Abarth insinúa lo que juró no hacer y deja entrever la única salida a un desastre anunciado
Se equivocaron desde un principio, lo saben y ahora buscan la forma de volver al pasado. La marca del Escorpión ha reculado, y vuelto sobre sus propios pasos, no le ha quedado más remedio al ver cómo su gran negocio se ha derrumbado. El jefe de Abarth ya no descarta el regreso de los motores de combustión interna.

Dicen que las promesas están para cumplirlas pero, en la industria del automóvil, algunas pueden llevar a la ruina a un fabricante, por potente que lo sea. Los últimos meses, incluso el último año, estamos asistiendo a las enormes pérdidas de poder que están sufriendo prácticamente la totalidad de los fabricantes, aunque especialmente aquellos que lo apostaron todo a los coches eléctricos.
Fue una mala decisión, pero también el cerrarse las puertas a la combustión. Nadie les obligó, aunque está claro que lo hicieron para no incurrir en más gastos, y en duplicidades. La realidad ha demostrado que se equivocaron en una primera instancia, y también en otras posteriores cuando a alguno de sus máximos dirigentes se les ha preguntado por la posibilidad de volver atrás.

Abarth fue una de ellas. Olivier François lo ha negado una y otra vez, hasta que ha llegado el momento en que seguir haciéndolo era imposible de defender. La marca del Escorpión ha perdido un enorme volumen de negocio, tanto en Europa como al otro lado del Atlántico, donde sus productos eran más que admirados.
Ahora, con el potencial que tiene el Abarth 600, la firma italiana se está dando cuenta de que la pérdida de volumen es absoluta. Los 280 CV de los que presume el crossover son nada para unos clientes que no quieren de ninguna manera la variante de altas prestaciones equipada con un motor eléctrico. El sueño incumplido de ver al 500X luciendo el sello del Escorpión ahora podría materializarse, resarciéndose el fabricante de lo que pudo ser y no fue.
Las cambiantes condiciones del mercado han obligado a Olivier François a salir a la palestra, después de las últimas declaraciones realizadas antes de finales de año en en las que se mantenía apestillado en los eléctricos. Ahora, una información de fuentes italianas ha recogido unas nuevas palabras del galo, en las que ha señalado, durante la presentación del nuevo Panda Hybrid, que «A juzgar por las ventas, el el regreso de los motores de gasolina a la gama de la marca deportiva puede ser una realidad».
Una vez más, no confirma, pero ya es un importante paso adelante que esté considerando devolver el alma más auténtico al 500 y al crossover. A pesar de que no se ha confirmado ningún extremo, la supervivencia de Abarth está muy en el aire si no apuesta por la gasolina, abriéndose las quinielas. Será muy difícil que el Abarth 600 iguale los 280 CV del eléctrico, pero 40 CV menos sí es una cifra más factible...
