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Chile fabricará combustibles sintéticos a partir de 2022 con energía eólica (sin emisiones)

Hoy se ha empezado la construcción de la primera planta comercial de fabricación de combustibles sintéticas. Ubicada en Punta Arenas, en la provincia chilena de Magallanes, convertirá la fuerza del viento y agua en metanol sintético. La producción comenzará en menos de un año.

Chile fabricará combustibles sintéticos a partir de 2022 con energía eólica (sin emisiones)
Recreación de la planta ya construida - Porsche AG

6 min. lectura

Publicado: 10/09/2021 22:45

Varias empresas multinacionales se han aliado para que sea una realidad la producción de combustibles sintéticos en un país bien surtido de recursos básicos: aire y agua. Los comienzos van a ser sencillos, pero en cosa de cinco años alcanzará un nivel de producción bastante respetable.

El proyecto «Haru Oni» se ha materializado en los primeros trabajos sobre el terreno hoy mismo. El país sudamericano tiene un plan ambicioso de lucha contra el cambio climático antropogénico. En el marco de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, Chile tendrá 5 GW de potencia de electrolizadores en 2025, y en otros cinco años la habrá multiplicado por cinco, 25 GW.

Es el producto de la asociación de la chilena Highly Innovative Fuels (HIF), Siemens Energy, Porsche, Enel, ExxonMobil, Gasco y ENAP

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La planta piloto contará con un generador eólico que alimentará a un electrolizador. Mediante energía eléctrica se rompe el agua a nivel molecular, dando como resultado oxígeno e hidrógeno. Al capturar el CO2 del aire y combinarlo con el hidrógeno, se obtiene un hidrocarburo básico: metanol sintético.

El metanol sintético o eFuel es un sustitutivo próximo de la gasolina (benzina o nafta en países de la zona), que permite su utilización en motores de encendido por chispa sin necesidad de adaptaciones. Como el combustible se ha obtenido capturando CO2, las emisiones de escape de este gas tienen un resultado neto teórico cero.

En otras palabras, podemos pensar en la planta piloto como en un árbol artificial, que convierte en combustible el dióxido de carbono y el agua (simplificando el proceso de fotosíntesis). Tras haberse obtenido los permisos medioambientales correspondientes, los trabajos de construcción ya han comenzado.

La producción de combustible sintético comenzará a un ritmo modesto, con una producción prevista de 130.000 litros durante el año que viene, una vez empiece a operar. En 2025 la producción se habrá multiplicado por más de 420, 55 millones de litros, y a los dos años siguientes se habrá multiplicado por 10, hasta 550 millones de litros en 2026.

Es la primera planta del mundo con vocación comercial y a gran escala de combustibles sintéticos libres de carbono. Los eFuels son una de las patas en las que ciertos fabricantes -como Porsche- buscan acercarse a la neutralidad en carbono aunque sigan utilizándose motores de combustión interna.

Los beneficios para el medio ambiente son claros, las emisiones del pozo al tanque son menores respecto a la gasolina fósil, y en vez de esperar millones de años para su disponibilidad, es cuestión de minutos. Por otro lado, las emisiones de escape son menos nocivas, al ser combustible químicamente más puro.

La reducción de emisiones de CO2 se estima en un 90%

Respecto al CO2, son casi las gallinas que entran respecto a las que salen. Como la producción del combustible ha absorbido CO2 de la atmósfera, luego, al volver a salir por el escape tras la combustión, este gas no ha aumentado más que en una pequeña fracción a efectos globales. El CO2 es el producto de cualquier proceso de combustión, así que todo motor de combustión interna emite inevitablemente CO2.

Porsche 911 GT3 en los boxes de Zandvoort (Holanda) este año

No será una solución totalmente ecológica por la simple razón de que los motores de combustión interna siempre tienen unas mínimas emisiones nocivas asociadas al consumo de aceite, por poco que este sea, pero desde luego es preferible a utilizar petróleo de origen fósil como origen.

Este combustible se empleará en la Porsche Mobil 1 Supercup de 2022 en adelante

Porsche, además de confiar en híbridos enchufables y eléctricos puros, cree que los combustibles sintéticos tienen mucho potencial y permiten mantener el tacto y sensaciones de los motores convencionales. Sin embargo, es poco realista que se pueda suplir la producción de petróleo a base de combustibles sintéticos.

El fabricante alemán se vanagloria de que el 70% de los Porsche 911 que se han fabricado todavía siguen circulando, y podrán seguir haciéndolo si tienen acceso a eFuels cuando la gasolina convencional esté prohibida, o sea prohibitiva a efectos de precio.

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