IndyCarMarcus Armstrong ficha por Ganassi como su cuarto piloto para las carreras de circuito
El piloto neozelandés de 22 años da el salto a la competición americana para disputar las 12 carreras de circuito, esquivando por ahora la Indy 500 y los óvalos por cuestiones económicas. Armstrong llega tras tres temporadas de escasa progresión en Fórmula 2, todas ellas fuera del top 10.
7 min. lectura
Publicado: 03/12/2022 09:30
Entre los pocos huecos libres que aún quedan en la parrilla de IndyCar de cara a la temporada 2023, uno de los más atractivos es el del cuarto coche de Chip Ganassi Racing, que ha quedado vacante tras la decisión de Jimmie Johnson de reducir su implicación en la categoría a un número de eventos reducido por determinar. Después de que la opción de reemplazarle con Nicholas Latifi cayera en saco roto, el debutante Marcus Armstrong ha sido anunciado de forma inesperada para este hueco con un programa parcial
El piloto neozelandés de 22 años, que ha competido en Fórmula 2 las tres últimas temporadas, da finalmente el salto al automovilismo americano con uno de los grandes equipos de la categoría, y ha sido anunciado este viernes para pilotar un coche que cambia su número del 48 al 11. Debido a que este cuarto vehículo depende de financiación externa, y a la imposibilidad de Armstrong de pagar los cerca de 10 millones de dólares necesarios para el calenndario completo, su primera temporada en IndyCar se limitará a las 12 carreras de circuito permanente y urbano.
La falta de acuerdo final con Nicholas Latifi abre la puerta a Armstrong.
De este modo, Armstrong no participará en las cinco carreras de óvalo, incluidas las 500 millas de Indianápolis, una maniobra que emula los debuts del propio Johnson o de Romain Grosjean en la temporada 2021, así como otros casos similares de años anteriores. En esas carreras, desde su debut el próximo 5 de marzo en las calles de St. Petersburg (Florida), Armstrong compartirá plantel con un equipo de lujo, compuesto por el campeón español Alex Palou, el hexacampeón Scott Dixon y Marcus Ericsson, vigente ganador de la Indy 500
Después de que Ganassi no llegase a un acuerdo con Latifi tras varios meses de tanteo, el equipo no consiguió culminar su pretensión de tener un piloto en el cuarto coche para todo el año y deberá contar con un piloto de óvalos, el cual podría ser anunciado antes de que acabe 2022. Una opción pasa por contar en este rol con Johnson, pero las intenciones del heptacampeón de NASCAR de disputar solamente eventos de competición seleccionados hace difícil su participación más allá de un quinto coche en las 500 millas de Indianápolis.
Toda vez que Tony Kanaan ha cambiado de aires hacia McLaren SP, ese puesto podría estar ocupado por otro veterano con experiencia como Ryan Hunter-Reay, el cual ha estado implicado en negociaciones con Rahal Letterman Lanigan Racing para su cuarto coche en la Indy 500. El francés Sébastien Bourdais, también vinculado con Ganassi, parece menos factible por su preferencia hacia los circuitos convencionales.
No sorprende su llegada, pero sí su destino
A lo largo de todo el año, Armstrong había sonado como un claro candidato para un salto a los Estados Unidos, habiéndose puesto en contacto con múltiples equipos, y las informaciones de los dos últimos meses apuntaban a un programa similar de circuitos en Dale Coyne Racing como complemento para un Takuma Sato que reducirá su implicación a los óvalos, y que incluso podría ser una nueva alternativa para Ganassi. Sin embargo, la apertura facilitada por Latifi le permitirá debutar en un gran equipo, donde habrá grandes expectativas y deberá subir el listón.
Armstrong había tenido unos inicios casi intachables en el automovilismo, desde una Fórmula 4 en la que ganó a la primera el prestigioso campeonato italiano y fue segundo en el alemán en 2017, contando ya con el soporte de la Ferrari Driver Academy. A esto le siguieron dos decorosos años de Fórmula 3, siendo subcampeón en 2019 tras Robert Shwartzman. Sin embargo, su paso por la Fórmula 2 con equipos de postín como ART, DAMS y Hitech ha tenido muchas más sombras que luces, acabando 13º en todas y cada una de las temporadas.
Más kiwis para la parrilla además de Palou
Su segundo puesto en su debut en Austria terminó siendo su único podio en una carrera principal, ya que sus cuatro victorias en la categoría han tenido lugar en pruebas sprint con parrillas parcialmente invertidas, tres de ellas este año. De hecho, ya este último año no formaba parte de la FDA, indicando que su futuro se había alejado definitivamente del Gran Circo. Pese a todo, Armstrong tendrá una oportunidad de redimirse en un campeonato con un claro cariz oceánico, compartiendo nacionalidad con su compañero Dixon y con Scott McLaughlin, aparte del australiano Will Power como vigente campeón.
El cambio de rumbo de Armstrong aumenta la intriga sobre el segundo asiento de Coyne para las carreras de circuito, que parece cada vez más ir encaminado en la dirección de Pietro Fittipaldi o incluso la de Jüri Vips. A su vez, la confirmación del cuarto Ganassi aleja ya definitivamente a Linus Lundqvist, vigente campeón de Indy Lights, de la posibilidad de pilotar un tercer coche para Coyne este año. Más allá de eso, la única otra pieza por completar en el puzzle es la identidad del segundo piloto de Juncos, que se desvelará el mes que viene, y la composición exacta del programa de Paretta Autosport con la suiza Simona de Silvestro.
Fotos: Hitech Grand Prix
