El Tour de Corse en peligro por China

Alea jacta est. Durante estos pasados días se ha disputado el Rally de Beijing, prueba puntuable del Campeonato de Rallies de China. La cita, en la que Chris Atkinson está dejando una buena impronta con el famoso Volkswagen Golf SCRC desarrollado por Prodrive, es sobre el papel la prueba que han analizado los emisarios de la FIA y del promotor del WRC para ver si el gigante asiático cumple con los estándares necesarios para regresar al Mundial de Rallies. La decisión posiblemente se tome en el próximo Consejo Mundial del Motor, pero ya hay un gran candidato en el disparadero.

En caso de un informe positivo, el Rally de China podría ocupar el lugar del Rally de Francia. El promotor del WRC no tiene especial interés en tener dos citas tan cercanas y en un área muy concreta como son el Tour de Corse (Córcega) y el Rally de Italia (Cerdeña). Aunque separadas en el calendario, serían dos pruebas en un radio de acción muy pequeño, por lo que una estaría en peligro. A pesar del esfuerzo de la Federación Francesa de Automovilismo (FFSA) para encontrar un nuevo enclave para la prueba, este esfuerzo no tendría premio y Córcega estaría en el punto de mira.

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Examen para el regreso del Rally de China al WRC

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La premisa como ya hemos comentado en otra ocasión es que el Mundial de Rallies no supere las 13 citas en su calendario. Con la eventual llegada del Rally de China, posiblemente con una prueba situada en la periferia de Beijing, tampoco se se alteraría el número de pruebas sobre asfalto y tierra. El Rally de China sería sobre asfalto, por lo que la baja del Tour de Corse mantendría igual la proporción de pruebas sobre una y otra superficie. En cualquier caso, no es algo seguro y no implica que otras pruebas puedan sufrir modificaciones.