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Los Chevrolet Corvette más caros y valorados hasta la fecha

  • De las innumerables versiones y ejemplares destacados del Chevrolet Corvette, hay algunos que son tremendamente valorados y por tanto, disponen de un precio que sobrepasa con diferencia el del resto de ejemplares de su serie.
  • El Corvette es toda una institución del mundo del motor norteamericano, como reflejan a la perfección estos ejemplares.
Los Chevrolet Corvette más caros y valorados hasta la fecha

19 min. lectura

Publicado: 04/08/2016 10:00

Gama Chevrolet Corvette.

Si hacemos caso de las últimas evidencias que parecen confirmar los rumores que apuntan a un nuevo Corvette de motor central, la actual será la última generación del Corvette tal y como lo conocemos. Las últimas fotos espía que nos llegan de los Estados Unidos revelan incluso una próxima variante más radical del Corvette, versión que también había sido adelantada en estos mismos rumores, por lo que parece ser que Chevrolet revelará en el Salón de Detroit 2017 un nuevo Corvette ZR1.

El Corvette no es solo un modelo deportivo, es toda una institución en su país natal. Desde su nacimiento a principios de los años cincuenta ha sobrevivido a no pocas recesiones y graves crisis económicas, siendo testigo mudo de la marcha de no solo centenares de modelos sino de marcas al completo, incluido dentro del propio grupo General Motors.

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En total, han sido siete generaciones con numerosas versiones tanto mecánicas como de carrocería, pasando por variantes de competición y ediciones especiales. El legado del Corvette de motor delantero como modelo es amplísimo, habiendo tanto generaciones como versiones más deseadas que otras, no obstante, para este reportaje nos centraremos exclusivamente en ejemplares o versiones concretas, por su cotización o bien por las que oficial y públicamente se ha llegado a pagar más en algún momento.

Chevrolet Corvette C1 1955

Corvette 1955

La primera generación del Corvette nacía en 1953 con un motor de seis cilindros, el único en la historia del modelo,y hasta 1955 no estuvo disponible el primer V8 small block, de 4.2 litros y una potencia en torno de los 197 CV.

De este modelo se fabricaron tan solo 700 ejemplares, en solo 3 colores y la mayoría de ellos con la misma transmisión automática que montaban los Corvette de 6 cilindros. Aunque más tarde se añadió por primera vez una transmisión automática, de escasa difusión, además de muy pocos ejemplares que instalaban el anterior bloque de 6 cilindros en línea.

Junto con el C1 de 1953, el modelo de 1955 es uno de los más raros y por tanto de los más valiosos por ser muy difícil de encontrar. Exteriormente, a simple vista es fácil de reconocer porque muchos de ellos no van en el único tono de blanco que estuvo disponible el modelo de 1953, además de un logotipo ligeramente rediseñado. Su valor actual ronda los 113.000 dólares.

Chevrolet Corvette C1 "Fuelie" 1957

Corvette “Fuelie” 1957

La versión 1957 de la generación C1 del Corvette contaba con el rediseño completo que se había estrenado el Corvette el año anterior, 1956, y fue la última que equipó las ópticas delanteras de un solo faro. Estas novedades desterraron definitivamente el motor de seis cilindros y la cantidad de opciones aumentó considerablemente.

Una de estas opciones fue la inyección GM-Rochester, de ahí el apodo “Fuelie” (de Fuel Injection, en inglés), estando disponible en el Corvette años antes que en el Mercedes 300 SL alas de gaviota. Estas versiones contaban con un motor de 4.6 litros capaz de entregar más de 290 CV.

Tan solo se ensamblaron poco más de 1.000 ejemplares con esta opción mecánica, de ahí su rareza. Los ejemplares de mayor valor sobrepasan los 100.000 dólares y el ejemplar de la imagen superior alcanzaba los 129.200 dólares en una subasta de Florida.

Chevrolet Corvette C2 "Tanker" 1963

Corvette Z06 “Big Tank” 1963

Este fue el año que se estrenó la aclamada segunda generación del Corvette, bautizada como Sting Ray y que solo ese primer año contó con la célebre ventana trasera dividida, recibiendo estos ejemplares el sobrenombre ‘Split window’, siendo por ello tremendamente cotizados.

Ese mismo año nacía también una de las denominaciones míticas del modelo, la versión Z06, destinada a clientes que desearan competir con el modelo. Y aunque esta opción podía ser solicitada por los canales de órdenes regulares, Regular Production Order o RPO, las nuevas piezas que componían esta versión fueron debidamente ocultas, para que solo los verdaderos entendidos pudieran solicitarlas a través de la orden RPO Z06 en su distribuidor. Si el Corvette base disponía de unos 253 CV, los Z06 contaban con un bloque L84 de 5.4 litros con más de 360 CV.

El apodo “Big Tank” se debe a que como estaban pensados para competición, contaban con un enorme depósito de combustible que casi duplicaba el volumen del modelo estándar, además de numerosas piezas destinadas a elevar el rendimiento del modelo. Los precios de estas pocas unidades sobrepasan los 200.000 dólares.

Chevrolet Corvette C1 1953

Corvette 1953

Esta versión fue la primera de todas. El primer Corvette que llegó al mercado tras el éxito que tuvo el prototipo EX-122 presentado en la exposición General Motors Motorama de enero de 1953.

Chevrolet pretendía lanzar un modelo de corte europeo, para lo cual y tomando como base el prototipo de Motorama, fabricó a mano las primeras y únicas unidades del Corvette de 1953. Todas ellas de seis cilindros, transmisión automática de 3 velocidades y exterior de color blanco con tapicería roja.

Estas unidades dispusieron de múltiples fallos de acabado, teniendo muy mala acogida la siguiente versión de 1954, virtualmente idéntico al modelo anterior. No obstante, su valor histórico y su escasez hacen de el uno de los más valorados para los coleccionistas. Su cotización está oficialmente en los 300.000 dólares, sin embargo, como la mayoría de los ejemplares no llegan al mercado, sino que cambian de manos en ventas privadas, se cree que se han llegado a pagar cifras por encima del millón de dólares.

Chevrolet Corvette C3 L88 1969

Corvette L88 1969

La generación C3 es sin ningún lugar a dudas la menos valorada del modelo, a principios de los setenta tuvo con lidiar con la crisis del petróleo, por lo que pasó gran parte de su trayectoria comercial en la considerada peor época del automovilismo norteamericano.

Sin embargo, en los primeros años de esta generación fueron lanzadas versiones hoy consideradas míticas, como la equipada con el pack L88, consistente en mejoras destinadas a elevar el rendimiento al máximo, convirtiéndolo en un auténtico vehículo de carreras matriculable, con el motor L88 427 big block de 7.0 litros como única opción mecánica.

Si bien esta opción estaba disponible, lo cierto es que fue ocultada al público, ya que Chevrolet se vió obligado a incluirla en la oferta solo por motivos de homologación para los campeonatos SCCA y GT de la FIA. Estos ejemplares convenientemente preparados podían alcanzar potencias en torno de los 500 CV y en Le Mans lograron velocidades superiores a los 270 km/h. De ahí que las escasas unidades que se fabricaron de estos alcancen precios cercanos al medio millón de dólares.

Chevrolet Corvette C2 427/390 1967

Corvette 427/390 1967

También conocido como el Corvette McNamara, este ejemplar protagonizó una de las anécdotas más extrañas que conocemos. Don McNamara era un combatiente de la Guerra de Corea que cuando volvió a casa en 1966, decidió celebrarlo con sus amigos en Las Vegas. Allí le tocó un premio de 5.000 dólares en unas tragaperras y decidió cumplir su sueño, un Corvette con la opción de motor 427 Big Block de 390 CV.

Tras comprar el modelo a su gusto con todas las opciones deseables, como las llantas deportivas de tuerca central, salidas de escape laterales y demás, McNamara disfrutó del Corvette durante un breve periodo de tiempo, hasta que simple y llanamente, declaró que ya no lo tenía, sin revelar demasiados detalles de cuando lo había vendido o porqué.

Años después, ya en 2011, Don McNamara fallecía sin familia ni hijos, nombrando como herederos a sus únicos y mejores amigos desde hacía más de 20 años, sus vecinos de la casa de al lado. Los cuales, cuando entraron a tomar posesión de la vivienda se llevaron la sorpresa de encontrarse un vehículo en el garaje tapado con banderas, vehículo del que no habían tenido constancia en esos 22 años, a pesar de haber estado numerosas veces en la vivienda de su amigo.

Chevrolet Corvette C2 427/390 o "Corvette Mac"

El vehículo resultaba ser el mismo Corvette que Don McNamara había adquirido en 1966, y que hacía ya 45 años que ocultaba en su garaje, negando en todo momento su existencia.

Pero si este hecho es curioso, el estado del Corvette es lo que realmente hizo que este ejemplar fuera noticia de portada. Tras utilizarlo con mimo durante el primer año, el vehículo fue estacionado en el garaje y solo llegó a moverlo en contadas ocasiones. Momentos que McNamara sacaba a pasearlo a escondidas por la noche para que nadie pudiera verle. Después de casi medio siglo, el Corvette continuaba en el mismo estado que había sido entregado, ya que no solo no había recibido jamás el contacto de la lluvia o del asfalto húmedo, además, el único asiento del Corvette que había sido empleado alguna vez era el propio sillón del conductor, estando el del copiloto aún a estrenar.

Automáticamente, este Corvette se convirtió en el mejor ejemplo de originalidad del modelo existente, una auténtica referencia insustituible tanto para aficionados como para restauradores, siendo subastado en Houston en 2014 por la extraordinaria cantidad de 797.500 dólares, el precio más alto por uno de estos ejemplares de producción regular.

Chevrolet Corvette L88 1967

Corvette L88 1967

La versión L88 de la generación C2 fue también una auténtica bestia de la carretera. El pack L88 no solo estaba dotado del enorme motor L88 V8 big block de 7.0 litros que debido a su alta compresión, 12.5:1, precisaba de gasolina de un octanaje especial, 103 octanos, que solo estaba disponible en determinadas estaciones de servicio.

Chevrolet anunciaba una potencia en torno de los 435 CV, sin embargo, algunos especialistas afirman que era capaz de superar ampliamente los 500 CV. La década de los sesenta vivió en los Estados Unidos una escalada de potencia como no se ha vuelto a ver jamás en otro mercado.

En total, solo 20 ejemplares del brutal Corvette L88 de 1967 fueron fabricados, de ahí el elevado precio que han logrado alcanzar en los últimos tiempos, llegando ya al millón de dólares.

Chevrolet Corvette ZL1 1969

Corvette ZL1 1969

Este es sin ningún lugar a dudas una de las más desconocidas y menos vistas variantes del Corvette de toda la historia, ya que fueron fabricados oficialmente tan solo dos ejemplares, aunque se conoce la existencia de un tercero. Este contaba con el extraordinario motor ZL1, el mismo que montaba el Camaro ZL1 y cuya historia ya te contamos en detalle recientemente.

Esta versión debe su nombre al pack opcional ZL1, que montaba el bloque de aluminio completo ZL1 V8 de 7.0 litros de más de 400 caballos. Según algunos tests, su cifra se acercaba realmente más a los 500 CV. Este motor estaba destinado a competición, no fue concebido para ser montado en vehículos de calle, no obstante, al igual que con el Camaro terminó alojado en el vano de unos pocos ‘Vette. Pocos porque el precio de esta opción era de unos 4.700 dólares, multiplicando el precio de un Corvette L88 estándar, modelo ya de por si especial.

Su historia y extrema rareza hacen de este unicornio uno de los Corvette más caros e imposibles de conseguir, con un precio cercano al millón y medio de dólares.

Chevrolet Corvette L88 1967

Corvette L88 1967

Este modelo es exactamente el mismo del que hemos hablado hace unos párrafos, sin embargo, en 2014 fue vendido por Barret-Jackson uno de estos raros ejemplares del Corvette L88 de 1967 por la escandalosa cifra de 3.85 millones de dólares. La cifra más alta pagada hasta la fecha por un Corvette.

El motivo es simple, este ejemplar no solo disponía de un estado de forma envidiable, además, de los pocos ejemplares que fueron fabricados del L88 de 1967 este tiene la particularidad de ser el único que salió de fábrica con su carrocería de color rojo.

Durante el anuncio de su subasta, Barret-Jackson citó anteriores pruebas de potencia de estos pocos ejemplares en las que se logró llegar a cifras que rondaban los 560 caballos.

Chevrolet Corvette Grand Sport spyder 1963

Corvette Grand Sport 1963

Estos ejemplares forman parte ya de la leyenda del Corvette. A principios de los sesenta el automovilismo deportivo norteamericano estaba inmerso en una batalla contra los pequeños fabricantes europeos, generalmente contra Ferrari, de ahí que nacieran proyectos como los Shelby Cobra o el Ford GT40. La respuesta de Chevrolet a este movimiento vino de la preparación de las excitantes versiones Grand Sport, originando así la popular denominación.

En principio, el proyecto contemplaba la fabricación de hasta 125 ejemplares de estos Corvette de competición para poder participar en el Campeonato Internacional de Constructores, sin embargo, General Motors prohibió en 1964 toda participación oficial de sus marcas en competición, dejando el proyecto a medias con solo 5 prototipos fabricados.

De estos, el chasis 002 con carrocería spyder fue subastado en enero de 2009 por RM Auctions, sin embargo, a pesar de que las pujas llegaron a los 4.9 millones de dólares no se llegó a su precio de reserva. Pocos meses después, la Simeone Foundation Museum, que había abierto sus puertas recientemente, adquirió este ejemplar, considerado el más original de los supervivientes, por un precio que jamás ha sido revelado, pero que se estima que la cifra estaba entre los 6 y los 8 millones de dólares.

El único ejemplar del Corvette de 1983.

Por supuesto, existieron numerosas versiones y ejemplares que por muy diversos motivos no entraron en esta lista, como por ejemplo, cualquiera de los 3 Corvette de 1960 que Briggs Cunningham llevó a las 24 Horas de Le Mans de 1960 o el único ejemplar existente del Corvette C4 de 1983, modelo que oficialmente nunca existió y que hoy es una pieza de museo. Sin embargo, la falta de informes fiables de la venta de alguno de estos ejemplares no ha permitido incluirlos.

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