Nos subimos a bordo del Ford Mustang Mach-E, huele a referencia
Por primera vez nos acercamos al Ford Mustang Mach-E. Un crossover 100% eléctrico que piensa romper moldes en la marca y en la industria. Primeras sensaciones en marcha y muchas cosas que contar sobre él. A por el liderazgo del segmento.
Hace unos años los SUV ya dieron señales evidentes de que no hay vacas tan sagradas en la industria del motor. Los nombres de los coches solo son eslóganes comerciales de los que aprovecharse para incrementar cuota de mercado. Con los eléctricos la sensación es muy similar. No hay nada lo suficientemente intocable. El Ford Mustang Mach-E es el claro ejemplo de ello. Un SUV 100% eléctrico que usa una denominación famosa y querida en todo el mundo.
La estrategia de Ford no es algo tomado a la ligera. No es una mera cuestión de suerte, es más bien un juego de marketing puro y duro. Los americanos saben del peso y el legado del Ford Mustang, y pretenden aprovechar ese impulso, la fuerza de ese caballo para lanzarse a un mercado en vías de desarrollo. Los eléctricos dominarán el futuro más próximo de la movilidad, y en Ford querían arrancar con fuerza. Y vaya si lo han hecho.
Hasta ahora no había tenido la ocasión de ver al Mustang Mach-E en vivo y en directo. El dichoso COVID nos ha impedido poder verlo en el funesto Salón de París que tenía que haberse celebrado hace un mes. La primero que me ha llamado la atención es el generoso tamaño que presenta. En foto parece un coche más compacto, pero al natural evidencia sus 4,71 metros de largo, 1,88 metros de ancho y 1,60 metros de alto. Es un SUV/Crossover grande.
Exteriormente no resulta un coche feo. Está proporcionado y obviamente recuerda mucho al Mustang. Hay muchos toques que recuerdan a él más allá de los emblemas. Los faros traseros, por ejemplo, con sus tres franjas verticales y un poquito los faros delanteros. Incluso les ha salido una línea coupé que recuerda al modelo original. Una línea camuflada por una parte del techo pintado en otro color. No es tan coupé como parece, y eso se agradece en el interior.
La gama que ha planteado Ford es bastante cortita. En cuanto a imagen, no habrá grandes cambios entre un modelo a otro. De hecho, solo hay tres acabados y siempre giran en torno al sistema de tracción: RWD, AWD y GT. Las diferencias estéticas entre unos y otros no son muy evidentes, pequeños detalles aquí y allá que realmente solo serán apreciados por los clientes más avispados. El GT sí que tendrá una imagen más característica gracias a una paleta de colores particular y a unas llantas de 20 pulgadas, las más grandes de la gama.
Por fuera ya digo que me sorprende el tamaño, y por dentro me han sorprendido varias cosas. Lo primero es la apertura de la puerta. Como buen eléctrico tiene la tecnología por bandera, y el Ford Mustang Mach-E es el primero en estrenar varias tecnologías, como por ejemplo la apertura desde el móvil. El coche reconoce que te estás acercando y desbloquea las puertas, para abrir solo hace falta pulsar el botón y la puerta se abre sola. También puede hacerse desde la llave o desde un código numérico al más puro estilo americano que también vendrá en las versiones europeas.
Pero bueno, saltando al interior lo que más me ha llamado la atención es la calidad percibida. He podido sentarme dentro de la unidad de acceso, es decir, la más básica de todas, y a pesar de ello transmite mucha calidad. Materiales de agradable tacto elevan la sensación de estar ante un coche de corte premium. Por supuesto no pueden faltar algunos plásticos repartidos por el habitáculo, pero los encontramos en pocas zonas y con un tacto también correcto. También hay algo de Pianno Black, pero no mucho.
En líneas generales transmite calidad desde su acabado básico. Y sobre todo lo que transmite es mucha tecnología. En este caso todo gira en torno a la enorme pantalla de la consola central. 15,5 pulgadas de tamaño en formato vertical. Al más puro estilo Tesla, no hay otra comparación. El panel es grande, pero con mucha nitidez. Todos los sistemas se centralizan en él, y la primera impresión es que tiene una interfaz rápida e intuitiva. Todo parece encontrarse de una forma sencilla, aunque por supuesto requerirá de un periodo de aprendizaje y adaptación.
Para la ocasión el Ford Mustang Mach-E estrenará el sistema multimedia SYNC de última generación, un paso superior al SYNC3que reina actualmente en la flota. Po supuesto hay que destacar muchísimo equipamiento, incluidos todos los asistentes a la conducción y las ayudas de seguridad. Un complejo equipo de radares, cámaras y sensores le confieren un nivel 2 de conducción autónoma, que por supuesto no exime al conductor de tomar las riendas.
Además de eso podemos destacar otros elementos como los faros adaptativos de LED, un inmenso techo solar, un pequeño pero completo cuadro de instrumentos digital, aparcamiento asistido 2.0, navegador, climatizador de tres zonas, asientos delanteros calefactables, conectividad inalámbrica para Android Auto y Apple CarPlay, cámara de 360 grados, equipo de sonido Bang & Olufsen y muchas cosas más. La verdad es que no le falta de nada.
A la hora de diseñar el Mustang Mach-E, Ford ha creado una plataforma nueva. Hay que decir que el Crossover no hace uso de la arquitectura MEB del Grupo Volkswagen. Más adelante otros productos eléctricos de Ford sí llegarán al mercado con la plataforma compartida, pero en este caso hablamos de un desarrollo propio. Como buen eléctrico, cuenta con una batalla de generosas proporciones, 2,97 metros. Eso se traduce en un interior muy espacioso, donde los ocupantes traseros no tendrán problemas para las piernas o la cabeza, a pesar de esa línea coupé tan intensa.
Se nota que desde un principio se ha llevado a cabo un desarrollo eléctrico porque el Mustang Mach-E tiene no uno, si no dos maleteros. El principal está en la parte trasera, oculto tras un portón eléctrico de grandes proporciones. Oficializa 402 litros de capacidad, ampliables a 1.420 cuando se abaten los asientos traseros por completo. El segundo de los baúles lo encontramos bajo el capó delantero y cuenta con hasta 100 litros de capacidad. Es muy útil porque en él se pueden guardar los cables de carga y mucho más.
Mecánicas del Ford Mustang Mach-E
El Mustang Mach-E es un crossover 100% eléctrico. Como ya he dicho la gama gira en torno a los modos de tracción, que a su vez suponen el montaje de uno o dos motores eléctricos. Un único motor trasero para las unidades RWD y dos motores, uno sobre cada eje, para la unidad AWD. Por encima está la versión GT que tendrá una configuración más exclusiva, pues siempre contará con la batería más capaz de todas. Baterías que en todos los casos son proporcionadas por LG Chem.
Además de esas versiones RWD y AWD, hay dos capacidades de baterías. Pilas de iones de litio refrigeradas por líquido que muestran: 75,7 kWh y 98,7 kWh capacidad. Las dos baterías pueden asociarse a los dos esquemas de tracción. Es decir, que se puede montar una unidad de acceso RWD con la batería de autonomía extendida (98,7 kWh), o una unidad AWD con la batería de autonomía estándar (75,7 kWh). El GT no tendrá esa capacidad de personalización. Siempre llega con dos motores y la batería de máxima capacidad para así poder entregar las cifras de prestaciones más altas de toda la familia.
Mach-E RWD (Auto. Estándar) | Mach-E AWD (Auto. Estándar) | Mach-E RWD (Auto. Extendida) | Mach-E AWD (Auto. Extendida) | Mustang Mach-E GT | |
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Batería | 75, 7 kWh | 75,7 kWh | 98,7 kWh | 98,7 kWh | 98,7 kWh |
Autonomía | 440 Km | 400 Km | 610 Km | 540 Km | 500 Km |
0-100 Km/h | 6,1 s | 5,6 s | 6,2 s | 5,1 s | 3,7 s |
Potencia | 269 CV | 269 CV | 294 CV | 351 CV | 487 CV |
Par | 430 Nm | 580 Nm | 430 Nm | 580 Nm | 860 Nm |
En lo que a tiempos de recarga se refiere, el Mustang Mach-E puede conectarse a una toma de corriente alterna o de corriente continua. La capacidad máxima de recarga es de 115 kW para la batería estándar y 150 kW para la batería superior. Por supuesto puede conectarse en cualquier punto de luz que esté a nuestra disposición, pero el tiempo de recuperación variará considerablemente en función de esa toma. Si lo conectamos a un enchufe doméstico tardará 20 horas en recuperar el máximo de la batería, mientras que si lo enchufamos a un puesto de 11 kW empleará aproximadamente cinco horas y media en pasar del 10 al 80% de capacidad.
Primera experiencia de copilotaje
Aunque la presentación ha sido estática, una pena, sí he tenido la suerte de recorrer unos primeros metros con él sentado en el asiento del copiloto. Las primeras sensaciones han sido pocas, pero muy positivas. La unidad en cuestión era un Mach-E AWD de batería estándar. La aceleración es buena, no parece tan intensa como en otros eléctricos, pero mucho más que suficiente para lo que se pueda necesitar.
La frenada también parece contundente gracias a unos discos ventilados en ambos ejes, y el paso por curva se antoja muy prometedor. Gracias a un centro de gravedad bajo el coche gira bastante plano y sin mucho nervio. Varias cosas me han llamado la atención durante estos primeros metros. Primero, los modos de conducción: Active, Whisper y Untamed. Por el momento Ford España no los ha traducido al castellano, así que es muy posible que esas denominaciones cambien cuando coche llegue a nuestro país.
Por lo que hemos podido saber, el modo Active es el modo por defecto del coche. Un modo equilibrado que trata de equilibrar prestaciones, confort y consumos. Se podría decir que es un modo Normal o Confort. El modo Whisper (susurro en inglés), es el programa que más antepone los consumos a las capacidades. El coche se vuelve más eficiente y retarda la acción de diversos componentes mecánicos con la intención de no derrochar ni un solo kWh que no sea necesario.
Llegando al modo Untamed, salvaje o indomable en la lengua de Cervantes, es obviamente el modo más deportivo de todos. Al activarlo todos los componentes del coche buscan entregar sus máximas capacidades. Por contra es el modo menos eficiente de todos, y en un uso intensivo la batería perderá capacidad rápidamente. Pero a fin de cuentas solo han sido unas pequeñas sensaciones. También he notado la calidad de rodadura y la calidad de los materiales.
Una cosa que me ha gustado es el chivato acústico. Al activarlo se emite por los altavoces un sonido que simula a un motor térmico y que ayudará a asociar el ruido con la velocidad. Muy práctico. Y ya para acabar, existe un modo de pedal único. No hay levas de regeneración tras el volante, pero gracias a este modo no se necesitan. Al activarlo se podrá conducir el Mustang Mach-E con un solo pedal, todo a través del acelerador como ya pasa por ejemplo con el Nissan LEAF.
Precios del Ford Mustang Mach-E
Llegamos finalmente al apartado monetario. Como ya se sabía, el precio de salida del Ford Mustang Mach-E será de 48.500 euros, sin ofertas, promociones o planes de ayuda. Ese valor corresponde a un modelo de tracción trasera con batería estándar de 440 kilómetros de autonomía. La versión más cara será un AWD de batería extendida con 540 Km de autonomía con un precio de lista de 64.500 euros. Una opción interesante es el Mach-E RWD con batería ampliada. Sus 610 kilómetros de autonomía tendrán un coste de partida de 56.300 euros. Del GT no hay precios porque su llegada no se realizará hasta finales del año que viene.
Las primeras impresiones son prometedoras. No te voy a engañar, me he quedado con ganas de poder probarlo por mí mismo durante más tiempo para así poder sacarle más jugo. Pero sin lugar a dudas creo que Ford ha creado un modelo muy fuerte para el segmento. Sus rivales son el Tesla Model Y, el Mercedes EQC, el BMW iX3, el Jaguar I-PACE, el Skoda Enyaq, al Volkswagen ID.4 y el Audi e-tron. Se antoja una pelea dura, pero por lo que he podido comprobar, tiene pinta que el Mustang Mach-E será una de las opciones más recomendadas.