Porsche celebra un millón de Macan... pero no el que debería

Porsche está celebrando un hito que no debería. Se equivocó cuando decidió llamar Macan a la segunda entrega de este modelo, ahora reconvertida en un coche eléctrico que ha demostrado estar a años luz del éxito de su antecesor, y que ha obligado al fabricante a mover ficha antes de que sea más tarde. Un modelo que está en desarrollo y que, difícilmente, ahora optará por otra denominación.

Porque si va a haber un Cayenne de combustión completamente nuevo, pero también con versiones eléctricas, lo lógico es ya seguir con una estrategia equivocada desde un principio. Pero de ello está aprovechando Porsche, porque está celebrando que ya ha salido un millón de ejemplares del segundo modelo más vendido de la marca en la actualidad.

El Porsche Macan debería haber tenido otro nombre

Por supuesto, hablamos del Macan, pero del eléctrico, porque ha sido este el protagonista de un hito que, para el fabricante, se ha alargado doce años. Un tiempo más que considerable pero, al mismo tiempo, normal, completamente imposible de comparar con otros récords como el del compacto por excelencia. La diferencia entre el Golf y el Macan es abismal, los dos son modelos de volumen pero uno menos, ya que el precio es un factor clave.

El afortunado con el galardón ha sido un Porsche Macan 4 eléctrico, pintado en un atractivo y sugerente color azul claro que, en la paleta de pinturas, encontrarás como «Azul Frozen» con una terminación metalizada, mientras que por dentro está revestido en cuero negro con insertos en gris, una combinación especial como el equipamiento de serie, con asientos deportivos adaptativos, el sofisticado Head-up Display con realidad aumentada y techo panorámico.

El Macan transformó una fábrica de Porsche y también una ciudad

El Macan 4 debería de ser una de las versiones más vendidas, pues es ligeramente más caro que el de entrada a la gama y cuenta con el plus de la tracción total y dos motores eléctricos que no ofrecen una elevada potencia, como otros coches eléctricos de menor tamaño o posicionamiento. Sus 408 CV son suficientes para vivir unas sensaciones únicas a bordo, acelerando de cero a 100 km/h en solo 5,2 segundos y contando con una autonomía máxima de hasta 612 kilómetros.

El nuevo Macan eléctrico se fabrica en la planta alemana de Porsche en Leipzig, la misma que acogió la del modelo de combustión hace poco más de una década, y que transformó por completo la factoría y la ciudad. Hoy, el complejo de Leipzig es el de una fábrica en toda regla, con 5.000 empleados, frente a la antigua planta de montaje. La misma que puede alojar la producción del nuevo modelo, del que solamente hemos visto mulas, por ahora.