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El trío de la bencina (1ª parte)

El martes 13 de diciembre de 2022 amaneció de una manera plácida en la temporada prenavideña, pero llegó Ferrari y lo jodió todo. Reventó la tranquilidad al disparar una cascada de fichas de dominó que le dieron el día a los que se encargan de contar cosas de estas, de las carreras, porque vaya diita.

El trío de la bencina (1ª parte)
Frédéric Vasseur, nuevo director de la Scuderia Ferrari.

11 min. lectura

Publicado: 14/12/2022 10:30

No existe una medida exacta, un patrón reconocible. Un director de equipo puede durar unos pocos meses como Marco Mattiaci, o cerca de cuatro décadas como Sir Frank Williams o Ron Dennis. A pesar de todo, podría decirse, a ojímetro, que uno ‘normal’ puede durar un lustro, cinco años. Por eso hay temporadas en los que no cambia ninguno, cambia uno, puede que sustituyan a dos. Lo que no es normal es que cambien a tres en el periodo de hora y media.

Por eso este martes y 13 del diciembre de 2022 en muchas redacciones se ha sudado consomé al chilindrón. En todas ellas los teclados se han puesto a hervir, espoleados por un Freddie Vasseur, que viajará a Maranello para quedarse al menos un tiempo; la plaza que abandona será para un Andreas Seidl llamado a asfaltar la llegada de Audi; y un inesperado Andrea Stella, un italiano en la corte del rey Carlos, acogerá el puesto de Seidl. Todt tienen una historia que contar… porque cada cual tiene la suya.

Enorme amigo de Toto Wolff, dicen que fue al que puso en órbita y enseñó el camino del éxito dentro de la velocidad

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La lectura de los simples es «los equipos están cambiando de director». La más compleja y cercana a lo mollar es, «se están armando para lo que llega en 2026. Fichar a los músicos es lo fácil; lo complicado es tener a los que dirigen la orquesta». De las decisiones de hoy, en tres años escucharemos sinfonías o charangas. Es posible que de las decisiones que se tomen en estos días, salgan títulos. En la primera parte de esta viruta partida en dos, haremos una radiografía a la decisión de mayor calado de todas: Freddie.

Frédéric Vasseur

Frédéric Vasseur, con dos acentos sobre sus és, vestirá de rojo a partir del año que viene. Dirigirá el equipo más volcánico de la parrilla, ese que como el caballo relinchando que le representa, no se deja domeñar con facilidad y que descabalga a todo jinete que osa subirse a su grupa. La suerte de Freddie Vasseur es que sabe perfectamente donde se mete, no en vano lleva años bregando con ellos (y algo más). Pero en Italia han de saber que el galo resulta ser poseedor del mismo espíritu que a la primera de cambio es capaz de mandar al cuerno, como hizo con Renault tras sus múltiples encontronazos con Cyril Abiteboul.

Frédéric Vasseur abandonó Renault en 2017, fichando meses después por Alfa Romeo.

Mattia Binotto es un técnico extraordinario en el plano de lo que controla, los motores, pero muchos dudaron de su capacidad de manejar estructuras complejas como rector del todo y no de una parte. Vasseur también es ingeniero, aunque parece ser algo más cercano a lo que necesitan en Ferrari: es justo en esto de manejar gente, donde se conduce como pez en el agua… Freddie es un líder, y lo lleva demostrando desde hace años.

Padre de seis hijos, ingeniero por la prestigiosa universidad ESTACA de París, va a Maranello a ocupar un espacio claro con un perfil similar al de Jean Todt, el último director no italiano de la Scuderia. Durante años, ha tratado con Mercedes, con Renault, con FIA, con todos los estamentos, organizadores, proveedores de diverso pelaje… y con Ferrari, a los que les tiene cogidas las medidas, sabe dónde se mete. Con su experiencia sabe que esto puede arruinar su vida, y a su edad no va a sacarles la pasta, ni a medrar, sino que sabe que la puede liar si es que le dejan hacer a su manera. Posee el saber hacer necesario, con mucho bagaje a la hora de tratar a la gente, y no se va a dejar chulear.

Si miras al pasado, entenderás su futuro

Vasseur alberga en su curriculum un extenso historial de éxitos. Pilotos como Nico Hülkenberg, Jules Bianchi, Pastor Maldonado, Paul di Resta, Sebastian Vettel, Esteban Ocon, Charles Leclerc, Alex Albon, Romain Grosjean, Nyck de Vries, Sebastian Buemi, Adrian Sutil, Stoffel Vandoorne, Nico Rosberg o Lewis Hamilton, que desconocidos no son, se han sentado en sus coches.

Arrasó en las F3 Euroseries, ganó en F3, y en GP2 fue un referente. Suma que creó un Formula 3 eléctrico, idea que colocó a FIA y acabó siendo la actual Formula E; categoría para la que creó la compañía Spark, que construye sus monoplazas desde la primera temporada. Para hacer funcionar todo esto supo rodearse de técnicos e ingenieros a los que llevó a cotas de eficiencia pocas veces conocidas en categorías intermedias. A donde llegaba, elevaba el nivel, incrementaba las prestaciones de unos ingenieros a los que hacía trabajar más y de manera diferente.

En esto fue lo que en su momento se fijó Nicolas Todt, junto al que montó ART, en un binomio en el que uno aportaba el equipo, las instalaciones y el personal, y el otro traía el dinero gracias a la abultada agenda de su padre. Otra de las jugadas de estos dos es que armaron una red de equipos de Karting por toda Europa, con una suerte de franquicias nacionales, y de la que emanaban nuevos talentos. Los que brillaban eran automáticamente alistados en el plantel de All Road Management, la empresa de Todt Jr, y de ahí a los siguientes pasos, a veces con ellos y a veces con otros. Salta a la vista que su capacidad de trabajo sobrepasa a la de la mayoría. Este es de los que van a pedir que le metan un plegatín en su despacho y en más de una ocasión va a dormir envuelto en un pijama encarnado con un ojo abierto controlando a sus huestes.

Freddie y sus compadres

Enorme amigo de Toto Wolff, dicen que fue al que puso en órbita y enseñó el camino del éxito dentro de la velocidad. Wolff era socio de HWA, un motorista que instalaba sus productos de origen Mercedes en los monoplazas de Vasseur y con los que fue campeón varias veces. Ahí se fraguó una amistad que acabó en el altar… er… en el altar porque Freddie fue uno de los testigos de boda entre Wolff y Sussie, la expiloto que es ahora su esposa. Sus relaciones son de sincera amistad desde hace décadas y va a ser muy difícil que un enfrentamiento sobre el asfalto rompa esto, aunque los roces llegarán. Pero hay más.

Pocos recuerdan la extraña jugada de cuando Sauber anunció a Honda como proveedor de motores. El que paró aquello en seco no fue otro que Vasseur. Desde entonces hay quien, hilando fino, hizo entrever que si la jugada acababa como terminó, Vasseur acabaría vestido de rojo… El galo sirvió a los intereses italianos. Desde entonces llegaron acuerdos varios. Alfa Romeo puso encima de la mesa una morterá de pasta procedente de la misma alcancía encarnada, y llegaron generosos descuentos a cambio de sus motores si subían a tipos como Mick Schumacher o Antonio Giovinazzi procedentes del establo rojo.

Carlos Sainz, y el resto del equipo Ferrari, deben dar la bienvenida a un nuevo jefe.

El muñidor de todas estas jugadas fue Sergio Marchionne y muchas de ellas se frenaron, congelaron, o incluso desaparecieron del guion previsto a su muerte en 2018. Con la llegada de Audi, comprando Alfa Romeo-Sauber, la salida en dirección Maranello de Freddie era el paso lógico, así que si Mattia Binotto dimite o le dimiten… ya tienes la portería diáfana y sin cancerbero para chutar a placer, Federico.

Conclusión: una de dos, o Frederic Vasseur triunfa, ojalá, o le echan algo raro en el café y le pasa como al Papa aquel que no se despertó una mañana. ¿Er… en que país dices que está El Vaticano? Pues como diría el gran Chiquito de la Calzada, «cuidadín», que las puertas del cielo están por abrir y tienes un buen llavero.

Fin de la primera parte. En la segunda visitamos a otros dos (+1) que también tienen su historia.

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