IndyCarLos óvalos también se 'ablandan': IndyCar probará el neumático blando en Gateway

El óvalo corto será el primero de la historia en tener una carrera con compuestos blandos, casi 20 años después de su adopción formal en circuitos. Los compuestos ecológicos guayule se usarán en las cinco pruebas urbanas, dentro de un amplio paquete de novedades para 2023.

Los óvalos también se 'ablandan': IndyCar probará el neumático blando en Gateway
Los 'reds' tendrán uso por primera vez en las citas de óvalo de IndyCar - Firestone

7 min. lectura

Publicado: 24/02/2023 20:30

La historia de la competición siempre ha tenido neumáticos más blandos que los compuestos tradicionales, que ofrecían mucho más rendimiento a cambio de una menor durabilidad. Este concepto, ofrecido por los fabricantes durante las 'guerras de neumático', se ha ido imponiendo en las competiciones del siglo XXI a medida que los suministradores pasaban a ser exclusivos, con el objetivo de mejorar el espectáculo en las carreras. IndyCar no ha sido una excepción, y ahora el neumático blando oficial hará su debut en el único terreno donde aún no se había aventurado: los óvalos.

En una comunicación referente a la actualización de las normas de competición para 2023, la categoría ha confirmado este viernes que los neumáticos blandos de Firestone (conocidos oficialmente como 'alternates', o 'reds' por el color de la banda, frente a los duros 'primary' o 'blacks') estarán a disposición de los equipos en la Gateway 500, la última de las cinco carreras ovales del año. Esta se disputa en el World Wide Technology Raceway, conocido como Gateway, de dos kilómetros de longitud y peralte reducido, en el que se usa la configuración de alta carga aerodinámica propia de estos trazados.

Este evento, el decimoquinto y antepenúltimo de la temporada, contará con las mismas normas de blando y duro de las carreras de circuito, teniendo que usar ambos en carrera. Cada fin de semana, dentro de una amplia gama de compuestos para los distintos trazados del calendario, Firestone ofrece diez juegos de neumáticos para cada competidor entre las dos opciones disponibles, blando (6) y duro (4), teniendo los pilotos novatos uno más de cada compuesto. Por el momento, no se ha precisado cuantos juegos tendrá cada piloto en este caso concreto, requiriendo las carreras ovales más cambios de gomas.

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Los neumáticos blandos se oficializaron en la temporada 2004 de Champ Car, dentro de un paquete de medidas para mejorar la calidad de las carreras que incluía también el predecesor del actual 'push-to-pass'. Tras la absorción de esta categoría en la actual IndyCar en 2008, la medida se replicó a partir de 2009, teniendo un gran éxito en varios trazados donde adelantar se consideraba antes una quimera. Ese es precisamente el efecto que se espera conseguir en carreras de óvalo corto como la de Gateway, que en ocasiones tienden a ser relativamente procesionales y donde las diferencias en el desgaste de las gomas suelen dar gran juego.

El guayule sostenible estará presente en cinco eventos este año

No será la única novedad relativa en el aspecto de los neumáticos, ya que IndyCar también incorporará en más eventos un neumático ecológico compuesto del caucho 'guayule', cuya recolección es 100% sostenible y autosuficiente. Tras ser testado con éxito en el Music City Grand Prix de Nashville el año pasado, este neumático será empleado en los cinco circuitos urbanos del calendario (St. Petersburg, Long Beach, Detroit, Toronto y Nashville), reemplazando a los habituales blandos y siendo fácilmente identificables por el color verde de su banda lateral. Una novedad que se suma al uso de combustibles 100% renovables desde este año, anticipándose hasta en tres temporadas a la Fórmula 1 en este aspecto.

Los otros grandes cambios anunciados conciernen al funcionamiento de las sesiones de clasificación en circuito, afectadas notablemente en varias ocasiones por las banderas rojas. Desde este año, el crono no se iniciará hasta que un piloto pase por la línea de meta alternativa de clasificación (situada antes de la entrada a pits), y se detendrá en la primera bandera roja de cada una de las dos primeras sesiones. No será el caso con las demás banderas rojas o en el Fast 6, donde se mantendrán los seis minutos de bandera verde garantizados, lo que conducirá a intentos finales adicionales si no se cumplen en los 10 minutos programados.

A nivel técnico, otros cambios menores anunciados incluyen una nueva 'veleta de lluvia' para el Aeroscreen en carreras de mojado, nuevos atenuadores, reposacabezas y luces LED traseras, así como una nueva columna de dirección menos propensa a roturas y la incorporación de un nuevo sistema de telemetría avanzada que aportará información más detallada a los equipos y a la realización televisiva. A su vez, se han confirmado varias modificaciones técnicas en bargeboards y secciones del 'underwing' del coche según el circuito, y en la Indy 500 el alerón trasero tendrá un nuevo pilar con mayor ángulo de inclinación, lo que permitirá tener un 10% más de carga aerodinámica.

Por último, en el apartado deportivo se ha confirmado la eliminación de los dobles puntos para las 500 millas de Indianápolis después de nueve años, así como la continuidad de los prácticas especiales en los óvalos de Texas y Gateway para 'engomar' la fila superior de estas pistas. Una práctica que fue de ayuda el año pasado para un ligero incremento de los adelantamientos. Quizá poner el blando en Texas sea aún un poco extremo, pero quien sabe si esto puede ser la nueva panacea de los monoplazas en óvalos...

Fotos: IndyCar Media

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