Parecía que los organizadores del Salón de Frankfurt tomarían una decisión definitiva el próximo mes de febrero, anunciando qué ciudad alemana se quedaba con el evento automovilístico, pero no ha sido así. La VDA, la asociación de la industria en Alemania, ha preferido ir descartando ciudad a ciudad de las presentadas.
Así, después de que la semana pasada todas las interesadas, siete en total, presentaran sus dossieres con su apuesta para la nueva plataforma de movilidad en que se convertirá la gran feria alemana, ayer se conocía que las ciudades de Colonia, Stuttgart y Hannover no han logrado seducir a los responsables de la organización. Y no solo eso, sino también el definitivo adiós de la ciudad de Frankfurt.

A última de hora, se comunicó que la ciudad que ha acogido el evento de celebración bianual, siendo protagonista de primer orden de los más grandes estrenos desde 1951 hasta 2019, se ha quedado fuera de la carrera, a pesar de las largas conversaciones y negociaciones entre las partes. Sus propuestas para continuar con el contrato no han surtido efecto que, curiosamente, terminó el pasado año.
Ahora, ya sí podemos decir que el Salón de Frankfurt ha pasado a la historia y quedan tres ciudades como candidatas: Berlín, Hamburgo y Múnich para la próxima edición en 2021. Las tres han presentado proyectos muy interesantes, pero la tercera tiene más posibilidades, por su experiencia en la organización de eventos, por las instalaciones de la ciudad, porque prepara una red de conectividad 5G que estará lista este verano, e incluso puede utilizar las pistas de pruebas de algunos fabricantes o realizar demostraciones de conducción autónoma en algunos tramos viarios.
Frankfurt ha acogido el evento durante 70 años y ha batido récords de asistencia superando el millón de visitantes durante muchos años, hasta este pasado 2019, en el que apenas se pasó del medio millón, en parte debido a una relajación y no saber adaptarse a los nuevos tiempos, precisamente el reto al que se enfrenta la ciudad que resulte ganadora.