se realizó con un control remoto.
Faraday Future: Salen a la luz sus deudas y su verdadera relación con LeEco

8 min. lectura

Publicado: 16/12/2016 20:00

Teaser del modelo que FF presentará en el CES 2017.

Actualización: Según los últimos informe de los medios estadounidenses, que han tenido la ocasión de hablar largo y tendido con algunos de los múltiples ex empleados y ejecutivos de la empresa, la situación económica es mucho más dramática de lo que cabe esperar. Desde fuera no hemos podido sino intuir el inmenso desastre organizativo y financiero que ha tenido lugar estos meses en la compañía. Cuyo agujero financiero podría ser ya cercano a los 300 millones de dólares.

Mucho y mal se está hablando de Faraday Future estos últimos meses. Incluso ahora, que por fin parece que van a presentar su primer modelo (exactamente igual que hace ya un año) la cantidad de información negativa que recibimos de la compañía supera con creces la exagerada promoción que están haciendo del modelo, con prácticamente uno o dos teasers por semana desde hace cerca de un mes.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Los últimos reportes parecen señalar que la situación de la compañía se está agravando en lugar de mejorar, y esta misma mañana nos despertábamos con la noticia de que sus deudas comienzan a ver la luz, y ya acumula dos demandas de proveedores en los tribunales estadounidenses.

Por un lado, el fabricante de componentes y asientos Futuris ha reclamado en los tribunales deudas por un valor que supera los 10 millones de dólares, mientras que una compañía llamada Beim Maple Properties le reclama poco más de 100.000 dólares en concepto de alquiler de un almacén.

Uno de los teasers que parece demostrar que no veremos el modelo definitivo en el CES.

Según estas compañías, la respuesta de Faraday Future en todo momento ha sido la de estar a la espera de que el dinero llegara de China. Dinero que por lo que vemos no terminó de llegar nunca, al igual que los depósitos que debía hacer a la compañía constructora encargada de la construcción de su factoría, obra ya detenida desde hace semanas.

Los síntomas sobre el convaleciente estado financiero de la compañía son ya demasiados para poder esperar algo positivo de la próxima presentación en el CES 2017 de Las Vegas. Donde lamentablemente esperamos encontrarnos de nuevo un concept, en lugar del vehículo de producción definitivo que la compañía ha prometido ya dos veces.

Cada día que pasa, una nueva noticia procedente de Faraday Future parece sorprendernos más que la anterior. Noticias que llegan desde el entorno de la compañía o desde fuentes anónimas de la misma, mientras que la firma se limita a lanzarnos más y más teasers de su “espléndido modelo”, que en última instancia es capaz de vencer a un Tesla o a un Ferrari en una drag race -según el último vídeo teaser publicado- sin que haya una sola respuesta o explicación ante tanta polémica junta.

Una de las últimas declaraciones explosivas de ex empleados de la firma tiene que ver con el proyecto gemelo de Faraday en China, LeEco. Empleados que por lo que hemos podido saber, han abandonado la empresa en manada, ya que son múltiples las bajas sufridas estos últimos meses.

Estos han revelado a medios estadounidenses que Faraday opera básicamente como una mera sucursal de LeEco, aunque de esta no se tiene constancia de que esté desarrollando nada, puesto que ahora sabemos que el prototipo que presentó la pasada primavera fue obra realmente de Faraday, y lo que es peor, la serie de funcionalidades de conducción autónoma que se mostraron en su presentación eran falsas.

Según BuzzFeed News, fuentes cercanas a Faraday Future revelaron que el modelo fue un encargo urgente que llegó desde China en diciembre de 2015, solicitando un prototipo que poder mostrar en su presentación en primavera. Por lo que en unos pocos meses, los empleados de Faraday, que ya tienen una ardua tarea por delante para poder lanzar su modelo eléctrico, tuvieron que encargarse de la creación de ese prototipo, que en la primavera de 2016 fue anunciado como el primer prototipo funcional de la nueva compañía china LeEco. El LeSee, un modelo eléctrico y autónomo, pero que en realidad era operado en secreto desde bastidores con un control remoto.

Jia Yueting orgulloso junto al supuesto vehículo autónomo desarrollado en China.

De ser ciertas estas declaraciones el escenario que dibujarían es muy desalentador, y lamentablemente tienen toda la pinta de serlo, ya que nadie hasta ahora había entendido como se podía invertir en dos proyectos similares en dos continentes distintos bajo dos nuevas marcas diferentes para realizar dos productos distintos pero que comparten una tecnología común que no está disponible y por tanto hay que desarrollarla para ambos modelos. Era simplemente gastarse dos veces el dinero en lo mismo.

Además, las mismas fuentes aseguran que Faraday no ha recibido ningún tipo de pago por esos servicios. LeEco encargó la fabricación del falso coche autónomo, el LeSee, en tiempo récord y por tanto, retrasando aún más los propios proyectos de Faraday, pero esta no ha visto ningún tipo de remuneración. Más bien al contrario, por lo que parece, desde China no ha llegado el capital esperado en todo momento.

Los responsables del Tesoro del estado de Nevada, los principales detractores del proyecto desde sus inicios, ya han calificado a la compañía de simple timo. Faraday Future ha sido beneficiaria de créditos fiscales por un importe de 335 millones de dólares, que le fueron concedidos sin conocer el estado de las finanzas de la empresa y lo que es peor, en contra de la opinión del Departamento del Tesoro del estado, que ha solicitado, sin respuesta aún, el consabido plan de negocio de la marca.

Fuente: TTAC

Compártela en:

Pixel