Por qué la Guardia Civil está revisando los depósitos de combustible en sus controles

Quizá hayas visto en alguna ocasión a la Guardia Civil de Tráfico extraer combustible de algunos vehículos en sus controles de carretera. Es totalmente legal y tiene una justificación muy clara que te vamos a explicar a continuación.

Por qué la Guardia Civil está revisando los depósitos de combustible en sus controles
Un agente de la Guardia Civil extrae combustible del depósito de un camión - Guardia Civil de Tráfico

5 min. lectura

Publicado: 22/07/2025 14:00

La Guardia Civil intensifica cada vez más sus controles en carretera y ahora no se limita a revisar los papeles, la velocidad o tu tasa de alcohol al volante: también puede examinar el depósito de combustible. ¿Qué buscan exactamente y a quién puede afectar esta medida?

Todo conductor ha tenido que pasar un control de carretera en alguna ocasión. En la mayoría de ellas, la Guardia Civil de Tráfico busca irregularidades de algún tipo, parando únicamente a determinados vehículos.

Pero lo que quizá no sepas es que una de las razones por las que pueden pararnos es para extraer una muestra de combustible del depósito de nuestro coche, furgoneta, moto o camión. Pero, ¿cuál es el objetivo que persiguen los agentes de tráfico?

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Reparar los daños derivados del uso de combustible ilegal puede costarte entre 300 y más de 3.000 euros

Por qué la Guardia Civil extrae combustible de tu coche

En determinadas ocasiones, los agentes de tráfico pueden pararte para extraer una muestra de combustible de tu depósito, acción que es completamente legal. El objetivo es comprobar si estás incurriendo en un fraude tributario.

¿Cómo? Principalmente, mediante el uso del llamado gasóleo rojo o gasóleo agrícola, que está bonificado y es alrededor de 30 céntimos por litro más barato que el gasóleo de automoción. Pero también hay gente que recurre al uso de biodiésel casero u otros combustibles no autorizados.

Multa por empleo de combustible ilegal

Las sanciones por el uso fraudulento de combustible ilegal son considerables y bastante elevadas.

En concreto, la utilización del gasóleo B o gasóleo agrícola acarrea una multa de entre 601 y 12.000 euros. Asimismo, la Guardia Civil puede inmovilizar tu vehículo entre uno y 12 meses. La cuantía exacta de la multa dependerá del tamaño y potencia del vehículo.

Además, las autoridades pueden determinar que dicha acción constituye un delito contra la Hacienda Pública, en cuyo caso se aplicarán también sanciones fiscales.

Los controles buscan impedir el fraude fiscal a través de combustibles ilegales. Foto: Guardia Civil de Tráfico

¿Se estropeará el motor de mi vehículo si utilizo combustible ilegal?

Sí, usar combustible ilegal puede estropear gravemente el motor de tu vehículo, por lo que no merece la pena en ningún caso.

Aunque a simple vista pueda parecer un ahorro, el daño mecánico que puede provocar este tipo de carburantes adulterados o no homologados suele ser mucho más costoso. Y eso sin contar la multa si te pillan.

¿Por qué pueden dañar el motor?

Muchos combustibles ilegales contienen aceites reciclados, productos industriales o mezclas que no están pensadas para motores modernos. Estas sustancias pueden generar residuos sólidos que obstruyen filtros, inyectores o válvulas.

Otra cuestión importante es que, al no estar diseñados para el tipo de motor en cuestión, la combustión puede ser irregular, generando hollín, carbonilla y sobrecalentamiento.

Algunos compuestos usados para adulterar el combustible también pueden ser corrosivos, dañando conductos, bombas de alta presión o incluso el sistema de escape.

Además, los motores modernos con gestión electrónica son muy sensibles a variaciones en la calidad del combustible, lo que puede generar averías electrónicas o hacer que el coche entre en modo emergencia.

En estos casos, las averías más comunes son filtros de combustible colapsados, inyectores obstruidos, bomba de alta presión averiada, problemas en el catalizador o FAP o fallos en la centralita por lecturas erróneas de sensores.

Reparar los daños derivados del uso de combustible ilegal puede costarte entre 300 y más de 3.000 euros, dependiendo de qué componente haya sufrido más. Y eso sin contar que el seguro no suele cubrir averías causadas por combustible fraudulento.

Cada vez hay más ojos puestos en lo que llevamos en el depósito. Un ahorro mal entendido puede salir muy caro, no solo por la multa, sino también por los daños al motor. Repostar con cabeza sigue siendo la mejor estrategia.

Este artículo trata sobre...

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