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¿Merece realmente Honda sentir la victoria de Verstappen y Red Bull como suya?

  • El piloto neerlandés le brindó la primera victoria de la temporada a Red Bull y la primera a Honda desde 2006.
  • Toyoharu Tanabe, director técnico de la marca japonesa, subió al podio para recoger el trofeo al equipo ganador.

8 min. lectura

Publicado: 01/07/2019 12:30

Toyoharu Tanabe rocía con champagne a Max Verstappen en el podio de Austria.

Ha llevado mucho tiempo, pero Honda por fin ha vuelto a subir a lo más alto del podio en la Fórmula 1. Han pasado 12 años, 10 meses y 24 días desde que Jenson Button alzara por encima de su cabeza el trofeo de ganador en el Gran Premio de Hungría de 2006, en una de las carreras más apasionantes de la historia de la Fórmula 1 en la que Pedro de la Rosa consiguió su único podio en la categoría.

Aquel día, Jenson Button venció a los mandos de un Honda RA106, el último monoplaza concebido o motorizado por la marca japonesa que cruzó la meta en la primera posición hasta que Max Verstappen repitió el pasado domingo en Austria. El piloto neerlandés parecía haber perdido toda opción tras una arrancada nefasta en la que cayó de la segunda a la séptima plaza, pero posteriormente completó un recital al alcance de unos pocos elegidos.

Como tributo a su socio motorista, Red Bull designó a Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda, como el encargado de recoger el trofeo al equipo ganador, algo que cogió por sorpresa al japonés y que le hizo llegar tarde a la ceremonia. Pero, más allá de que la Fórmula 1 es un deporte de equipo y cada pieza es importante para el resultado final, ¿tiene argumentos Honda para sentir que ya merece ganar Grandes Premios?

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Red Bull y Max Verstappen, socios infalibles

Desde que en 2014 se iniciara la era híbrida, Red Bull ha tenido que renunciar a ganar títulos mundiales, pero no ha dejado de ganar carreras. El primer año en el que Mercedes dio comienzo a un dominio que aún no ha cesado, el equipo austriaco se las arregló para ser el único equipo capaz de batir a los alemanes, a pesar de un motor Renault muy mediocre y frágil.

Las tres victorias de aquel año dieron paso a una temporada en blanco en 2015 y a dos triunfos en 2016. Ya en 2017, el botín de victorias se elevó a cinco y el año pasado el conjunto austriaco se anotó otras cuatro. De todas ellas, cinco llevan el nombre de Max Verstappen, que debutó con el equipo a mediados de 2016.

"Red Bull se las arregló para ser el único equipo capaz de batir a Mercedes, a pesar de un motor Renault muy mediocre y frágil"

¿Es comparable el rendimiento del motor Renault de temporadas pasadas al actual de Honda? Sin duda lo es, pues realmente el motorista francés no ha contado con un motor competitivo hasta la presente temporada, cuando el equipo oficial y McLaren están comenzando a recoger los frutos.

El propio Max Verstappen admitió recientemente que la marca francesa ha conseguido un modo de clasificación que ha permitido a sus coches disputarles la posición a los Red Bull en Canadá, Francia y Austria. Luego, en carrera, el rendimiento de todos los motores se iguala, pues no es posible utilizar el propulsor a máxima potencia sin comprometer la fiabilidad y el consumo.

Combinación de factores

La victoria de Verstappen en el Red Bull Ring tuvo en el piloto neerlandés a su protagonista principal, pues tras su error de la salida, supo manejar la situación con la mezcla justa de templanza y agresividad, para llevarse finalmente la victoria. Mientras, Pierre Gasly y los Toro Rosso -también con motor Honda- pasaban completamente desapercibidos.

"Pensé que se había acabado, pero lentamente Max despertó y en las últimas 30 vueltas hubo fuegos artificiales increíbles de pilotaje brillante”, admitió Helmut Marko tras la carrera. “También tengo que decir que Honda nos dio durante esas 30 vueltas toda la potencia que tenemos. Los neumáticos aguantaban y reconozco que tuvimos un chasis fantástico, Max pudo frenar y tenía tracción, así que esta victoria es más emocionante que si hubiéramos hecho una buena salida y hubiéramos adelantado a un piloto".

Red Bull sigue haciendo monoplazas capaces de ganar... a pesar de su motor.

Una combinación de factores que propició la primera victoria de Honda en una era híbrida que hasta este año había sido una pesadilla para los japoneses. Con nueve carreras disputadas, Tanabe y el resto de ingenieros suman ya tres podios -uno de ellos en lo más alto-, pero también es evidente que siguen siendo el motorista más débil de la parrilla, especialmente tras el gran avance mostrado por Renault este año.

Honda posiblemente haya sacrificado la vida útil del motor de Verstappen para poder optar a su primera victoria: esas últimas 30 vueltas a plena potencia probablemente desembocarán en un prematuro cambio de motor en próximas carreras, pero sin duda es algo que tanto Honda como Red Bull darán por bien empleado.

“Hemos trabajado incansablemente y finalmente lo hicimos”, comentó Toyoharu Tanabe tras la victoria. “Honda no ha hecho esto sola, por lo que queremos reconocer la contribución de nuestros suministradores externos. Esta victoria también es un modo de agradecerles a nuestros aficionados de todo el mundo su continuo apoyo”.

"Volvimos a la Fórmula 1 en 2015, pero hoy es como un nuevo inicio”

Tras años de calvario junto a McLaren, Honda necesita recuperar su prestigio de la mano de Red Bull y esta primera victoria sin duda contribuirá a ello. ¿Ha llegado la firma japonesa a su objetivo de ser competitiva en la Fórmula 1? Claramente no, pero al menos ya está en disposición de, como ya ocurrió con Renault en el pasado, aprovechar las circunstancias de carrera para servirse de un binomio repleto de talento: Red Bull y Max Verstappen.

“Volvimos a la Fórmula 1 en 2015, pero hoy es como un nuevo inicio”, afirma Tanabe. “Podemos disfrutar de la celebración por un corto periodo de tiempo, pero debemos volver al trabajo lo antes posible, porque aún necesitamos cerrar la desventaja con los equipos más rápidos”. Es innegable que así es.

Fotos: Honda Racing F1

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