En 2021, Opel regresará a Japón. La renovada marca alemana cuenta con una gran oferta casi renovada en su totalidad, y nuevas ofertas de movilidad sostenible que representan al plan PACE! desarrollado especialmente para la firma, con los que pretende adueñarse de una porción de las ventas en las islas niponas.
En años pasados, Opel siempre gozó de buena salud entre los clientes japoneses, conquistados especialmente por la calidad de fabricación de sus interiores y asientos, por lo que Michael Lohscheller, máximo responsable de la marca alemana, ha indicado que el regreso a este mercado supone ampliar la red de exportación, además de incrementar la presencia y las cuentas, junto a las ventas de Peugeot, Citroën y DS.

Las tres francesas lograron 15.600 unidades vendidas en el país asiático. Opel pretende utilizar una red de distribuidores en Japón que irá ampliando progresivamente hasta 2023, cuando los responsables estiman que habrán cubierto todos los distritos del país, además del 80 por ciento del mercado de importación.
En principio, la oferta de modelos será limitada, con el nuevo Corsa como la estrella principal, el nuevo Combo Life por detrás y el Grandland X como colofón. Tanto el utilitario como el SUV se ofrecerán como en Europa, con las versiones de combustión correspondientes y las de movilidad sostenible, el Corsa-e y el Grandland X PHEV, dos apuestas que llegarán a un competido mercado con importantes opciones domésticas.
Opel se abre a nuevos mercados, como lo hizo en Rusia el pasado mes de diciembre, donde vende el SUV con un gran éxito entre los clientes, mientras que el Zafira Life se fabrica en este país. Marruecos, Líbano, Israel, Túnez o Ucrania son algunos de los países donde está presente Opel, sumándose Sudamérica a partir del próximo verano y especialmente Colombia y Ecuador.