El ahorro de combustible amenaza con condicionar el campeonato

La temporada 2018 de Fórmula 1 ha comenzado ofreciendo monoplazas más pesados, pero también más rápidos gracias al incremento de carga aerodinámica por parte de los ingenieros y al aumento de agarre de los neumáticos ideados por Pirelli.

Todo ello ha provocado que el consumo de los motores haya vuelto a incrementarse, pues estos deben trasladar 5 kg. más (como mínimo), además de vencer una mayor resistencia al avance aerodinámica y un índice de rozamiento superior a través de los neumáticos, que aunque conservan las mismas dimensiones, ofrecen más agarre. Y todo ello con la misma cantidad de combustible, que permanece invariable en los 105 kg. para completar un Gran Premio que, en el caso de Australia, se ha convertido en crítico.

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No es de extrañar, por tanto, que el ritmo de carrera en Melbourne fuera inferior al de la temporada pasada y que la vuelta rápida se rebajara en sólo medio segundo, cuando la pole lo hizo en algo más de uno. Y es que varios pilotos han reconocido que durante las últimas vueltas debieron controlar el consumo de combustible de manera activa, incluso a pesar de haber pasado por un periodo de Safety Car durante siete vueltas.

Ni siquiera la aparición del Safety Car fue suficiente para permitir a los pilotos olvidarse del ahorro de combustible.

Nico Hülkenberg admite que, en los giros finales, no pudo seguir el ritmo de Fernando Alonso y Max Verstappen por esta causa, perdiendo opciones de mejorar el séptimo puesto finalmente conseguido. “Tuvimos que ahorrar mucho combustible y, especialmente en las últimas vueltas, fue cada vez a peor y no quería perder el tren del DRS con Max (Verstappen) y Fernando (Alonso). Tuve que hacer malabares”, admitió el alemán de Renault.

Fernando Alonso también fue uno de los pilotos que varió su ritmo en función del consumo, mostrando una velocidad muy superior en la última fase de cada relevo, pero contemporizando notablemente durante los periodos intermedios con cada juego de neumáticos.

Hay que pensar en ello y rectificar, probablemente no es emocionante para los aficionados verlo

Lewis Hamilton, que llegó a liderar la carrera, pero sufrió con la temperatura del motor tras verse superado por Sebastian Vettel durante el periodo de coche de seguridad virtual, lamentó que la Fórmula 1 vuelva a convertirse en un juego de ahorro de combustible, motor y neumáticos. “Va contra mi espíritu de competición. Quiero conducir a tope hasta la meta. Pero el modo en el que está montada la competición exige ahorro de combustible y todo ese tipo de cosas, tres motores y eso, no se puede hacer”, explicó Lewis Hamilton.

“Hay que pensar en ello y rectificar, probablemente no es emocionante para los aficionados verlo. Pero necesito terminar la temporada con tres motores, no quiero tener que utilizar un cuarto”, afirmó Hamilton, que también ha señalado la regla de los tres motores como uno de los principales causantes del ritmo pausado de carrera que los pilotos se ven obligados a adoptar en muchas fases de la competición.

Las dificultades para adelantar en la Fórmula 1 son evidentes y tener que controlar el consumo de combustible o la fiabilida del motor no ayuda a solucionar el problema.

Kimi Räikkönen no piensa que el consumo vaya a ser un mayor problema este año, pero admite que hay circuitos en los que el ahorro de combustible será determinante. “No creo que vaya a ser el mayor inconveniente este año, pero obviamente hay algunas carreras en las que será más complicado. Dependerá de cada equipo y de las condiciones”, dijo el finlandés en referencia a Grandes Premios como Australia, Bahrein o Canadá. “Es evidente que no siempre es divertido, tenemos tanques de combustible suficientemente grandes como para llevar más cantidad y competir a máxima velocidad, pero el reglamento lo impide. Es una parte del juego actualmente y es más doloroso en unos circuitos que en otros”.

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Pierre Gasly, que no pudo terminar el primer Gran Premio del año tras fallar el MGU-H de su motor Honda, admite que el consumo es una preocupación para Toro Rosso. “El consumo va a ser un gran problema para todos. En este momento no sabemos cómo de malo es para el resto, pero sí en lo que a nosotros respecta y creo que será un problema para toda la parrilla”.

En una temporada en la que será casi más importante pilotar de manera eficiente que ser rápido en pista, tanto pilotos como motoristas pueden tener la llave del éxito gracias a su eficiencia a la hora de ahorrar combustible, pues marcará de manera determinante el ritmo de carrera de unos y otros.