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IndyCarPenske solo organizará la Indy 500 si hay fans, en agosto o en octubre

  • Roger Penske garantiza que la prueba solamente tendrá lugar si los aficionados pueden acceder a las gradas.
  • La celebración del Indy GP a puerta cerrada busca "no afectar" a la Indy 500.
  • La segunda semana de octubre, fecha clave en el caso de un aplazamiento.
Penske solo organizará la Indy 500 si hay fans, en agosto o en octubre
Imagen tomada durante la celebración de la Indy 500

6 min. lectura

Publicado: 08/06/2020 14:30

El paddock de IndyCar al completo salió de Texas en la noche del sábado con una sensación de alivio absoluta. No solo se consiguió arrancar la temporada en el óvalo de milla y media, sino que se hizo con una carrera relativamente tranquila en cuanto a incidentes, lejos del temido festival de accidentes. Aunque la carrera en sí resultó algo aburrida por la falta de adelantamientos causada por las circunstancias especiales de la prueba, los buenos índices de audiencia (los más altos fuera de Indianápolis en 5 años) eran un buen motivo para sonreír.

El foco de la categoría ahora se desplaza a Indianápolis, de dos formas distintas: por un lado, el evento conjunto con NASCAR bajo el cual se disputará el Gran Premio de Indianápolis el próximo 4 de julio, segunda ronda del calendario que iniciará un mes cargadísimo de eventos; y por otro, en las 500 millas de Indianápolis, que a día de hoy se mantienen en la fecha del 23 de agosto que se le asignó desde que la cita fue aplazada a finales de marzo. La gran pregunta, hasta la fecha, era: ¿con o sin fans?

La duda se intensificó tras la confirmación de que todos los eventos del fin de semana del GP de Indianápolis, incluída la Brickyard 400 de la NASCAR, se disputarían sin espectadores en las gradas, a raíz de la mayor cautela en la reapertura de los condados más poblados del estado de Indiana. Con todo, la intención de la categoría para la Indy 500 siempre ha sido la misma, y aunque ya se sospechaba de forma no oficial, Roger Penske se ha encargado de confirmarlo públicamente.

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El legendario jefe de equipo, que cumple ya medio año al frente del Indianapolis Motor Speedway y de la IndyCar tras su adquisición, ha ratificado la única posibilidad que su equipo de trabajo contempla para la mítica carrera. «Creanme, vamos a disputarla con aficionados. Seguimos planeando tener fans en agosto, y tenemos buenas sensaciones», ha asegurado en declaraciones a RACER. «Aun quedan tres meses, y creo que todo estará bien, pero solamente se hará con aficionados».

El mes y medio de diferencia entre un evento y otro, a ojos de Penske, es una diferencia de tiempo más que suficiente para garantizar una Indy 500 con público, aunque sea de forma limitada, pero también podría no serlo, por lo que la categoría tiene en la recámara desde hace tiempo la posibilidad de mover el evento al mes de octubre. Las fechas cuadrarían a la perfección, ya que el 4 de octubre está prevista la celebración de una carrera de nueva creación en el rutero de Indianápolis, el Harvest Grand Prix, que puede ser desplazada o eliminada por los responsables del óvalo en cualquier momento.

Contando con un margen de tres semanas hasta la nueva fecha con la que St. Petersburg cerrará la temporada el 25 de octubre, las 500 millas de Indianápolis podrían encajarse en el 11 de octubre, eliminando el Harvest GP para albergar el finde de clasificación, o una semana después, ya sea con o sin el GP, aunque esta última fecha solo dejaría unos pocos días de margen antes de la carrera de St. Petersburg. Esta posibilidad deberá tomarse o desecharse a lo largo del próximo mes y medio, en base a las posibilidades logísticas que permita Indiana.

Por lo pronto, Penske ha explicado que contar con aficionados en julio fue iniciativa propia, por precaución y falta de tiempo. «Teníamos un plan para contar con aficionados en el evento del Brickyard, pero ya no tenía sentido. No queríamos hacer nada que afectase a la Indy 500, y habríamos tenido que ser la excepción, pero decidimos que no queríamos precipitarnos. Si hubiésemos tenido fans y surgiese algún problema, eso nos cerraría la puerta para (la Indy 500) por completo. Llamé al gobernador y al alcalde, y les comenté que ahora no es el momento, en la situación actual».

Fuente: RACERFotos: IndyCar Media

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