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El mundo necesita aprovechar toda la energía renovable que produce. ¿Y si la almacenamos en arena?

PNE ha ideado una solución que tiene el potencial de revolucionar la forma en que almacenamos y utilizamos la energía solar y eólica. Su enfoque innovador se centra en convertir electricidad en calor y almacenarlo utilizando arena.

El mundo necesita aprovechar toda la energía renovable que produce. ¿Y si la almacenamos en arena?
PME utiliza la arena como contenedor de energía. - Unsplash

5 min. lectura

Publicado: 20/09/2023 15:00

La producción de energía renovable, como es el caso de la solar y la eólica, es altamente volátil y a menudo no coincide plenamente con los momentos de mayor demanda. A medida que estas fuentes de energía se expanden, se hace evidente la necesidad de sistemas de almacenamiento eficientes.

En este contexto, surge la solución de PNE a través de su sistema patentado de almacenamiento de calor a gran escala. Pero lo que hace que este sistema sea excepcional es su elección de medio de almacenamiento: arena.

A través de un proceso ingenioso, la electricidad proveniente de fuentes renovables se convierte en calor y se almacena en esta arena, lo que garantiza un funcionamiento seguro y un ciclo de almacenamiento natural. Además, la arena es un material asequible y abundante que puede soportar temperaturas de 1000 °C o más.

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Uno de los dos sistemas producidos cuenta con 10 MW de potencia de calefacción y una capacidad de 1000 MWh

Dentro de esta arena se encuentra un sistema de transferencia de calor diseñado por Polar Night Energy, que facilita el transporte eficaz de energía hacia y desde el almacenamiento.

Además, un aislamiento adecuado entre el almacenamiento y el entorno asegura que el calor se conserve durante períodos prolongados, que van desde horas hasta meses, con pérdidas mínimas, según afirma PNE.

Energía limpia con emisiones mínimas

En términos de emisiones de carbono, el almacenamiento de calor de PNE genera emisiones mínimas, principalmente relacionadas con los materiales y la fase de construcción. Esto significa que las emisiones asociadas con el calor producido provienen principalmente de la fuente de electricidad utilizada para cargar el almacenamiento.

En otras palabras, el calor extraído de este sistema es tan limpio como la electricidad que se utiliza para cargarlo.

Contenedor de arena de PNE en la empresa finlandesa Vatajankoski.

El almacenamiento de calor de PNE se adapta fácilmente a una variedad de aplicaciones. Puede formar parte de sistemas de energía que van desde la calefacción de un edificio individual hasta redes de calefacción urbana a gran escala.

Actualmente, PNE se centra en dos productos principales: un sistema de almacenamiento de calor con 2 MW de potencia de calefacción y una capacidad de 300 MWh, o un sistema con 10 MW de potencia de calefacción y una capacidad de 1000 MWh.

Además, estos sistemas se pueden escalar para satisfacer diversas necesidades energéticas, por lo que PNE tiene planes de ampliar su gama de productos en el futuro.

Las cifras del sistema de almacenamiento de energía con arena

  • Temperatura: hasta 1000 °C
  • Potencia nominal: hasta 100 MW
  • Capacidad: hasta 20 GWh
  • Eficiencia: hasta 95 %
  • Ciclo de almacenamiento: desde horas hasta meses
  • Vida útil: decenas de años
  • Coste de inversión: menos de 10 euros/kWh de capacidad de almacenamiento
  • Seguridad: sin materiales tóxicos o peligrosos, emisiones mínimas
  • Costes de operación: mínimos, sin consumibles y completamente automatizados

Tecnología validada

La eficacia de la tecnología de PNE se ha demostrado mediante la construcción de su primer sistema comercial de almacenamiento de calor basado en arena para Vatajankoski, una empresa de servicios energéticos en Finlandia Occidental. Este sistema proporcionará calor para la red de calefacción del distrito de Vatajankoski en Kankaanpää, Finlandia.

Además, PNE cuenta con un piloto de prueba en funcionamiento en Hiedanranta, Tampere, que está conectado a una red de calefacción local y suministra calor a varios edificios. Este piloto permite probar, validar y optimizar la solución de almacenamiento de calor.

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