El motor más especial de Audi cumple 50 años y sorprende: con 400 CV, sigue más vivo que nunca

Allá por 1976, Audi lanzaba la segunda generación de su Audi 100, con el que querían más potencia, pero los motores de cuatro cilindros en línea no eran suficientes para el nivel que querían alcanzar. La solución a la que llegaron es hoy día más que conocida, un propulsor que ha sido el gran orgullo de la marca de los cuatro aros.

Descartando entonces el 6 cilindros por cuestiones de falta de espacio y reparto desfavorable de peso, el Audi 100 adoptaría el primer cinco cilindros en línea de la marca, entonces con 136 CV de potencia y 2.1 litros de cilindrada. También contaría con inyección de combustible en el 100 5E que se vendió a partir de marzo de 1977. Un año más tarde aparecería el primer cinco cilindros diésel, un 2.0 de 70 CV, mientras que el Audi 200 traería una variante turboalimentada con 170 CV.

El motor 5 cilindros de Audi cumple 50 años

El motor de 5 cilindros se mantuvo en desarrollo durante la década de los ochenta, llegando a presentar en 1989 una versión TDI con 120 CV y una cilindrada de 2.5 litros. Después de sus grandes éxitos en competición, en 1994 llegó el Avant RS2 de 315 CV, el germen de los Audi RS que conocemos a día de hoy.

Eso sí, con el cambio de nomenclatura (paso del Audi 80 a A4 y Audi 100 a A6) los cinco cilindros dejaron paso a los V6 con mejor reparto de peso, algo que ya se vio en la era del Grupo B (de hecho existe un prototipo, oculto entonces a la cúpula de la propia Audi, que probó la viabilidad de un cinco cilindros en posición central). El Audi S6 de 1996 terminó una etapa con su motor 2,2 turbo.

Héroe del WRC y la IMSA

No podemos obviar, por supuesto, los logros del 5 cilindros en competición, en particular como Audi, junto con su tracción quattro del homónimo modelo, cambió para siempre la historia de los rallies. Tanto como Grupo 4 como Grupo B, los quattro consiguieron 21 victorias. A esta se suma una del Sport quattro y otra del Sport quattro S1, la icónica versión final que declaraba 470 CV pero se cree que superaba los 600 CV.

Walter Röhrl conquistó Pikes Peak con el Sport quattro en 1987 equipado con el 5 en línea de 2,1 l de cilindrada. La última victoria de Audi Sport en el WRC la logró no el quattro, sino el 200 quattro con un doblete en el Rally Safari de 1987 con Hannu Mikkola por delante de Röhrl.

EA855 Evo Sport, su encarnación actual

Los logros también llegaron en circuitos, siendo especialmente recordado el Audi 90 IMSA GTO que conseguía llegar a los 720 CV de potencia manteniendo su 'pequeña' cilindrada frente a los monstruos americanos. Ahora bien, el cinco cilindros sería aparcado en los noventa, no regresando hasta los TT RS y RS 3 Sportback allá por 2009, un 2.5 turbo de inyección directa que rendía 340 CV de potencia.

Ya sin el TT en el mercado, ante el interés decreciente por los coupés en general, Audi mantiene el cinco cilindros en el RS 3. El 2.5 TFSI (EA855 Evo Sport) que se ofrece desde 2021 entrega 400 CV de potencia y 500 Nm de par motor entre 2.250 y 5.600 rpm, alcanzando (con paquete RS dynamic) los 290 km/h de punta. Este motor lo podremos encontrar también en el Cupra Formentor VZ5.

Más eficiente que nunca

La generación actual del 5 cilindros de Audi cumplirá 10 años en 2026, un bloque de carrera larga (82,5 mm x 92,8 mm) para que pueda montarse en posición transversal, eliminando el gran problema que tuvieron los ingenieros de Audi Sport con el quattro del Grupo B con motor longitudinal. Aún así, su futuro parece estar en entredicho, pues la versión actual no cumpliría con la futura Euro 7.

De cara al futuro, en el que parece que sí habrá hueco para motores de combustión más allá de 2035 (pasando por medidas de gran eficiencia), veremos si este motor inusual es capaz de mantenerse en activo, ya sea en un Audi, Cupra o Volkswagen. Un concepto de motor poco habitual que ha sabido mantenerse vigente durante medio siglo de vida - caso comparable hasta cierto punto con Mazda y su querido motor rotativo.