El SEAT León 2020 montará el nuevo diésel 2.0 TDI Evo de Volkswagen
Ya sabemos que el nuevo Volkswagen Golf estrenará una nueva gama de motores, especialmente en diésel y la gran mayoría equipados con tecnología semi-híbrida. El paso lógico es que estos bloques se monten en todos los modelos del grupo alemán. El prototipo del nuevo SEAT Léon de estas fotos espía ya prueba el nuevo diésel 2.0 TDI Evo.
En apenas unas semanas, la octava generación del Volkswagen Golf será desvelada, y con él toda la información de su gama de mecánicas. El compacto estrenará un nuevo motor diésel de cuatro cilindros y 2.0 litros TDI Evo que sustituirá al vetusto 1.6 TDI. Y el mismo bloque también se trasladará a los modelos de SEAT
El nuevo bloque, que se conoce internamente como EA288 Evo, no es desconocido para nosotros. Ya te contamos en mayo del pasado año de su existencia al ser desvelado en el 39º Simposio del Motor de Viena, un motor que está preparado para formar parte de conjuntos híbridos enchufables. Y se encuentra a bordo del prototipo que luce en estas fotos espía del nuevo SEAT León.
El nuevo diésel TDI EA288 Evo se estrenará como una versión "semi-híbrida" con un motor de arranque de 12V y con una batería de iones de litio,que reducirá significativamente el consumo de combustible. Según las informaciones que disponemos, ya cumple con la nueva norma Euro 6d -homologado según las pruebas RDE- y puede hacerlo también con las futuras reglamentaciones del ciclo WLTP.
Volkswagen explicó en el evento austríaco que el bloque se ha rediseñado por completo, ofreciendo potencias máximas que se extienden desde 115 hasta 204 CV, siendo el nivel más básico el que se encuentra en el León, por lo que diremos adiós al viejo y más que explotado 1.6 TDI.
Las mejoras se han centrado en la eficiencia máxima, con un nivel de emisiones extremadamente bajas en todos los ciclos de conducción, mientras que la potencia y el par motor aumentan en un 9 por ciento. Apenas un pequeño incremento que, en el caso de este SEAT León en pruebas, sitúa la cifra de potencia máxima en 115 CV.
La matriz apunta que es posible gracias a la combinación de una respuesta más rápida del turbocompresor y a un nuevo sistema de tratamiento de los gases de escape, incluyendo un filtro de partículas diésel y un redimensionado convertidor de reducción catalítica selectiva (SCR) para el tratamiento de los NOx, ahora más resistente también al envejecimiento. Junto con una reducción de las pérdidas por fricción, las emisiones de CO2 del nuevo motor disminuyen hasta 10 g/km.