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El Ford Fiesta no volverá a ser diésel, nadie lo quiere

Ford había ofrecido motores diésel en el Fiesta desde su primera actualización, en 1984, como una alternativa a los motores de gasolina. El mes pasado salió el último Fiesta de fábrica con motor 1.5 diésel, su demanda era ya residual.

El Ford Fiesta no volverá a ser diésel, nadie lo quiere
El primer Fiesta diésel fue un 1.6 que daba 54 rabiosos CV - Ford Motor Company

6 min. lectura

Publicado: 14/10/2020 21:30

Si bien es cierto que los motores diésel están desapareciendo en el segmento B (ocurrió previamente con el segmento A, donde ya no queda ni uno), el Ford Fiesta, en su posición de superventas, siempre tenía su público amante del gasóleo. Ya no. Se les rompió el amor de tanto usarlo.

Ford ha confirmado a Automotive News que el último Fiesta con motor diésel salió de fábrica el mes pasado. Literalmente no los quiere nadie, su cuota se había desplomado a un insignificante 2%, entre el desinterés del público y a que seguramente no se puso mucho esfuerzo en comercializarlo -no como antaño, al menos-.

El que ha salido claramente ganando ha sido su sucesor de factor, el Fiesta EcoBoost Hybrid, el microhíbrido con circuito eléctrico de 48 voltios. Se pone fin a una historia de 36 años, desde que apareciese el primer diésel atmosférico para el Fiesta en 1984 hasta que se ha vendido el último 1.5 TDCi de 85 CV.

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El Ford Fiesta Econetic con motor 1.6 TDCi fue una de las versiones más frugales cuando se puso de moda homologar consumos muy bajos en el segmento B y C, solo 3,3 l/100 km según ficha (imposible de reproducir conduciendo como una persona normal)

Desde que apareció la mecánica microhíbrida el interés de la clientela del Fiesta por el motor diésel se ha desplomado. Pero no solo en el Fiesta. Si en 2012 Ford matriculaba un 52% de modelos con motores diésel, en año pasado ya había caído al 31%, de acuerdo al El Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT). En 2020 un poco menos.

Pero en el segmento B está pasando lo mismo. Según JATO Dynamics, las mecánicas diésel han pasado de tener un cuarto del mercado en 2015 a menos del 10% en el segundo trimestre de 2020. También hemos sido testigos de un recorte notable de la oferta, casi todos los que aguantan tienen un único nivel de potencia -o en su defecto, varios niveles pero con el mismo bloque motor-.

Los microhíbridos en esta categoría pueden acabar igualando las emisiones de CO2 respecto a los diésel que reemplazan, aunque eso implica matemáticamente que siguen consumiendo más litros. Si igualamos el CO2 emitido de un diésel y de un gasolina, el gasolina gasta más. Por ejemplo, para 120 g/km salen 4,5 l/100 km en un diésel y 5,3 l/100 km en un gasolina.

Ford Fiesta EcoBoost Hybrid, una novedad de 2020

Dicho de otra forma, los diésel siguen siendo más eficientes si usamos el criterio de litros consumidos, y la diferencia de precio del microhíbrido con el gasolina normal suele ser similar a la del diésel respecto al gasolina normal. Eso sí, también es cierto que los microhíbridos tienen un mantenimiento más económico, como si fuesen gasolina "puros".

Mientras que los diésel se han beneficiado de un combustible con más calorias por litro (más densidad energética) y un ciclo de trabajo más eficiente, los microhíbridos arañan unas décimas recuperando energía en las deceleraciones. Y los microhíbridos diésel no son fáciles de ver.

En el caso concreto del Fiesta, el motor 1.5 TDCi saliente homologa 112 g/km, que viene a ser lo mismo que el microhíbrido lanzado este año a la venta. Y no hay que confundir el CO2 emitido con la ecología, ya que los productos de escape no son exactamente iguales (aunque los límites de gases se parecen ya mucho en Euro 6D con ambos combustibles).

Ford Fiesta 1.6 TDCi Ghia de 90 CV (Mk. VI, matriculado en 2005), gastaba lo mismo que el Fiesta 1.5 TDCi más moderno...

Ford fue muy conservadora con los Fiesta diésel. Únicamente en la última generación hemos visto versiones de más de 100 CV, concretamente 120 CV. Y no deja de parecerme gracioso que, hace 14 años, el Fiesta 1.6 TDCi de 90 CV fuese capaz de hacer consumos de 4,2-4,4 l/100 km ¡con la gorra! (casi el mismo CO2 que el modelo recién retirado).

Sin tener ninguna solución sofisticada, ni Stop&Start, ni siquiera una caja de seis marchas, con ese coche era facilísimo gastar poco. Está claro que los diésel han ido perdiendo atractivo al meterles tanta tecnología para contaminar menos (es lo que tiene estar "mal hechos" en ese sentido, luego hay que compensarlo).

Dicho lo cual, esto tenía que ocurrir algún día. Incluso los que hacen muchos kilómetros le están dando la espalda a los diésel. El escándalo de las emisiones ha hecho muchísimo daño al gasóleo, ídem las declaraciones de ciertos políticos que han acabado espantando al consumidor. Me sorprendería otro resultado.

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