Después de analizar la situación de Volvo ante las grandes sanciones por emisiones de la Unión Europea, que la marca va a centrar en la tecnología híbrida enchufable, los suecos profundizan en la eficiencia gracias a la tecnología semi-híbrida de 48 Voltios, el dispositivo más "económico" para los fabricantes en materia de movilidad sostenible.
Aunque por ahora se siguen centrando en versiones de gasolina y diésel, a pesar de que sus planes pasan por abandonar la combustión, esta opción más eficiente llega a los S60 y XC60, estrenando una nueva denominación comercial. En el caso de la berlina, las versiones de gasolina T4 y T5 se han sustituido por las respectivas B4 y B5.

Ambos modelos de Volvo cuentan con un bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros de 197 CV y 250 CV, con la asistencia de un motor eléctrico que que ofrece un extra de 14 CV y 40 Nm. En ambas, la velocidad máxima se ha limitado a 180 km/h, como medida para descender la cifra de accidentes. Además se ofrece una versión más "básica" del mismo motor y una potencia máxima de 163 CV, ofreciendo unas contenidas prestaciones.
cifras homologadas por Volvo
En el caso del XC60, Volvo ha seguido la misma estrategia eliminando el actual T4 y sustituyéndolo por el B4 conservando las mismas especificaciones que la berlina, si bien la aceleración de 0 a 100 km/h es el único dato que varía incrementándose hasta 8,1 segundos.