
Este elemento se encarga de transformar la energía mecánica en eléctrica, produciendo corriente alterna. Además, el alternador hace posible que la electricidad pueda almacenarse en la batería, aunque esta sólo acumula corriente continua (para lo cual el alternador dispone de semiconductores con válvulas unidireccionales).
Pero, ¿qué es la corriente alterna? Es un tipo de corriente eléctrica, en la que la dirección del flujo de electrones va y viene a intervalos regulares o en ciclos. La corriente que fluye por las líneas eléctricas y la electricidad disponible normalmente en las casas procedente de los enchufes de la pared es corriente alterna. La corriente estándar utilizada en Europa y en la mayor parte del mundo es de 50 ciclos por segundo, es decir, una frecuencia de 50 Hz.
Una de las ventajas de la corriente alterna es su relativamente económico cambio de voltaje. Además, la pérdida inevitable de energía al transportar la corriente a largas distancias es mucho menor que con la corriente continua.
Partes
Estator: es la pieza estática y un conductor sometido a un campo de fuerza en el que tiene lugar la transformación de energía. Formado por un paquete de láminas en forma de anillo en cuyas ranuras se alojan bobinas.
Rotor: es la pieza que gira y crea el campo magnético que transforma la energía mecánica en tensión eléctrica. Formado por un paquete de láminas con expansores polares sobre los que se enrollan parcialmente los bobinados del inductor.
Regulador de voltaje: varía en función de las revoluciones del motor, generando así más energía cuando el vehículo requiere más potencia.

Posibles averías
No cabe duda de que los automóviles actuales tienen una gran dependencia de la electricidad, pues utilizan múltiples elementos que la necesitan. Sistemas de audio, navegación, iluminación, climatización, ayuda a la conducción, start and stop, etc, que no pueden funcionar sin el adecuado suministro de energía.
Por ello conviene cuidar todo lo posible el alternador y prestar atención a los síntomas que nos pueden indicar que está fallando:
Batería baja: si tiene poca carga, el alternador no podrá funcionar bien, por lo que conviene comprobar su voltaje conectando un voltímetro en la salida de la batería con el motor apagado. Cuando lo hayamos hecho, entonces deberemos encender el motor. Si con el motor parado la lectura es inferior a 12 voltios, lo que falla es la batería. Una vez encendido, si el valor es inferior a 13,8 es el alternador lo que falla.
Testigo: en el cuadro de mandos tenemos un testigo que indica que el alternador o la batería tienen algún tipo de problema. Si esta luz brilla intensamente, el fallo en el mismo es inminente.
Ruidos: la correa del alternador o los rodamientos están dañados.
Mal funcionamiento de elementos auxiliares: al no cargar la batería a niveles normales, los accesorios no operan de manera adecuada y disminuyen su rendimiento.
El precio medio de un alternador nuevo de coche es de unos 500 euros, pero en condiciones normales tiene una duración media de 300 000 kilómetros. En ello influye el tipo de batería que se haya estado utilizando, así como las condiciones meteorológicas habituales de uso o el polvo acumulado.