Los accionistas de Porsche han conseguido lo que querían, Blume dejará su puesto de CEO
El jefe de Porsche, CEO a su vez del Grupo Volkswagen, dejará el primero de sus puestos a principios del 2026. Es lo que adelantan los medios alemanes, poniendo así punto final a uno de los culebrones en torno a Oliver Blume.

Está a punto de desatarse la tormenta perfecta en Alemania, más concretamente en la sede de Porsche en Zuffenhausen, aunque en realidad sabíamos que podía pasar tarde o temprano. El actual CEO de Porsche, Oliver Blume, tiene los días contados en su puesto.
El también mandamás del Grupo Volkswagen contaba con una doble responsabilidad que no estaba siendo bien vista, especialmente en los últimos tiempos. Ahora, como ya adelantamos hace unos meses, la rebelión parece que se acabará cumpliendo. Esto es lo que sabemos hasta ahora.

Porsche tendrá nuevo CEO en 2026
El medio alemán Bild cita a seis fuentes independientes para reforzar la noticia de que Oliver Blume dejará su cargo al frente de Porsche a principios del 2026. Es más, los accionistas del fabricante alemán, que llevaban meses apretando y presionando para tomar esta decisión, parecen tener ya el nombre del sustituto, aunque aún se tiene que votar en junta.
El consejo de supervisión de Porsche ha acordado ya un sucesor para Oliver Blume, que mantendrá su puesto al frente del Grupo Volkswagen. El nombre de su sucesor, eso sí, se mantiene en absoluto secreto, aunque Bild ha podido saber que se trata de un ejecutivo con gran experiencia técnica y que está familiarizado con el Grupo Volkswagen.
Se espera alguien con un perfil joven, en línea con el relevo generacional que se ha visto en la junta directiva recientemente. Y es que cuatro altos directivos, como los directores financiero, de ventas, de recursos humanos y la directora de compras, de 59 años para arriba, fueron sustituidos por «jóvenes talentos» este mismo año.
Oliver Blume, de 57 años, ha sido el máximo responsable de Porsche desde octubre del 2025. Sin embargo, en septiembre del 2022 también asumió la responsabilidad de liderar el Grupo Volkswagen. Algo que siempre ha sido visto con reticencias desde los representantes de los inversores y desde los propios empleados.

La propia presidenta del Comité de Empresa de VW dijo no hace mucho que «el director general no puede ser jefe a tiempo parcial en Wolfsburgo y pasar el resto de su tiempo en Porsche. Esta situación debe terminar». «Es hora de que se centre en una sola tarea», habría dicho un directivo de los alemanes a Bild.
Antes de su partida, Blume pretende terminar las negociaciones con los representantes de los trabajadores de Porsche, una compañía que sufre un momento de crisis y de reformulación de sus estrategias, y que maneja el despido de 3.900 empleados hasta el 2029. La caída de sus ventas en China y Estados Unidos, así como la desacertada decisión de dejarlo todo en manos de los coches eléctricos en el medio plazo, ha golpeado de lleno a Porsche.
Manejar dos crisis a la vez no es tarea sencilla, y a partir del 2026 Oliver Blume se centrará en los propios problemas del Grupo VW, que se ha marcado la línea del ahorro y la contención de costes. «Mi doble función no está destinada a durar para siempre», dijo Blume hace poco en una entrevista.
Fuente: Bild