La llegada del nuevo Mercedes GLB a la oferta de la estrella en el segmento de los compactos ha permitido cambiar el planteamiento inicial del GLA. Seguirá siendo el SUV compacto de la firma por excelencia, pero su diseño ahora torna a un estilo más deportivo.
Por debajo de la carrocería es casi completamente una plataforma nueva, dado que utiliza la plataforma MFA2 que utilizan toda la nueva generación de compactos, ahora más ligera y que permite también ampliar la oferta de movilidad sostenible con versiones híbridas enchufables.

A pesar de que las proporciones prácticamente se conservarán, hay algunas diferencias en las medidas que vienen a ofrecer un mayor espacio interior. Por ejemplo, la distancia entre ejes es de 2,75 metros, mientras que la longitud total casi alcanza los 4,40 metros, por lo que será 150 milímetros más corto con el modelo todavía a la venta. Por dentro, no habrá diferencias, disponiendo de la interfaz MBUX de serie en todas las versiones.
En materia de mecánicas, el nuevo GLA también se pone a la misma altura de los Clase A, Clase B, CLA y GLB: el básico de 1.33 litros con 163 CV llega con tracción delantera y cambio automático de doble embrague y siete velocidades. La tracción total 4MATIC se reserva para el GLA 250 con la misma transmisión que el anterior y una potencia máxima de 224 CV, así como para las opciones diésel de 150 y 190 CV que, además, se asocian al cambio automático de doble embrague y ocho velocidades.
Mercedes ofrecerá un paquete "off-road" de serie en las versiones con tracción total, una distinción especial del modelo. Esperando que las ventas comiencen a principios del verano de 2020, tres versiones más especiales se retrasarán hasta finales de año: el híbrido enchufable GLA 250 e, y las deportivas AMG GLA 35 y AMG GLA 45 que veremos en 2021, junto al eléctrico EQA.