El nuevo XC90 no será ni diésel ni eléctrico, Volvo tiene otro plan
Volvo sabe que no el EX90 llega con un enorme retraso y no va a ser un éxito arrollador, como tampoco esta generación del XC90, por lo que ha decidido concentrar todos sus esfuerzos en una tercera entrega completamente nueva. Ahora, sabemos nuevos detalles de su fórmula para conquistar a los interesados.
Volvo es perfectamente consciente de que sus modelos más lujosos no conquistarán a los clientes, como sí lo hará la renovada oferta de los contrincantes. Las alemanas están presentando rivales del XC90 completamente renovados, por dentro, por fuera y con planteles mecánicos más eficientes. Prácticamente lo único de lo que puede presumir la marca sueca, a sabiendas de que el EX90 lo tiene muy complicado para ser una referencia.
Pero el problema no es el del todo del Volvo EX90, sino la variante de combustión. Los de Gotemburgo han repetido una fórmula que no suele dar buenos resultados en términos de volúmenes de ventas. Cuando debería de haberse estrenado una tercera generación completamente nueva, Volvo decidía gastarse lo justo e implementar mejoras en un SUV que ya contaba con una década a cuestas.
Volvo le dará la vuelta a los híbridos enchufables PHEV
Ahora, cuando se le ven las orejas al lobo ante un descalabro, que no pueden permitirse de ninguna forma, Volvo ya ha confirmado que trabaja en una tercera generación completamente nueva, a la que no se le ha puesto fecha de llegada pero que esperamos que sea antes de la próxima década. Los primeros detalles técnicos ya se han revelado, y confirmado que será un híbrido enchufable que presumirá de autonomía eléctrica.
Y es que el futuro XC90 contará con una potentísima batería de iones de litio, con una capacidad de las más elevadas que se conocen: sus 40 kWh son una cifra más propia de un coche eléctrico que de un PHEV, pero ahora se entiende por qué. Y es que una nueva información ha apuntado la tecnología que Volvo está preparando para este gran SUV. Y sí, su funcionamiento está mucho más cerca del EX90 que de la combustión.
EREV, la modalidad que Volvo quiere explotar empezando por el XC90
Håkan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo Cars, la ha anunciado a los cuatro vientos durante un evento con prensa americana en la fábrica Carolina del Sur, donde ha calificado el sistema como el «híbrido de segunda generación». Los suecos han decidido seguir la línea de «lo mejor de dos mundos», instalan el el futuro Volvo XC90 un sistema de propulsión EREV.
El corazón será un esquema híbrido en serie, compuesto por un potente motor eléctrico y otro de combustión, que se encarga de recargar la batería. Samuelsson ha limitado sus declaraciones, señalando que «Se comporta como un coche eléctrico, con una aceleración muy rápida, pero cuenta con un cargador integrado para ampliar la autonomía», añadiendo que «Es más bien un coche eléctrico con un motor de reserva». Por ahora, los detalle van llegando con cuentagotas, pero lo que se va conociendo pinta más que interesante...
