El jefe de ventas de BMW rebaja las expectativas con las marcas chinas: "No queremos smartphones con ruedas"
Los fabricantes chinos y sus económicos vehículos, incluidos los eléctricos, están comenzando en Europa como quien dice, pero las previsiones son muy halagüeñas. Sin embargo, para BMW no es para tanto, especialmente por dos motivos.

El mercado automovilístico europeo atraviesa un momento crucial, con la tecnología eléctrica ganando presencia (poco a poco) y con las marcas chinas comiendo terreno a las occidentales (también poco a poco). Fabricantes como BYD o MG están incrementando su presencia aquí, y las expectativas es que la tendencia siga muy hacia arriba.
Ni siquiera los aranceles proteccionistas que la Comisión Europea impuso el año pasado están frenando su expansión, a la par que algunas marcas como la antes mencionada BYD está a punto de iniciar su producción en suelo europeo, concretamente en Hungría.
Muchos creen que los chinos se van a acabar "comiendo" el mercado de los coches eléctricos en Europa, como ya hacen en su mercado local. Sin embargo, un alto cargo de BMW frena las expectativas, a pesar de que las marcas chinas representan ya este año en Europa Occidental un 5,2 por ciento de las ventas, frente al 3,1 del año anterior.

«Construyen buenos coches», pero…
El protagonista de las últimas declaraciones es Jochen Goller, jefe de ventas en BMW. El alemán, en un paralelismo que nos recuerda a la llegada a Europa de las marcas japonesas y surcoreanas, reconoce que las marcas chinas están fabricando «buenos coches» y no niega lo que es evidente: que estas recortarán cuota de mercado a las marcas occidentales y a otras, como las japonesas y surcoreanas, en Europa.
Aun así, Goller apunta a dos factores que se alzarán como las grandes dificultades para lograr tener el mismo poderío que en China, donde los vehículos de nueva energía (eléctricos y PHEV) ya representan la mitad del mercado, con principal protagonismo para los fabricantes locales.
Por un lado, el directivo de la marca bávara hace referencia al aumento de precios que las marcas chinas tienen que afrontar en nuestra región. Los fabricantes chinos tienen el fuerte apoyo y subsidios del gobierno de su país, y la creciente competencia interna les ha metido de lleno en un exceso de producción y a una guerra de precios que les "obligan" a ofrecer precios bajísimos.
Además, los costes de producción allí son más bajos que los que se podrán encontrar BYD, Xpeng, Chery o CATL, por citar algunas, cuando empiecen a fabricar en Europa. Si bien es cierto que incluso exportándolos desde China muchas marcas ofrecen precios muy atractivos aquí, las ventajas de estos fabricantes no se aplican con la misma intensidad.

El segundo factor al que hace mención el jefe de ventas de BMW tiene que ver con las preferencias del público europeo. Es verdad que los coches chinos actuales se hacen más pensando en los conductores del Viejo Continente, pero todavía están lejos de tener la misma reputación o calidad de rodadura, por ejemplo, que lo que ofrecen la propia BMW, Volkswagen, Audi, Mercedes, Volvo y compañía.
Los coches chinos de nueva generación son considerados "smartphones sobre ruedas", con una alta carga tecnológica a bordo y precios realmente ajustados. No obstante, Goller considera que las preferencias del cliente europeo y sus prioridades no apuntan precisamente a este factor de la digitalización y tecnología punta.
Eso tampoco quiere decir que BMW renuncie a la tecnología de última generación, ya que como pudimos ver en la recién presentada Neue Klasse con el nuevo iX3, los alemanes han elevado el nivel en todos los sentidos, incluido el tecnológico.
Además, la marca de Múnich ha establecido alianzas importantes con marcas chinas en este campo, como Alibaba o Huawei, además de estar desarrollando productos específicos para China, que sigue siendo su mercado individual principal. Pero ese ya es otro tema.
Fuente: Autocar
