Ferrari 849 Testarossa y Testarossa Spider al descubierto, las nuevas bestias PHEV que rompen todos los esquemas en Maranello
Un nuevo modelo, por partida doble, ha salido de las manos siempre especiales de los ingenieros y artesanos de Maranello. El Ferrari 849 Testarossa, disponible también en carrocería descapotable, toma el testigo del SF90 con un diseño y unas prestaciones de locura.

¡Qué maravilla! No se nos ocurre otra cosa que decir ante la última presentación procedente desde Maranello. En una semana cargada de novedades en el IAA de Múnich, la firma del Cavallino Rampante ha sorprendido casi a deshora con sus dos nuevas bestias deportivas, que ya habíamos visto en distintas fotos espía.
Se llaman Ferrari 849 Testarossa y 849 Testarossa Spider, los sucesores de los Ferrari SF90 Stradale y SF90 Spider. Se trata de la nueva berlinetta híbrida enchufable italiana, disponible también para disfrutar a cielo abierto, que se nos presenta como una demostración sin parangón de la deportividad, tecnología y prestaciones de locura de la marca.

Los Ferrari más potentes de producción
Así es, la tecnología híbrida enchufable vuelve a entrar en juego en Maranello para darnos la cifra de potencia más alta jamás vista en un Ferrari de producción: 1.050 CV. Por un lado, tenemos un motor V8 biturbo central-trasero que suma 830 CV, que ha sido extensamente mejorado.
Ferrari ha modificado las culatas, el cárter, los colectores, los tornillos, el intercooler… entre muchas otras cosas, como el turbocompresor, que es el más grande jamás usado en un Ferrari. De forma inédita, introduce el uso de aleaciones secundarias de aluminio reciclado en las fundiciones del motor.
Por el otro lado, hay tres motores eléctricos que suman 220 CV adicionales: dos delante, que conforman el sistema RAC-e (Regulador Eléctrico de la Configuración en Curva) y que proporcionan la tracción 4x4 y el “torque vectoring”, y un tercero detrás que actúa como MGU-K, heredado directamente de los monoplazas de la Scuderia Ferrari en la F1.
Rematan el sistema híbrido, heredado de su antecesor, la batería de iones de litio de 7,45 kWh de capacidad, que proporciona una autonomía eléctrica de hasta 25 kilómetros. Pero lo verdaderamente brutal está en su sonido, que Ferrari promete haber llevado a «una nueva dimensión», y en sus prestaciones: de 0 a 100 km/h en menos de 2,3 segundos y una velocidad punta de más de 330 km/h.

Más detalles de los nuevos Testarossa
Ferrari ha recurrido de nuevo a la mítica denominación Testarossa para dar vida a sus nuevos superdeportivos PHEV, en formato berlinetta. La marca asegura no haber tocado el peso respecto al SF90, 1.570 kg, y como hemos visto antes, sí que ha podido mejorar de lleno sus prestaciones. Tanto, que estamos ante la mejor relación peso/potencia de la gama Ferrari.
De su diseño hay mucho que decir: por ejemplo, que recibe muchos guiños históricos a otros modelos del Cavallino Rampante. Por ejemplo, en el frontal se han inspirado en las geometrías icónicas de los Ferrari de los años 80 y seguro que darán mucho que hablar, mientras que la doble cola en la zaga se inspira en el 512 S.
La aerodinámica tiene una importancia vital para su comportamiento, con una carga aerodinámica brutal: genera 415 kg a 250 km/h, 25 kg más que el SF90. Las diferentes soluciones inspiradas en la competición y el nuevo alerón trasero activo sin duda ayudan.

Del interior te dejamos que te deleites en las imágenes de la galería, pero te destacamos por ejemplo el regreso de los mandos mecánicos al volante, ya presentes en el F80, y la predisposición de todos los mandos de forma envolvente hacia el conductor.
Suspensiones y amortiguadores recalibrados, neumáticos específicos Bridgestone, Pirelli y Michelin, amplias opciones de personalización, sistema de gestión avanzados como el “brake-by-wire” o el ABS Evo… o el paquete opcional “Asetto Fiorano”, que aligera el conjunto 30 kg más con mejoras aerodinámicas y mecánicas, neumáticos Michelin Cup2 y elementos de diseño exclusivos.
Y no, no nos olvidamos de la versión Spider: este cuenta con un techo rígido retráctil que se abre y se cierra en 14 segundos hasta los 45 km/h. Integra un cortavientos tras los asientos y un “wind stop” patentado que canaliza el aire a través de los respaldos para reducir turbulencias.
