GP Estados UnidosLos pilotos temen lesionarse por los baches "totalmente inaceptables" en Austin

El principal tema de conversación en el paddock tras la conclusión de los entrenamientos libres del viernes no fueron las diferencias entre los respectivos equipos que conforman la parrilla de la Fórmula 1. En cambio, la superficie irregular del Circuito de las Américas se llevó todo el protagonismo, con una preocupación creciente de cara a la carrera que los pilotos no dudaron en manifestar.

"Pude ser muy doloroso", señaló Sergio Pérez. "Alguien puede hacerse daño con estos baches, ya hemos visto a varios pilotos salirse de la pista a alta velocidad, y eso es debido a los baches. Creo que es totalmente inaceptable. Estamos por encima del límite. En carrera, confío en que no, espero ver a gente chocarse cuando la degradación empiece a producirse. De repente, coges un bache en un mal ángulo y te vas directo al muro, así que es bastante malo. No soy un experto en esto, pero no creo que haya mucho que podamos hacer ya".

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Por su parte, Max Verstappen aseguró que "tienes que tener cuidado" una vez que estás en la pista. "Si te vas un poco de la trazada y quieres frenar más tarde que otro piloto, tengo miedo de que puedas hacerte daño en la espalda o algo similar. Es algo que tenemos que analizar, por supuesto. No me importan los baches en un circuito urbano, forma parte de ello, pero estos son bastante grandes. Son prácticamente montículos o rampas en algunas zonas en las que los neumáticos no tocan el suelo. Obviamente no es lo que quieres, tenemos que verlo".

El compañero de equipo del sancionado Sergio Pérez, Lance Stroll, reparó en los contratiempos mecánicos que estos baches pueden causar en los 20 monoplazas, dándose por vencido en relación a encontrar una solución para esta edición. "Creo que hay dos o tres baches grandes y realmente molestos para el coche, y tampoco es bueno para el motor con los picos altos de revoluciones. Tienen que solucionarlo para el año que viene, no creo que haya una solución para este año. Son como badenes, creo que cuando llegas al límite de revoluciones y te quedas un rato en el aire es demasiado. Es más para los chicos del rallycross que para nosotros", afirmó.

"Son como badenes, creo que cuando llegas al límite de revoluciones y te quedas un rato en el aire es demasiado. Es más para los chicos del rallycross que para nosotros"

Por último, Pierre Gasly destacó que "es realmente complicado, especialmente la primera vuelta en comparación con la del año pasado, es mucho peor", apuntando la abrumante experiencia vivida tras realizar una parada. "Al salir del pit lane parece que lleves las dos ruedas delanteras en el aire, y también en la curva 9 y en la 11. Está enormemente bacheado, vimos a coches trompeando a causa de estos baches, en la primera sección a alta velocidad. Noto mi espalda mucho más que de costumbre tras el día de hoy", espetó.

"Lo haría más exigente con curvas o grava. Simplemente creo que es demasiado, ojalá puedan hacer algo, porque el trazado es uno de los mejores de la temporada. El primer sector es muy rápido, llevar el coche justo al límite es realmente desafiante para los pilotos a esas velocidades", finiquitó el piloto galo de Toro Rosso.

La parte positiva

No obstante, no toda la parrilla se mostró en contra de los abultados hundimientos que pululan por el trazado americano. A pesar de haber acabado contra las protecciones tras sólo 4 vueltas en los Libres 2, Romain Grosjean dio la sorpresa en sus declaraciones: "Creo que los baches son geniales", aseguró. "Excepto en la curva 1, la frenada es un poco dura y ligeramente dolorosa en la parte baja de la espalda, pero creo que el resto le da carácter al circuito".

Del mismo modo, Daniel Ricciardo reflexionó en voz alta acerca de los mismos. "Hay algunos baches, ¿pero sabes qué? Lo cierto es que prefiero esto a algo que sea perfecto. De ese modo parece un videojuego", comentó. El resultado de las 56 vueltas que darán los pilotos a un circuito agrietado y plagado de baches son ahora mismo la mayor preocupación, con accidentes de mayor gravedad sobre la mesa que la Fórmula 1 confía en no presenciar.