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PSA, Honda, Nissan y Toyota condicionan su permanencia en Reino Unido al Brexit

El 31 de octubre está prevista la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), haya o no un acuerdo entre las partes. En el peor escenario, si no hay acuerdo, el futuro de la industria británica del motor se verá en grandes apuros.

6 min. lectura

Publicado: 27/06/2019 22:10

Fábricas como la de Ellesmere Port (PSA/Opel) están en serio riesgo de cerrar si se produce el "Brexit"

Han pasado tres años desde aquella fatídica votación en forma de referéndum en la que salió el sí al "Brexit", abandonar la Unión Europea y volver a ser un país completamente soberano y aislado, dejando la Commonwealth aparte. El "sí" ganó por muy poca diferencia al "no".

Fue una mezcla de varios factores: población envejecida que votó "Brexit", desmovilización del electorado del "Bremain" (quedarse), múltiples mentiras del bando del "Brexit" y una clase política que va camino del acantilado y sin frenos. Habría sucedido ya el "Brexit", pero se pidió una prórroga a Europa.

La primera ministra, Theresa May, no ha logrado una salida con acuerdo, ni sin acuerdo, y ha acabado por tirar la toalla con su propia gente. Pugnan por sucederla Boris Johnson y Jeremy Hunt, que dicen que renegociarán el acuerdo (desde la UE eso ya no es posible, dicen), y que si no hay, pues "Brexit" a las bravas: vuelta de las fronteras y las aduanas. También se llama así al "Brexit duro" o "Hard Brexit".

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Boris Johnson es uno de los impulsores del "Brexit", haya acuerdo con la UE o no

Los fabricantes de automóviles no pueden volver a esa dinámica. Primero, las fronteras enlentecen el trasiego de mercancías de un lado a otro del Canal de la Mancha. Hablamos de materias primas, productos intermedios (p.e. centralitas) y terminados (coches enteros).

Dicho enlentecimiento obliga a mayores costes operativos en forma de almacenamiento, disponiendo de un exceso de componentes para hacer frente a retrasos en las entregas, o de lo contrario toca parar fábricas, que es más caro todavía. Algunos fabricantes ya operan así, ya que en abril ya debería haberse materializado la ruptura.

En segundo lugar están los aranceles. La Organización Mundial del Comercio (OMC) define unos aranceles genéricos del 10% entre países o bloques que no tienen un acuerdo comercial. Ahora mismo todo lo que pasa del continente y hacia el continente no paga aranceles. Se incrementarían los precios en toda la cadena de valor, no solo un 10% al PVP.

Los fabricantes japoneses se implantaron en el Reino Unido a principios de los años 90

Hoy PSA ha anunciado que el Opel Astra se fabricará en Russelsheim (Alemania) en 2021, pero también se fabricarán en una segunda planta. Ahora mismo el trabajo se lo reparten Gwilice (Polonia) y Ellesmere Port (Reino Unido). En caso de "Brexit" esta última fábrica quedará condenada o, en el mejor de los casos, se usará exclusivamente para los Vauxhall Astra (solo para mercado británico).

PSA tiene otra fábrica en UK, Luton, donde se fabrican vehículos comerciales

Pero la mayor amenaza no viene de PSA, sino de Japón. El país asiático es uno de los principales inversores en el Reino Unido, y solamente las marcas japonesas Honda, Nissan y Toyota producen más de la mitad de los turismos en suelo británico. Si les da por cerrar sus fábricas provocarán una catástrofe industrial.

En 2021 Honda cerrará su fábrica de Swindon, fue anunciado en febrero, y el posible "Brexit" fue solo uno de los motivos. Toyota se ha pillado los dedos durante por lo menos la mitad de vida comercial del Corolla, a partir de ahí, pueden dar la fábrica por amortizada, no invertir más, y cuando salga el último Corolla la pueden cerrar. En 2021 Toyota tendrá una fábrica en Polonia para ellos solitos, Kolin, actualmente compartida con PSA.

Taro Kono, ministro de Asuntos Exteriores de Japón, ha dicho ante los micrófonos de la BBC: "Por favor, no [lleven a cabo un] Brexit sin acuerdo". Añadió: "Puede ocurrir que haya una menor inversión". Con un lenguaje muy suave deja caer que los yenes pueden irse a otro país que siga dentro de la Unión Europea y los costes sean menores.

Según cálculos de la SMMT, la patronal británica de fabricantes, el retraso en el suministro de piezas supone pérdidas de valor añadido de 50.000 libras por minuto o 70 millones de libras al día. ¿Quién se puede arriesgar a semejante sangría?

Si se van los japoneses, quedará Jaguar Land Rover, aunque puede derivar producción a otros lugares, así como BMW/MINI. Los demás son pequeños

El Reino Unido estuvo a punto de perder toda la industria del motor a principios del milenio. Ahora todos los fabricantes de volumen están sostenidos por inversión extranjera. El Reino Unido no puede de vender al goteo Caterhams, Aston Martins o McLarens. Están en peligro cientos de miles de empleos y sus familias. Un "Brexit" sin acuerdo es una sentencia de muerte para ese sector.

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