VW, Nissan, Stellantis y ahora Audi, miles de puestos de trabajo en peligro muestran la debilidad del sector automovilístico
La industria automovilística, no solo la europea, está en un momento crucial. Muchos fabricantes están en una situación delicada y miles de puestos de trabajo están en peligro en las fábricas. En Europa, las cosas no pintan bien en el Grupo VW.
La cronología de los últimos dos años a cuenta del coche eléctrico ha dado un giro de 180 grados. Si bien el 2023 todo apuntaba a que los vehículos con esta tecnología cogían un importante impulso, el 2024 ha sido un jarro de agua fría en toda regla.
Llevamos varios meses hablando del enfriamiento de la demanda de coches eléctricos en Europa y a nivel global, lo que ha obligado a muchos fabricantes a retroceder en sus planes de convertirse en marcas completamente eléctricas.
Ahora, en las últimas semanas, un tema está de actualidad por encima del resto, y son precisamente la consecuencia de todo lo comentado anteriormente. Algunas marcas están sufriendo y necesitan reducir costes para poder sobrevivir. Volkswagen ha sido la más sonada aquí en el Viejo Continente, y Audi es la última.
Los gigantes automovilísticos siguen sufriendo
El Grupo VW está siendo una de las compañías que más está sufriendo aquí en nuestra región, especialmente en Alemania. El pulmón de la industria automovilística en Europa se ahoga y los trabajadores de las diferentes plantas se ven amenazados.
«Décadas de problemas estructurales», decía el CEO del grupo alemán, Oliver Blume, recientemente, acusando una serie de problemas que ahora se están reflejando en las negociaciones que mantiene Volkswagen con los representantes sindicales en Alemania.
Allí, VW cuenta con 10 plantas y 300.000 empleados en la actualidad. Los planes de la marca son los de cerrar tres de estas plantas, eliminar decenas de miles de puestos de trabajo y una reducción de salarios generalizada del 10 por ciento.
Nissan, por ejemplo, está pasando por momentos delicados, recortando su producción y con el despido de 9.000 empleados, a la par que vende su participación en Mitsubishi. Stellantis, por su parte, sigue sufriendo en Estados Unidos, donde ha sufrido una gran caída de sus ventas y despide a 1.100 empleados en su planta de Toledo.
Hasta el momento, los cálculos dicen que 46.000 trabajadores del sector automovilístico han perdido ya su trabajo en Alemania, y podrían alcanzarse los 186.000 empleos durante la próxima década mientras las marcas transitan hacia el coche eléctrico.
Más recortes de empleo en Europa
Ahora, es otra marca del Grupo Volkswagen la que pide auxilio, Audi. El fabricante de los cuatro aros ha sufrido una importante caída de sus ganancias en el tercer trimestre y un desplome en sus ventas, especialmente en China, donde se está reinventando de la mano de SAIC.
Ya sabíamos que su fábrica en Bruselas, donde fabrica en exclusiva los Audi Q8 e-tron, estaba condenada: a finales de febrero de 2025 cerrará sus puertas y 3.000 personas se quedarán en la calle, aunque la marca está intentando vender la fábrica para intentar salvaguardar como pueda la situación con sus empleados.
Ahora, a través de lo revelado por el medio alemán Manager Magazin, hemos sabido que otros miles de puestos de trabajo están en riesgo en el seno de Audi. Estos recortes irían destinados a empleos indirectos, como por ejemplo el área de desarrollo, de forma que puedan salvaguardar a los trabajadores destinados a la línea de producción.
Según Reuters y Manager Magazin, la reducción que se prevé es del 15 por ciento de los puestos de trabajo, que en Alemania afectaría a 4.500 trabajadores. Audi confirmó a la agencia de noticias que el consejo de administración sigue en negociaciones con los sindicatos, sin comentar el número exacto de empleos afectados.
Fuente: Reuters