Porsche y Siemens fabricarán gasolina sintética para los futuros modelos de la marca
No habrá un Porsche 991 Eléctrico. Estas palabras, que las ha repetido Oliver Blume hasta la saciedad, han obligado a la marca deportiva a buscar otros derroteros que han encontrado en los combustibles sintéticos. Porsche se encuentra inmersa en un proyecto para desarrollar este combustible libre de emisiones, fabricando 550 millones de litros en 2026.
Porsche es uno de los fabricantes que parece estar mucho más avanzados en el desarrollo de los combustibles sintéticos, si bien lo cierto es que es el único que está declarando a los cuatro vientos formar parte junto a Siemens de un exclusivo proyecto «Haru Oni» para fabricar este tipo de combustible más eficiente.
Bentley y McLaren también anunciaron hace pocos meses que se embarcaban en la investigación y desarrollo de esta tecnología. Los de Woking lo tienen más complicado, pero las economías de escala dentro del gigante alemán al que pertenecen Porsche y Bentley beneficiará a esta última. Y es que no habrá un Porsche 911 Eléctrico, ni los británicos quieren renunciar a la combustión. La marca de los cuatro aros ya desarrolló gasolina y diésel sintéticos, pero desistió por el elevado coste de producción.
Que Porsche desarrolle y fabrique combustibles sintéticos es una gran noticia. El gran misterio es saber cuánto costará un litro al usuario
Sin embargo, la deportiva ya ha anunciado la construcción de una nueva factoría en Chile para fabricar gasolina sintética que utilizará primero en la competición para estudiar el rendimiento en sus motores. Estas serán las primeras pruebas en condiciones reales de funcionamiento, ya que los estudios internos avalan no solo unos resultados positivos, sino que apenas requieren unas modificaciones en los actuales bloques de combustión y también pueden funcionar en conjuntos híbridos enchufables.
Los estudios de la marca deportiva han ido más allá apuntando que el almacenamiento de los eFuels no requieren instalaciones especiales, por lo que los futuros modelos de producción adaptados para este combustible pueden repostar en cualquier estación de servicio. La asociación de Porsche, Siemens Energy, la italiana Enel y las chilenas AME y ENAP prevén fabricar 130.000 litros en 2022, aumentando hasta 55 millones en 2024 y 550 millones en 2026.
Lo interesante es que los combustibles sintéticos no obligan a un desembolso extra para desarrollar una nueva generación de motores, al mismo tiempo que también mantener en la medida de lo posible un sonido particular. El gran problema de Porsche es el peso. Las baterías de los eléctricos descompensan las prestaciones con el extra del peso, mucho más que una pila de combustible que está descartado en la firma deportiva. El tamaño de este componente que lo haga apto para un 911 incrementará el precio enormemente.