De Tavares a Filosa, así cambiará Stellantis y qué marcas están en riesgo
Desde finales del pasado mes de junio, Stellantis tiene un nuevo jefe con plenos poderes y ya se está empezando a hacer notar. Stellantis va a cambiar mucho en los próximos años, no es tanto misterio y sí sabemos quiénes serán las marcas que sacarán beneficio de Antonio Filosa y lo que este puede hacer y no.

Carlos Tavares es historia del pasado de Stellantis. Al portugués se le recordará por sus polémicas y por ser quien más ha afeado la posición del gigante franco-italiano en los últimos años al tomar una serie de decisiones, como poco controvertidas. Está claro, a la vista de los últimos acontecimientos que su sucesor en el cargo no ha estado muy de acuerdo con esas decisiones.
Pero Carlos Tavares se sentaba en un poltrona y se acababa haciendo lo que él decía, no sirviendo de nada la labor de sus consejeros. A Tavares también se le recordará por ser una parte muy importante en la fundación de Stellantis, adonde llegó como jefe de todo el ala franco-alemana, marcas que se han beneficiado de sus políticas frente a las italianas, y con una importante protegida que otros se habrían quitado del medio hace tiempo: DS Automobiles.

Tavares era un rescatista, Filosa un gestor con los mismos límites
Su sucesor ya está tratando de recuperar la imagen, con las compensaciones por el desastre de las correas húmedas en los motores PureTech y por otro monumental error como el de los depósitos de AdBlue. Pero sigue teniendo las manos atadas con esta marca francesa, no se la puede cargar, ni tampoco a Maserati o Alfa Romeo, por muchas ganas que les tenga o algunos tengan ese sueño.
Antonio Filosa no tiene esta capacidad, porque Stellantis no nació con el propósito de vender marcas, sino con otro muy diferente. Tavares no fue un CEO como el jefe de Mercedes, sino que venía de la «escuela Ghosn», que son rescatadores de marcas en proceso de hundimiento. El portugués fue el segundo de a bordo de Carlos Ghosn al frente de una Renault hundida, adonde llegaron ambos dirigentes para sacarla del agujero en el que estaba sumida.
Sin embargo, el gran trabajo que hizo en esta lo llevó a PSA, a la que& aupó a lo más alto, por lo que este fue el que asumió el puesto de máximo responsable en Stellantis, con el permiso de un John Elkann que es nieto de Gianni Agnelli. Los propietarios del grupo FIAT.
Tavares mimaba a las francesas, Filosa lo hará con las italianas
Esta parte se encontraba prácticamente hundida, con una marca de Turín que subsistía con el 500, una Alfa Romeo declarada en ruinas, imposible de salir de los números rojos, una Lancia desaparecida y una Maserati en declive. Un panorama imposible para el que necesitaban a alguien como Tavares, pero que este no iba a salir así como así de PSA. ¿La solución? Una fusión para hacer que las italianas volviesen rápidamente a la senda de la rentabilidad.
Pero, en todo el tiempo de la era Tavares, solo los del Biscione han salido a flote, Lancia ha renacido y Maserati también. La matriz FIAT lo está haciendo ahora pero los frutos no se han recogido todavía, solo se sembraron. Ahora, la situación se va a dar la vuelta con Antonio Filosa en el cargo de CEO, porque este es un fichaje personal de Elkann, una gran apuesta que va a mirar más por las marcas italianas y americanas, a las que se ha despreciado, que por las francesas.
Eléctricos sí, pero más combustión con Filosa en Stellantis
Los eléctricos no son los preferidos de Antonio Filosa, por lo que el gigante se va a gastar mucho dinero en ir desmontando errores del pasado. Muchos defenderán la era Tavares, pero desarrollar nuevos modelos de volumen solo como eléctricos les ha pasado una factura enorme.
Véase el caso del Alfa Romeo Stelvio, cuyos únicos prototipos son de cero emisiones y la marca ya sabe que incurrirá en pérdidas en 2026, incluso dos años más, mientras sus rivales se frotan las manos.
Stellantis no va a soltar lastre, y menos de algunas reconocidas marcas. Si alguna sale por la puerta será la última en sumarse, la de Leapmotor, pero ninguna de las del lado italiano. Eso sí, hay algo que no se puede descartar y es que la alianza salte por los aires. Las italianas todavía no han sido rentabilizadas como se esperaba, las francesas y Opel sí y vuelan solas...