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IndyCarUn test y el motor Chevrolet, las claves del inicio del desembarco de Alonso

  • Según varios medios, McLaren y Andretti buscan asociarse con el equipo Harding para que Fernando Alonso pueda competir con un motor Chevrolet en 2019.
  • El piloto español tiene previsto efectuar un test en el circuito de Barber con Andretti a principios de septiembre.

7 min. lectura

Publicado: 16/08/2018 09:30

La información va llegando con cuentagotas, pero que Fernando Alonso va a competir en IndyCar en la temporada 2019 parece más un hecho obvio pendiente de confirmación que una posibilidad, tras anunciar el martes que abandonaría la Fórmula 1. Son los detalles, no obstante, lo que convierten la planificación de este cambio de disciplina en un puzzle con una solución compleja que requiere el compromiso de varias partes.

A finales del mes de julio, una información de RACER desvelaba que el equipo Harding Racing, que compite en IndyCar con un monoplaza a tiempo completo, había iniciado conversaciones con Andretti Autosport para convertirse en una estructura afiliada. El equipo de Mike Harding planea una extensión a dos coches en 2019, pero la asociación con Andretti, así como el test efectuado con Colton Herta (su prometedor piloto de Indy Lights, e hijo de Bryan Herta, co-propietario del cuarto coche de Andretti), dirigían la teoría de la unión hacia un posible "equipo junior" de Andretti que permitiese a ésta reorganizarse de forma efectiva en caso de una alianza con McLaren.

No obstante, todo parece seguir un rumbo ligeramente diferente. El medio brasileño Grande Prêmio, que cita "fuentes familiarizadas con la negociación", asegura que Harding sería el equipo en el que Alonso recalaría en 2019, a través de una alianza con Andretti y McLaren. La clave de este acuerdo estaría radicada en el hecho de que ni Honda ni McLaren desean volver a ser compañeros de viaje, pese a que la división estadounidense de Honda no depende de su matriz japonesa.

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Esto fuerza la situación al uso de un motor Chevrolet como el que monta Harding y, dado que Andretti no romperá con Honda en un futuro cercano tras renovar el año pasado, la alianza con un equipo amigo era primordial. Asimismo, la iniciativa conjunta de McLaren y Andretti podría operar desde las instalaciones de Harding, situadas a muy poca distancia del óvalo de Indianápolis, lo cual aliviaría la preocupación sobre cualquier conflicto de intereses y facilitaría las negociaciones con las dos marcas de motores. Dicha elección, además, puede tener un segundo efecto beneficioso: la marca americana dominó la Indy 500 este año, tras años de superioridad de Honda.

Mientras éste ángulo evoluciona a lo largo de las próximas semanas, otro podría confirmarse en cuestión de días. Según varios periodistas estadounidenses, Alonso tiene previsto participar en un test en el Barber Motorsports Park el próximo 5 de septiembre, tres días después de los Grandes Premios de Italia (F1) y Portland (IndyCar), que será fundamental a la hora de sentar las bases sobre la llegada de Alonso al campeonato en 2019. El piloto español se pondría al volante de un monoplaza de Andretti que, pese a las negociaciones con Chevrolet, portará un motor Honda.

Según normativa de IndyCar, el test debía producirse en un trazado donde la categoría ya hubiese competido este año, para prevenir un trasvase de información que pudiese beneficiar a Alexander Rossi o Ryan Hunter-Reay en su pelea por el título. Por ello, Barber, circuito que Alonso visitó en persona durante el Gran Premio de Alabama de 2017, es el escenario escogido, tras haberse desechado otras potenciales fechas y emplazamientos a lo largo del año. De producirse, ésta será la primera toma de contacto de Fernando Alonso en circuito con un IndyCar, un animal diferente al que tuvo la ocasión de pilotar en óvalo, y más aún tras los cambios de este año, que redujeron drásticamente la aerodinámica del coche.

La voluntad de Fernando Alonso de competir en la categoría de monoplazas americanas, de cuya calidad competitiva ha hablado en más de una ocasión, queda aún más patente con la siguiente anécdota. Al respecto de si el español podría encontrar menos atractivo correr en los escenarios más modestos de la IndyCar, el reputado periodista Robin Miller ha contado en un podcast que Zak Brown le comentó recientemente: "Estuvimos viendo la carrera de Iowa y (Alonso) no paraba de decir: '¡Dios, quiero correr en un óvalo corto! ¡Mira como corren cuatro, cinco en paralelo!". Quizá en 2019 pueda cumplir ese deseo.

Si esto ocurre, Alonso quizá cuente con un 'pseudo-compañero' después de todo, ya que Harding también pretende contar con un segundo monoplaza. 'Pseudo', porque McLaren solo estaría vinculada a Alonso, al menos durante este primer año, y porque la elección del piloto recaería en Andretti. La propia Harding bajó hace pocas semanas a su piloto Gabby Chaves con el objetivo de "obtener más información" con otros pilotos y evaluar posibles incorporaciones para 2019: Conor Daly, que ha corrido en Toronto y Mid-Ohio, repetirá este fin de semana en Pocono, y se espera que Zachary Claman DeMelo (Gateway, Portland) y Herta (Sonoma) rematen la temporada.

Fuente: Grande Prêmio

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