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Qué es un motor gripado y cuáles son las posibles causas

El gripado del motor es la avería más grave que puede sufrir un motor de combustión. Esto sucede generalmente por una desatención severa en el mantenimiento y te contamos cómo debes evitarlo.

Qué es un motor gripado y cuáles son las posibles causas
Un motor gripado es una pésima noticia para el propietario del vehículo. Foto: Depositphotos.com

6 min. lectura

Publicado: 31/03/2022 13:15

Actualizado: 01/04/2022 12:54

Un coche puede sufrir muchas averías distintas y si hablamos del motor estas pueden llegar a ser bastante graves. No en vano, el motor de un vehículo es una máquina muy sofisticada y compleja que necesita de ciertas condiciones para rendir de manera óptima.

Pero, cuando el motor es desatendido de manera habitual, el último paso antes de tener que tirarlo y cambiarlo por uno nuevo es el gripado del motor. ¿Qué es? El gripado del motor es el agarrotamiento o fusión de las piezas metálicas del mismo, móviles y fijas, de manera que resulte imposible su funcionamiento al quedar bloqueado.

Es decir, el motor se rompe por completo y queda inservible.

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¿Qué provoca el gripado del motor?

Para que las piezas metálicas de un motor se gripen tiene que producirse un sobrecalentamiento tal que sea posible que estas se fundan o deformen hasta el punto de hacer imposible el movimiento.

Esto se puede producir por varias razones:

Falta de lubricación

Esta es la más habitual. El aceite del motor es imprescindible para el funcionamiento del motor, pues minimiza la fricción entre las piezas móviles y fijas del mismo, alargando así su vida útil, mejorando las prestaciones y el consumo y, sobre todo, evitando que la temperatura suba en exceso gracias a su capacidad de disipar la temperatura.

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Si el aceite del motor pierde sus propiedades o se consume y no es reemplazado, el motor perderá lubricación y comenzará a sobrecalentarse hasta que se produzca el gripado.

Mala refrigeración

Conjuntamente con el aceite, el líquido refrigerante es vital a la hora de mantener la temperatura del motor bajo control. En este caso ocurre lo mismo que con el aceite, si pierde sus propiedades o es insuficiente, el sobrecalentamiento será inevitable y, de no apagar el motor, el gripado acabará llegando.

Desequilibrio entre el cigüeñal y las bielas

Esta causa ya es más rara de ver y se produce cuando el cigüeñal se ha desequilibrado, generando vibraciones y rozaduras que acaban generando desajustes y un exceso de temperatura.

Fallo en el segmento de compresión

En este caso la combustión hace que el lubricante que protege el cilindro y el pistón se queme, lo que en la práctica elimina la lubricación y desemboca en un aumento de temperatura y el posterior gripado.

Cómo evitar el gripado del motor

Generalmente, para evitarlo lo único que debes hacer es cumplir con el mantenimiento marcado por el fabricante y revisar los niveles de tu motor de manera periódica, especialmente el del aceite y el líquido refrigerante.

Si lo hacemos así, el motor debería funcionar sin problemas durante años sin mayores problemas que el inevitable cambio de las piezas de desgaste. Además, la temperatura del motor debe permanecer constante y si vemos que sube más de lo normal será aconsejable acudir a un taller para identificar el posible problema.

¿Se puede reparar un motor gripado?

Si nos encontramos ante un motor gripado, lo primero que debemos saber es qué lo ha provocado. ¿Falta de lubricación, fallos en el sistema de refrigeración o algún otro problema mecánico?

Una vez identificado, es momento de ver hasta qué punto se ha dañado el motor. Generalmente, las piezas más afectadas son los pistones, los cilindros, el cigüeñal, los rodamientos, la culata o el árbol de levas. Y todas ellas son muy costosas.

Posteriormente, es momento de desmontar y analizar qué piezas pueden ser rectificadas y cuáles sustituidas. Tras la reparación, habrá que ensamblar y calibrar el motor para que vuelva a funcionar sin rozamientos ni desgastes irregulares. Esto es especialmente complejo y resulta habitual ver como un motor reparado tras un gripaje ha quedado deformado y pierde la compresión original, siendo por tanto candidato a griparse de nuevo en el futuro.

Por todo ello, lamentablemente no suele compensar hacer todo este trabajo y resulta más económico comprar un motor nuevo.

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